El Ayuntamiento de Valencia ha iniciado la instalación de un sistema de semáforos inteligentes y la segregación del carril bus en la avenida de Blasco Ibáñez. La medida busca reducir los tiempos de espera y aumentar la velocidad de los autobuses de la EMT en un tramo de casi tres kilómetros, una de las arterias principales de la ciudad.
Los trabajos, que se están llevando a cabo a lo largo de los 2.900 metros de la avenida, desde los Jardines del Real hasta la calle Marí Blas de Lezo, combinan tecnología y nueva señalización para dar prioridad efectiva al transporte público. Esta actuación está financiada en un 90% por los fondos Next Generation de la Unión Europea.
Puntos Clave
- Instalación de detectores inteligentes en las paradas de la EMT para controlar los semáforos.
- El objetivo es dar prioridad a los autobuses, alargando la fase verde de los semáforos a su paso.
- Se segrega con separadores físicos un tramo del carril bus-taxi.
- La intervención abarca los 2,9 kilómetros de la avenida en ambos sentidos.
- El proyecto está financiado en un 90% con fondos europeos del Plan de Recuperación.
Tecnología para agilizar el tráfico de autobuses
La principal innovación de este proyecto es la implementación de un sistema de priorización semafórica. Se están instalando detectores inteligentes en cada una de las paradas de la EMT a lo largo de la avenida. Estos dispositivos son capaces de detectar la presencia de un autobús cuando se detiene a recoger o dejar pasajeros.
Una vez que el autobús es detectado, el sistema envía una orden a los semáforos siguientes en su ruta. La instrucción es clara: prolongar la duración de la luz verde para permitir que el vehículo de transporte público pase sin tener que detenerse. Esta coordinación se realiza entre el Centro de Gestión de Tráfico y la EMT València para optimizar los flujos.
Coordinación en tiempo real
La programación de las fases semafóricas se ha ajustado de forma conjunta entre el Centro de Gestión de Tráfico y la EMT, garantizando que la prioridad al autobús no genere grandes alteraciones en el resto del tráfico de la avenida.
Un carril bus más definido y seguro
Además de la tecnología semafórica, los trabajos incluyen mejoras en la señalización horizontal y vertical para reforzar la exclusividad del carril bus-taxi. El objetivo es garantizar que este carril permanezca despejado y permita a los autobuses circular a una velocidad comercial constante.
Dos tipos de segregación
La estrategia de segregación se ha adaptado a las características de cada tramo de la avenida:
- Con separadores físicos: En el tramo comprendido entre la avenida de Aragón y la calle Manuel Candela, se instalarán elementos físicos para separar el carril bus del resto del tráfico. Esta medida proporciona una barrera física que impide la invasión del carril por parte de otros vehículos.
- Solo con pintura: En el resto de la avenida, donde existen plazas de aparcamiento en el carril contiguo, la exclusividad del carril bus-taxi se mantendrá únicamente con señalización pintada en la calzada. Esta decisión busca evitar conflictos con las maniobras de estacionamiento.
Paralelamente, se está llevando a cabo el repintado de todas las marcas viales de la avenida, incluyendo pasos de peatones y líneas de carril, así como la renovación de la señalización vertical para mejorar la visibilidad y la comprensión de las normas de circulación.
Modificación del proyecto original
El actual equipo de gobierno ha modificado el plan original, aprobado en la legislatura anterior. El concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, ha señalado que el nuevo diseño se ajusta mejor a las peticiones vecinales, ya que evita la supresión de plazas de aparcamiento y paradas de autobús que contemplaba el proyecto inicial.
Una apuesta por el transporte público con fondos europeos
Esta importante mejora en la infraestructura de movilidad de Valencia es posible gracias a la financiación europea. El 90% del coste del proyecto está cubierto por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, conocido como fondos Next Generation EU. Estos fondos están destinados a impulsar proyectos que modernicen las ciudades y fomenten una movilidad más sostenible.
"Estas actuaciones modifican el proyecto original previsto, aprobado en la anterior legislatura, y a nuestro parecer se ajustan mejor al consenso social y a las demandas de las asociaciones vecinales, que nos pedían medidas menos agresivas y que suponían la pérdida de plazas de estacionamiento y la reducción de paradas de autobús", afirmó Jesús Carbonell, concejal de Movilidad y presidente de la EMT.
Con esta intervención, se espera que los miles de usuarios diarios del transporte público en Blasco Ibáñez experimenten una mejora notable en la puntualidad y la duración de sus trayectos, consolidando el autobús como una alternativa más eficiente al vehículo privado en una de las vías más transitadas de la ciudad.





