Un año después de la devastadora DANA que golpeó a la Comunidad Valenciana, la continuidad de Carlos Mazón al frente de la Generalitat vuelve a estar en el centro del debate político. En la sede nacional del Partido Popular en Madrid, conocida como Génova, se analizan escenarios futuros que no necesariamente incluyen a Mazón como candidato en 2027, mientras surgen nombres clave como el de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, como posible relevo.
La gestión de la catástrofe y las recientes revelaciones sobre sus actividades el día de la riada han intensificado la presión sobre el president, abriendo una compleja partida de ajedrez interno que involucra a las principales figuras del partido a nivel local, provincial y nacional.
Puntos Clave
- La dirección nacional del PP contempla un posible relevo de Carlos Mazón como candidato para las elecciones de 2027.
- María José Catalá, alcaldesa de Valencia, es vista por Génova como la sustituta natural y la figura que facilitaría la transición.
- Desde el entorno de Mazón se ha sugerido el nombre de Vicente Mompó, presidente de la Diputación de Valencia, como alternativa.
- El primer aniversario de la DANA y el tenso funeral de Estado han reavivado las críticas a la gestión del president.
- La decisión final recae en Alberto Núñez Feijóo, quien se enfrenta a un dilema similar al que Mariano Rajoy tuvo con Francisco Camps en 2011.
Un Aniversario Marcado por la Tensión
El primer aniversario de la DANA no ha sido solo un momento para el recuerdo de las más de doscientas víctimas, sino también un catalizador de la crisis política que rodea a Carlos Mazón. El funeral de Estado, celebrado en Valencia con la presencia de los reyes y de Alberto Núñez Feijóo, se convirtió en un escenario de tensión palpable.
Feijóo pudo escuchar directamente las quejas y reclamaciones de los familiares de las víctimas, quienes mostraron su descontento con la gestión de la Generalitat. La breve presencia de Mazón en la ceremonia no pasó desapercibida y alimentó las críticas sobre su liderazgo durante la crisis.
Las Horas Críticas de la Riada
A la tensión del aniversario se suman las informaciones que han ido apareciendo sobre la tarde del 29 de octubre de 2024. El almuerzo de más de tres horas en el restaurante El Ventorro, en un momento en que la situación meteorológica ya era crítica, sigue siendo el principal punto de fricción.
Nuevos detalles, como el hecho de que acompañara a la periodista Maribel Vilaplana a su coche tras la comida, han puesto en duda las distintas versiones que el president ha ofrecido sobre sus movimientos antes de dirigirse al Palau de la Generalitat. Estos episodios han erosionado su credibilidad y han dado munición a quienes cuestionan su capacidad de reacción en momentos de máxima emergencia.
El Compromiso de la Reconstrucción
En los momentos de mayor presión tras la catástrofe, Carlos Mazón vinculó su futuro político a la completa recuperación de las zonas afectadas. Este compromiso, elogiado en su momento por Feijóo, ahora se presenta como un arma de doble filo, ya que la reconstrucción es una tarea a largo plazo y la paciencia política, a menudo, es limitada.
La Partida de Ajedrez en el PP
La posibilidad de un futuro sin Mazón al frente del PP valenciano no es una idea nueva en Génova, pero se ha consolidado en los últimos meses. La dirección nacional del partido lamenta que la crisis de la DANA haya impedido capitalizar políticamente el gobierno de una comunidad tan importante como la valenciana, uno de los grandes bastiones territoriales del PP junto a Madrid y Andalucía.
La presencia de Feijóo en la región ha sido muy limitada durante este último año, un indicativo del delicado equilibrio que intenta mantener la cúpula del partido.
Catalá, la Opción Preferida por Génova
En este complejo escenario, el nombre de María José Catalá emerge con fuerza. La alcaldesa de Valencia es vista en Madrid como la solución ideal para un relevo ordenado. Su condición de diputada en las Cortes Valencianas le permitiría, según el Estatuto de Autonomía, sustituir a Mazón de forma inmediata si fuera necesario.
Un paso adelante por parte de Catalá sería la señal definitiva que Génova esperaría para forzar un cambio. Su perfil institucional y su popularidad en la capital la posicionan como una figura de consenso capaz de unificar al partido y proyectar una imagen renovada.
El Obstáculo Estatutario
El Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana exige que el president de la Generalitat sea elegido entre los miembros de las Cortes Valencianas. Esto favorece a María José Catalá, que es diputada, pero descarta a Vicente Mompó, que no lo es, para una sustitución a mitad de legislatura.
Mompó, la Contracarta del Entorno de Mazón
Conscientes de los movimientos en Madrid, desde el círculo cercano a Carlos Mazón se ha comenzado a mover otro nombre: el de Vicente Mompó, actual presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Gavarda. La promoción de Mompó se interpreta como una estrategia para dividir las opiniones y presentar una alternativa a Catalá, demostrando que existen otras opciones dentro del partido.
Sin embargo, la candidatura de Mompó presenta un obstáculo legal insalvable a corto plazo: no es diputado autonómico. Esto implica que la única vía para él sería en un escenario donde Mazón agotara la legislatura y renunciara a ser el candidato en 2027, una opción que también está sobre la mesa.
El Fantasma de Francisco Camps
La situación actual evoca inevitablemente el precedente de Francisco Camps en 2011. En aquel entonces, Mariano Rajoy, como líder de la oposición, forzó la dimisión del president valenciano por el escándalo del caso Gürtel, a pesar de que Camps gozaba de una mayoría absoluta.
"Voluntariamente, ofrezco este sacrificio personal para que Mariano Rajoy sea el próximo presidente del Gobierno", afirmó Camps al anunciar su renuncia en julio de 2011.
Muchos en el partido ven en aquella decisión un modelo a seguir. Consideran que un gesto similar por parte de Mazón podría ser beneficioso para las aspiraciones nacionales de Feijóo, despejando una fuente constante de desgaste mediático y político.
Mientras tanto, el entorno de Mazón defiende la estabilidad del gobierno autonómico, el acuerdo presupuestario alcanzado con Vox y argumentan que las encuestas internas no son desfavorables. Insisten en que la percepción desde Madrid no siempre coincide con la realidad a pie de calle en la Comunidad Valenciana.
La decisión final está en manos de Alberto Núñez Feijóo. Deberá sopesar si mantener a un barón territorial debilitado o arriesgarse a abrir una crisis interna de consecuencias impredecibles. Los próximos meses serán decisivos para despejar el futuro político de Carlos Mazón y, con ello, el del Partido Popular en una de sus plazas más importantes.





