La Comunitat Valenciana se ha convertido en un referente del movimiento de solidaridad con Palestina en España. Desde octubre de 2023, la ciudad de València ha registrado 33 actos de protesta, y la movilización social ha crecido de forma constante, implicando a la sociedad civil, el ámbito universitario y atrayendo a una nueva generación de activistas.
Activistas y académicos comparan la intensidad del actual movimiento solidario con momentos históricos como el de las Brigadas Internacionales, destacando una participación ciudadana sin precedentes en las últimas décadas.
Puntos Clave
- Desde octubre de 2023, solo en València se han celebrado 33 manifestaciones y concentraciones.
- Activistas comparan la movilización actual con la solidaridad internacionalista de las Brigadas Internacionales.
- Las universidades valencianas han sido un foco clave de activismo, con acampadas y encierros.
- El movimiento ha ganado impulso gracias a las redes sociales y la participación de los jóvenes.
- Organizaciones como BDS-PV y Voces x Palestina han experimentado un crecimiento significativo.
Una movilización ciudadana sin precedentes
Jorge Ramos, miembro del movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) e historiador en la Universitat de València, describe la situación como un "momento histórico de solidaridad internacionalista". Según sus datos, la escala de la movilización actual es superior a cualquier otra vista en la región durante mucho tiempo.
"Nunca había habido tantos municipios durante tantos meses manifestándose, ni tantas campañas, ni tantos actos", afirma Ramos. Esta percepción se apoya en cifras concretas: además de las 33 protestas en la capital, se han llegado a contabilizar hasta 100 concentraciones en un solo fin de semana en toda la Comunitat Valenciana.
La participación en estos actos también ha crecido exponencialmente. Las manifestaciones son cada vez más masivas, y símbolos como la bandera palestina se han vuelto omnipresentes. Ramos señala que la demanda es tan alta que un pedido de 300 banderas se agotó en apenas dos días, un claro indicador del sentimiento popular.
Cifras de la Solidaridad
- 33 protestas en la ciudad de València desde octubre de 2023.
- Hasta 100 protestas en un fin de semana en toda la Comunitat.
- 330 personas asistieron a la presentación de la Global Sumud Flotilla.
- 300 banderas palestinas vendidas por un proveedor en solo dos días.
Más allá de las manifestaciones
La solidaridad no se limita a las marchas. Eventos como la presentación de la delegación valenciana en la Global Sumud Flotilla, que contó con la presencia del diputado de Compromís Juan Bordera, congregaron a 330 personas en el Jardín Botánico de València. Este tipo de acciones directas tienen precedentes, como la participación del periodista valenciano David Segarra en la flotilla de 2010.
Otro hito significativo fue la cancelación de una etapa de la Vuelta Ciclista debido a las protestas contra la participación de un equipo israelí. Para Ramos, este hecho demuestra que "la inmensa mayoría de la sociedad valenciana y de la sociedad española no soportan no solo el genocidio israelí sino tampoco el apartheid al pueblo palestino".
El papel central de la universidad
El ámbito académico ha emergido como uno de los principales focos del activismo. En mayo del año pasado, estudiantes de las universidades públicas valencianas organizaron acampadas para exigir a sus instituciones la ruptura de relaciones con entidades israelíes. La acampada en la Universitat de València fue la primera de España.
Esther Monge, de 21 años y miembro de BDS y Acampada UV, considera que esas movilizaciones fueron un punto de inflexión.
"Yo creo que las acampadas fueron un momento de completa apertura a que una nueva generación de activistas y militantes comenzaran a luchar", destaca Monge.
Recientemente, la movilización universitaria ha continuado con un encierro en el edificio histórico de La Nau, convocado por la Red Universitaria por Palestina. Nuria Garro, portavoz de la red y profesora de Física en la UV, explica que el colectivo nació hace dos años al notar una respuesta institucional muy diferente ante la invasión de Ucrania en comparación con la situación en Gaza.
Un cambio en la percepción institucional
Garro señala que la actitud de las autoridades académicas ha cambiado. Los puntos que la red presentó recientemente al rectorado, muy similares a los exigidos durante las acampadas, fueron aceptados. Ella atribuye este cambio a dos factores clave.
"Ahora hay un consenso inapelable de que es un genocidio, por una parte con el informe de la ONU y, por otra, con una movilización en la calle que ha hecho que el Gobierno de España cambie de postura", subraya.
El rol de las redes sociales
Esther Monge enfatiza la importancia de las plataformas digitales para mantener la continuidad del movimiento, especialmente entre los jóvenes. "Vemos cada vez menos la televisión, leemos cada vez menos periódicos, y las redes son uno de los vehículos principales para poder llegar a diferentes capas de la población", explica. Las imágenes impactantes del conflicto, aunque duras, tienen un "potencial movilizador enorme" en estos entornos.
Historias personales que impulsan el movimiento
El activismo también se nutre de experiencias personales como la de Ahmed Hamdan. Nacido en València, vivió en Gaza entre 2011 y 2021, donde su familia siempre había residido. Regresó a España después de que su empresa de software fuera bombardeada.
"La gente piensa que esto empezó en octubre de 2023, pero yo ya he vivido tres guerras", comenta Hamdan, poniendo en perspectiva la larga duración del conflicto. A su regreso, fundó la organización Voces x Palestina, que ha crecido de forma exponencial.
"Empezamos literalmente en octubre de 2023 y éramos cinco personas", relata. En la primavera de 2024, el interés se disparó y ahora cuentan con más de 100 miembros activos y 300 personas en lista de espera para unirse. La organización también ha abierto una sede en Madrid.
Hamdan recuerda un gesto simbólico que demuestra la conexión entre València y Palestina. Tras la DANA, se desplegó una bandera palestina en el Pont de la Solidaritat. Poco después, desde campamentos en Gaza, llegaron vídeos de apoyo para los afectados en la Comunitat Valenciana. Para él, estos gestos hacen que la lucha merezca la pena.





