La exconsellera Salomé Pradas ha solicitado formalmente por segunda vez el archivo de la investigación judicial en su contra por la gestión de la DANA. Su defensa argumenta que la reciente declaración del presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, demuestra que el desbordamiento del barranco del Poyo fue un suceso imprevisible y que existieron fallos de comunicación ajenos a su departamento.
Este nuevo intento de sobreseimiento se produce diez meses después del inicio de la instrucción, una fase que la defensa considera que ha aportado pruebas clave que exculparían a Pradas. La primera petición fue desestimada tanto por la jueza instructora como por la Audiencia de Valencia al considerar que la investigación se encontraba en una etapa muy inicial.
Puntos Clave
- Salomé Pradas ha presentado su segunda solicitud para archivar la causa judicial en su contra.
- La defensa se basa en la declaración de Miguel Polo, presidente de la CHJ, que calificó el suceso de imprevisible.
- Se alega que la CHJ no comunicó a tiempo ni de forma adecuada datos críticos sobre el caudal del barranco del Poyo.
- La exconsellera sostiene que actuó con la información disponible, que se centraba en el riesgo de la presa de Forata.
La declaración de la CHJ como eje de la defensa
La estrategia legal de Salomé Pradas se centra casi por completo en el testimonio ofrecido por Miguel Polo. Según el escrito presentado por su defensa, las afirmaciones del presidente de la CHJ son cruciales para entender el contexto en el que se tomaron las decisiones durante la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) aquella tarde.
Pradas sostiene que la CHJ, como organismo técnico responsable de la monitorización de los ríos y barrancos, no transmitió la información vital sobre el estado del barranco del Poyo al centro de mando de emergencias. Esta omisión, según la defensa, impidió que los responsables del operativo tuvieran una imagen completa y precisa de la amenaza real.
Retrasos y fallos en la comunicación de datos
Uno de los puntos centrales de la argumentación es el momento en que se comunicaron los datos sobre el caudal del barranco. La defensa subraya que, aunque a las 18:00 horas el nivel ya era alarmantemente alto, la notificación oficial no llegó al Cecopi hasta las 18:43 horas.
"Si la situación era imprevisible para un experto en la materia, ¿cómo se podía esperar que los responsables políticos lo anticiparan?", argumenta el escrito de la defensa, citando la declaración de Polo.
Además, se critica la forma en que se transmitió la información. En lugar de enviar alertas escalonadas a medida que se superaban los umbrales de riesgo, la CHJ envió un único correo electrónico que acumulaba los tres avisos. Este método de comunicación fue cuestionado por el fiscal durante el interrogatorio a Polo.
Cronología de un aviso tardío
- 18:00 horas: El caudal del barranco del Poyo ya registra niveles muy elevados.
- 18:43 horas: La CHJ envía la comunicación oficial al Cecopi.
- Contenido del aviso: Un solo correo electrónico con tres alertas acumuladas, en lugar de notificaciones individuales y en tiempo real.
La imprevisibilidad del fenómeno
La defensa de Pradas se apoya firmemente en una admisión clave de Miguel Polo durante su comparecencia. El presidente de la CHJ reconoció que "ni él ni nadie" podía haber previsto la magnitud de lo que finalmente ocurrió en el barranco del Poyo y otros afluentes de la zona.
Este argumento es utilizado para reforzar la tesis de que la exconsellera no pudo incurrir en una negligencia penal, ya que ni los propios expertos hidrológicos fueron capaces de anticipar el desastre. Pradas insiste en que su actuación se basó en la buena fe y en los datos que se manejaban en ese momento en el Cecopi, los cuales apuntaban principalmente al riesgo en la presa de Forata.
Según la exdirigente del PP, la situación evidencia una "anomalía comunicativa" entre las agencias técnicas, como la propia CHJ y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), y los responsables del operativo de emergencias.
El fallo de los sensores y la información subestimada
Otro elemento que la defensa ha incorporado a su petición de archivo es el fallo de varios sensores de medición de caudal. Según se expuso, Miguel Polo admitió que algunos de estos dispositivos no funcionaron correctamente, un hecho que tampoco fue comunicado al Cecopi durante la crisis.
El papel del Cecopi
El Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) es el órgano que se activa en situaciones de emergencia grave. En él se reúnen responsables de todas las administraciones y cuerpos implicados (Gobierno, Generalitat, ayuntamientos, fuerzas de seguridad, bomberos, Aemet, CHJ) para coordinar la respuesta. La información que fluye en esta reunión es fundamental para la toma de decisiones.
Polo también reconoció ante la jueza que, en un primer momento, menospreció el dato del caudal del Poyo. Justificó esta decisión inicial al considerar que era una situación coherente con los altos niveles que se estaban registrando en otros puntos, como la presa de Forata. Sin embargo, también afirmó que para cuando se recibió el dato y se comprendió su magnitud, ya era demasiado tarde para implementar nuevas medidas de prevención eficaces.
El futuro de la investigación
A pesar de los nuevos argumentos presentados, las expectativas de que esta segunda petición de archivo prospere son limitadas. La instrucción judicial, aunque ha avanzado con las declaraciones de testigos clave, todavía se considera en una fase inicial. La jueza y la fiscalía probablemente querrán completar todas las diligencias antes de tomar una decisión sobre el sobreseimiento.
La defensa de Salomé Pradas insiste en que cualquier responsabilidad por lo ocurrido debería dirimirse en la vía contencioso-administrativa, donde se podrían establecer las correspondientes indemnizaciones para los afectados, pero no en la vía penal.
De momento, el foco de la investigación sigue puesto en determinar si hubo una gestión deficiente de la emergencia y si la falta de comunicación entre organismos contribuyó a las trágicas consecuencias de la riada. La declaración de Polo ha abierto nuevas vías de análisis, pero no garantiza, por sí sola, el cierre de la causa para la exconsellera.





