El grupo municipal Compromís per València ha presentado una serie de alegaciones a la Ordenanza de Licencias Urbanísticas y de Actividades del Ayuntamiento. El objetivo principal de estas propuestas es frenar lo que describen como una "expansión descontrolada" de apartamentos turísticos y dar a las comunidades de vecinos un poder de decisión directo sobre su implantación.
La portavoz de la formación, Papi Robles, ha detallado un plan que busca eliminar las licencias 'exprés' y exigir una autorización municipal previa para cada nuevo alojamiento de este tipo, en un esfuerzo por proteger el derecho a la vivienda y la convivencia en los barrios de la ciudad.
Puntos Clave de la Propuesta
- Eliminación de licencias 'exprés' mediante declaración responsable.
- Exigencia de una licencia municipal previa para cualquier apartamento turístico.
- Otorgamiento de un plazo de 20 días para que las comunidades de vecinos presenten alegaciones.
- Propuesta de cierre inmediato para los apartamentos que operen de forma ilegal.
- Creación de un registro público y un mapa de densidad de pisos turísticos por barrios.
Una respuesta a la "expansión sin control"
Compromís argumenta que la situación actual de los apartamentos turísticos en València representa un "problema muy grave". Según la portavoz Papi Robles, las políticas implementadas por el gobierno de la alcaldesa María José Catalá están contribuyendo a un fenómeno que afecta negativamente la vida de los barrios.
"Las políticas de Catalá están vaciando nuestros barrios de vecinas y vecinos y de comercio local", afirmó Robles. La formación sostiene que la proliferación de estos alojamientos impulsa la especulación inmobiliaria, lo que a su vez provoca un aumento de los precios del alquiler que muchas familias no pueden asumir.
"Esto no es turismo de calidad, es expulsión vecinal", señaló Papi Robles, criticando el modelo turístico que, según ella, se está fomentando.
La coalición recuerda que previamente había solicitado una suspensión definitiva de nuevas licencias, una medida que fue rechazada por la coalición de gobierno formada por PP y Vox. Ahora, a través de estas alegaciones formales a la nueva ordenanza, buscan introducir controles más estrictos.
El fin de las licencias 'exprés'
Una de las medidas más destacadas del paquete de propuestas es la eliminación de la posibilidad de abrir un apartamento turístico mediante una simple declaración responsable. La propuesta del gobierno municipal actual contempla este mecanismo, que Compromís califica como una "barra libre para abrir sin control".
"No podemos aceptar que una empresa privada a través de una OCA dé luz verde sin control municipal", declaró Robles. La formación insiste en que la responsabilidad de autorizar estos negocios debe recaer exclusivamente en el Ayuntamiento para garantizar una supervisión adecuada.
Control Municipal Previo
La propuesta de Compromís exige que sea el Ayuntamiento quien otorgue una autorización previa para cada apartamento turístico. Según el partido, esto evitaría que los negocios comiencen a operar sin supervisión, ya que "cuando llegan las sanciones ya es demasiado tarde".
Para la formación, la licencia municipal previa es una herramienta fundamental para frenar la apertura indiscriminada de alojamientos. Consideran que el sistema de declaración responsable permite a los operadores obtener beneficios económicos antes de que la administración pueda actuar, haciendo que las multas sean a menudo insuficientes para disuadir las prácticas ilegales.
La voz de los vecinos como eje central
Otro pilar fundamental de las alegaciones de Compromís es otorgar un papel decisivo a las comunidades de propietarios. La propuesta establece un mecanismo claro para que los residentes de un edificio puedan oponerse a la instalación de un piso turístico.
¿Cómo funcionaría el proceso?
Según la propuesta de la formación valencianista, el procedimiento sería el siguiente:
- La comunidad de propietarios debe ser notificada oficialmente sobre la intención de abrir un apartamento turístico en el edificio.
- A partir de esa notificación, los vecinos dispondrán de un plazo de 20 días para presentar alegaciones si no están de acuerdo.
- El Ayuntamiento tendría en cuenta estas alegaciones antes de conceder o denegar la licencia definitiva.
"Si en un edificio quieren poner un apartamento turístico, la comunidad debe ser avisada y tener 20 días para presentar alegaciones", explicó Papi Robles. "Es una cuestión de convivencia y de respeto". Esta medida busca proteger la tranquilidad y el día a día de los residentes permanentes.
Modelos de otras ciudades
Papi Robles ha señalado que las medidas propuestas por Compromís no son nuevas y que se inspiran en "ejemplos de éxito en otras ciudades como Barcelona o Palma". Ambas ciudades han implementado regulaciones estrictas para limitar la proliferación de pisos turísticos, incluyendo moratorias y zonificaciones específicas para proteger las áreas residenciales.
Más transparencia y sanciones más duras
La falta de información clara es otro de los puntos que Compromís quiere abordar. Proponen la creación de un registro público y un mapa de densidades de apartamentos turísticos por barrios. Esto permitiría a cualquier ciudadano conocer la concentración de este tipo de alojamientos en su zona y facilitaría el control por parte de la administración.
Además, las alegaciones reclaman un endurecimiento significativo de las sanciones para los operadores ilegales. La medida más contundente es la exigencia del cierre inmediato de cualquier apartamento que funcione sin la licencia correspondiente.
"Las multas llegan tarde y muchas veces la empresa ya ha ganado más dinero del que tendrá que pagar. El Ayuntamiento debe poder clausurar de manera inmediata a los que operen fuera de la ley", advirtió Robles.
Para garantizar el cumplimiento de la normativa, la formación también exige la implementación de un plan anual de inspecciones, dotado con los recursos humanos y materiales necesarios para ser efectivo. Este plan sería clave para detectar y sancionar las irregularidades de forma proactiva.
Protección del patrimonio y recuperación de viviendas
Las propuestas de Compromís también incluyen medidas específicas para las zonas más sensibles de la ciudad. Se plantea la prohibición total de convertir viviendas residenciales en apartamentos turísticos en los barrios históricos, con el fin de proteger el patrimonio arquitectónico y social.
Asimismo, se propone un sistema para controlar el traspaso de licencias existentes. El objetivo a largo plazo de esta medida es poder ir retirando licencias de forma progresiva para que esas propiedades vuelvan al mercado de alquiler residencial, contribuyendo a aliviar la presión sobre los precios.
Robles concluyó criticando la gestión de la alcaldesa María José Catalá, a quien acusa de hacer "grandes anuncios sobre vivienda" que no se traducen en acciones efectivas. "València necesita un gobierno que gobierne pensando en el vecindario", finalizó, pidiendo una ordenanza que "defienda el derecho a vivir en nuestra ciudad".