El nombramiento de Vicente Barrera como nuevo presidente provincial de Vox en València ha reavivado las especulaciones sobre su futuro político. Este movimiento estratégico de la dirección nacional del partido sitúa al exvicepresidente de la Generalitat en una posición de poder orgánico que muchos interpretan como el primer paso hacia una posible candidatura a la alcaldía de la ciudad en 2027.
La decisión llega en un momento de tensiones latentes entre Vox y sus socios del Partido Popular en el Ayuntamiento de València, y busca tanto consolidar la estructura interna del partido como proyectar un liderazgo fuerte de cara a los próximos comicios municipales.
Puntos Clave
- Vicente Barrera ha sido designado nuevo presidente provincial de Vox en València.
- Este nombramiento alimenta la teoría de la "Operación Barrera" para que sea candidato a la alcaldía en 2027.
- La decisión busca unificar el partido a nivel provincial tras varias bajas en municipios clave.
- El movimiento se produce en un contexto de fricciones entre el PP y Vox en el gobierno municipal de València.
Un regreso a la primera línea política
Vicente Barrera, quien ocupó el cargo de vicepresidente primero y conseller de Cultura en el gobierno de Carlos Mazón, se vio forzado a abandonar el Consell a principios del verano de 2024. La ruptura de los pactos autonómicos entre el PP y Vox a nivel nacional provocó su salida, relegándolo a un segundo plano institucional.
Sin embargo, su influencia dentro del partido nunca disminuyó. A finales del año pasado, la formación lo contrató para impartir formación a sus cargos públicos, una señal clara de la confianza que la cúpula nacional, liderada por Santiago Abascal, deposita en él. Ahora, su designación al frente de la estructura provincial de València lo devuelve de lleno al foco mediático y político.
El objetivo oficial de su nombramiento, según comunicados del partido, es liderar un “proceso de relevo general” y fortalecer la organización tras un periodo marcado por dimisiones en agrupaciones locales importantes como Torrent, Náquera o Bétera. No obstante, fuentes internas y analistas políticos coinciden en que la estrategia va mucho más allá de una simple reorganización.
El perfil de Barrera
Vicente Barrera no es una figura desconocida. Su pasado como torero le otorgó una notable proyección pública antes de entrar en política. Durante su etapa en el Consell, demostró tener una buena sintonía con el president Carlos Mazón, a pesar de las diferencias ideológicas entre sus partidos. Esta capacidad de diálogo y su línea directa con la dirección nacional de Vox lo convierten en un activo valioso para la formación.
La "Operación Barrera" y el Ayuntamiento de València
La idea de que Vicente Barrera pueda convertirse en el candidato de Vox a la alcaldía de València no es nueva. El concepto de la "Operación Barrera" lleva meses circulando en los círculos políticos de la ciudad. Se percibe como una maniobra para presentar un candidato con mayor peso y reconocimiento público que los actuales representantes municipales.
Actualmente, el grupo municipal de Vox está liderado por José Gosálbez. Aunque ha mantenido la cohesión del grupo tras una etapa convulsa, se considera que Barrera posee un perfil con más "cartel" electoral. Su nombramiento provincial le proporciona la plataforma perfecta para ganar visibilidad y preparar el terreno para 2027.
El camino hacia la alcaldía
Para que Barrera pudiera entrar en el consistorio antes de las elecciones, sería necesaria la renuncia de al menos un concejal. En las listas de 2023, Barrera ocupaba el séptimo puesto. El grupo municipal de Vox cuenta con cuatro ediles. Por tanto, tendrían que renunciar el concejal en cuestión y los dos candidatos que le preceden en la lista, un escenario que fuentes del partido consideran factible si la dirección nacional así lo dispone.
Esta estrategia inquieta en las filas del Partido Popular. La alcaldesa María José Catalá necesita el apoyo de Vox para gobernar con estabilidad, pero la posible irrupción de una figura como Barrera, con un liderazgo más fuerte y directo desde Madrid, podría complicar el equilibrio de poder en el consistorio.
Tensiones en el gobierno de coalición
El nombramiento de Barrera coincide con un momento de palpable frialdad en las relaciones entre PP y Vox en el Ayuntamiento. El episodio más reciente de esta tensión fue el inesperado voto en contra de Vox a la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE).
Este rechazo sorprendió a los populares, ya que ambos partidos llevaban más de un año negociando el texto y el PP había incorporado gran parte de las exigencias de sus socios. Según trascendió, la orden de tumbar la ordenanza provino directamente de la dirección nacional de Vox, un movimiento que José Gosálbez comunicó al concejal de Movilidad, Jesús Carbonell.
"Este tipo de decisiones, impuestas desde Madrid, demuestran la voluntad de Vox de marcar un perfil propio y diferenciado del PP, incluso a costa de la estabilidad del gobierno local", señala un analista político consultado.
A pesar de estos choques, la dependencia mutua es evidente. El PP necesita a Vox para aprobar los presupuestos de 2026 y garantizar la gobernabilidad. Vox, por su parte, utiliza su posición para influir en las políticas municipales y ganar visibilidad. En este complejo tablero, la figura de Barrera emerge como un posible catalizador de cambios, ya sea para forzar un mayor protagonismo de su partido o para liderar una nueva etapa en la política municipal valenciana.
Un pasado municipal convulso
El grupo municipal de Vox ha vivido momentos complicados. El anterior portavoz, Juan Manuel Badenas, fue apartado tras verse envuelto en una polémica por la supuesta filtración de audios y un presunto amaño de contrato. Badenas y la concejal Cecilia Herrero se atrincheraron en sus actas como no adscritos, generando una crisis interna que se resolvió con su readmisión en el grupo pero con una pérdida casi total de competencias. Fue en ese contexto en el que Gosálbez asumió la portavocía, adoptando un perfil más discreto hasta ahora.
La llegada de Barrera a la presidencia provincial busca cerrar definitivamente esa etapa de inestabilidad y proyectar una imagen de unidad y fortaleza, con la vista puesta en un objetivo claro: la alcaldía de València en 2027.





