Un edificio de 134 viviendas en el barrio de La Torre, adquirido por el Ayuntamiento de València para destinarlo a alquiler asequible, se ha convertido en el centro de una nueva controversia. Nueve apartamentos turísticos han sido habilitados en los bajos comerciales del inmueble, desatando un cruce de acusaciones entre el gobierno municipal y la oposición sobre la gestión de la vivienda y el turismo en la ciudad.
Puntos Clave
- El Ayuntamiento de València compró 134 viviendas en La Torre para alquiler social, pero no los bajos comerciales.
- En dichos bajos, de propiedad privada, se han instalado nueve apartamentos turísticos.
- Compromís denuncia la situación como una "hipocresía" de la moratoria turística del gobierno de Catalá.
- El concejal de Urbanismo, Juan Giner, atribuye la situación a la normativa del gobierno anterior y aclara que la propiedad municipal no incluye los locales.
Una Compra Pública con un Giro Inesperado
La decisión del Ayuntamiento de València de ejercer su derecho de tanteo y retracto sobre un edificio de 134 viviendas en la calle Paz Azzati Cutanda, en el barrio de Sociòpolis (La Torre), fue anunciada como una medida para proteger a los inquilinos y ampliar el parque de vivienda pública. La operación buscaba evitar que un fondo de inversión adquiriera el bloque por un precio de 67.000 euros por piso, una cifra muy por debajo del valor de mercado que ponía en riesgo la continuidad de los residentes.
Sin embargo, mientras se formaliza la compra de las viviendas, los bajos del edificio han seguido un camino diferente. Un total de nueve alojamientos turísticos han sido construidos y puestos en funcionamiento en estas plantas bajas, que no formaban parte de la adquisición municipal al ser de titularidad privada.
El Derecho de Tanteo y Retracto
Este mecanismo legal permite a la administración pública tener prioridad en la compra de ciertos inmuebles para destinarlos a fines sociales, como la vivienda asequible. En este caso, el Ayuntamiento intervino para comprar las viviendas, pero la normativa no se aplicó a los locales comerciales del mismo edificio, que tenían un propietario distinto y siguieron el curso del mercado libre.
La Crítica de la Oposición
La portavoz de Compromís en el Ayuntamiento, Papi Robles, ha calificado la situación de "surrealista" y ha acusado al gobierno de la alcaldesa María José Catalá de "pura hipocresía". Según Robles, este caso evidencia la ineficacia de la moratoria de apartamentos turísticos impulsada por el gobierno del PP y Vox.
"Catalá nos habla de moratorias e inspecciones, pero la realidad es que en València no dejan de aparecer nuevos apartamentos turísticos, incluso en propiedades municipales. Es un episodio más del sinsentido que está provocando la turistificación en València", declaró Robles.
La formación valencianista subraya la contradicción de que un edificio destinado a garantizar el derecho a la vivienda albergue en su base un modelo de negocio que, según ellos, contribuye a la crisis habitacional. "Esta es la imagen más clara de la hipocresía de Catalá: habla de moratoria, pero no controla nada", añadió la portavoz.
La Moratoria y sus Excepciones
Compromís ha recordado que la solicitud de licencia para el cambio de uso de estos locales a apartamentos turísticos se presentó en mayo de 2024, antes de la entrada en vigor de la moratoria. Además, señalan que la medida aprobada por PP y Vox excluía a los Pobles del Sud, donde se ubica La Torre, a pesar de las peticiones de la oposición para incluirlos.
Para Robles, la regulación actual es un "queso gruyer" que deja espacios para que sigan apareciendo apartamentos turísticos por toda la ciudad. La falta de supervisión, según denuncia, permite que las obras avancen sin control.
Datos del Edificio en La Torre
- Ubicación: Calle Paz Azzati Cutanda, barrio de Sociòpolis.
- Viviendas: 134 unidades adquiridas por el Ayuntamiento.
- Apartamentos turísticos: 9 instalados en los bajos comerciales.
- Precio de compra original (fondo): 67.000 euros por vivienda.
La Respuesta del Gobierno Municipal
Frente a las críticas, el concejal de Urbanismo, Juan Giner, ha ofrecido explicaciones. Giner ha aclarado que el Ayuntamiento solo ejerció el derecho de tanteo sobre las viviendas, no sobre los bajos comerciales, ya que estos pertenecían a otro propietario y no estaban incluidos en la operación que motivó la intervención pública.
El concejal del PP también ha responsabilizado al anterior gobierno del Rialto (formado por Compromís y PSPV). Según Giner, fue el anterior ejecutivo quien modificó la normativa para permitir que los bajos comerciales pudieran convertirse en apartamentos turísticos en lugar de destinarse a comercios de proximidad como "peluquerías, cafeterías o pequeño comercio".
De esta manera, el gobierno actual sostiene que la aparición de estos apartamentos turísticos es una consecuencia directa de las políticas urbanísticas heredadas y que la propiedad municipal se limita estrictamente a las 134 viviendas de las plantas superiores.
El Contexto de un Barrio con Necesidades
La controversia se produce en un barrio con unas características particulares. Sociòpolis, en La Torre, es una de las zonas que se vio afectada por la reciente DANA que azotó València. Los vecinos han denunciado en repetidas ocasiones la falta de servicios básicos y recursos en la zona.
Papi Robles ha puesto el foco en esta cuestión: "Hablamos de una zona afectada por la dana, donde aún faltan recursos y servicios básicos. En lugar de dedicar los bajos a cubrir necesidades vecinales, permiten que se conviertan en apartamentos turísticos. Es una auténtica locura y una prueba más de la pasividad de Catalá".
La situación en el edificio de La Torre se convierte así en un símbolo del complejo debate sobre el modelo de ciudad en València, donde la necesidad de vivienda asequible choca con la presión del sector turístico y las diferentes visiones políticas sobre cómo gestionar el crecimiento urbano.





