La carrera por la sucesión de Carlos Mazón al frente del PP en la Comunitat Valenciana ha provocado tensiones internas. Un movimiento de los líderes provinciales para proponer a Vicent Mompó como relevo ha generado malestar en el entorno de la alcaldesa de València, María José Catalá, quien es vista como la preferida por la dirección nacional del partido en Madrid.
Este episodio se desarrolló mientras Catalá se encontraba en un viaje oficial en Nueva York, lo que ha sido interpretado por sus allegados como una maniobra para debilitar su posición y dejarla al margen del proceso de relevo.
Puntos Clave
- Los presidentes provinciales del PP han propuesto a Vicent Mompó para suceder a Carlos Mazón.
- La dirección nacional del PP, liderada por Feijóo, y las encuestas favorecen a María José Catalá.
- El entorno de Catalá considera el movimiento de los barones provinciales un intento de marginarla.
- La alcaldesa de València prefiere, por ahora, centrarse en su proyecto municipal y su vida personal.
- La decisión final podría depender de una intervención directa de la cúpula nacional del partido.
Un debate abierto en un momento clave
La posible salida de Carlos Mazón ha abierto un debate interno sobre quién debe liderar el Partido Popular en la Comunitat Valenciana. Las miradas se habían centrado principalmente en la alcaldesa de València, María José Catalá, cuyo nombre resuena con fuerza tanto en las encuestas de opinión como en los despachos de la sede nacional del partido en Madrid.
Sin embargo, la dinámica cambió bruscamente el pasado fin de semana. Mientras Catalá cumplía con su agenda institucional en Estados Unidos, los presidentes provinciales del partido mantuvieron una reunión en la que acordaron una postura común.
La propuesta de los líderes provinciales
En un movimiento coordinado, los líderes territoriales decidieron impulsar la candidatura de Vicent Mompó, actual presidente de la Diputación de Valencia. Esta propuesta se presenta como una alternativa a la opción de Catalá, que parecía contar con el respaldo implícito del presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo.
Fuentes cercanas a la alcaldesa de València han expresado su profundo malestar con esta estrategia. Consideran que el momento elegido para lanzar el nombre de Mompó, con Catalá fuera del país, no fue una coincidencia, sino un intento deliberado de menoscabar sus opciones y limitar su influencia orgánica dentro del partido.
La postura de María José Catalá
Personas del círculo más cercano a María José Catalá aseguran que, en este momento, ella no tiene intención de abandonar la alcaldía de València. Apenas lleva dos años en el cargo y tiene por delante un proyecto a largo plazo para la ciudad que desea consolidar.
A los motivos políticos se suman razones de índole personal. Con dos hijos pequeños, asumir la presidencia de la Generalitat y del partido a nivel autonómico supondría un desafío logístico y familiar considerable, especialmente en un contexto político tan complejo como el actual.
Las razones de Catalá para seguir en València
La alcaldesa prioriza su compromiso con la ciudad y su estabilidad familiar. Según su entorno, estos son los principales motivos por los que se resistiría a un cambio de responsabilidades:
- Proyecto municipal: Tiene un plan a largo plazo para València que quiere desarrollar.
- Vida personal: La dificultad de conciliar la presidencia de la Generalitat con la crianza de dos niños pequeños.
- Contexto político: El actual escenario en la política autonómica es turbulento y poco atractivo para iniciar una nueva etapa.
El reciente movimiento de los presidentes provinciales añade un nuevo obstáculo. Quienes conocen a Catalá afirman que no es su estilo entrar en disputas internas ni librar batallas orgánicas por el poder, por lo que este conflicto podría reforzar su decisión de permanecer en el Ayuntamiento.
El papel decisivo de la dirección nacional
A pesar de la resistencia de Catalá y de las maniobras provinciales, la decisión final podría no depender de ellos. En la estructura de los partidos políticos, la autoridad de la dirección nacional suele ser determinante. Una petición expresa de Alberto Núñez Feijóo sería muy difícil de rechazar para cualquier dirigente.
Esta situación evoca precedentes históricos dentro del propio partido.
En 2015, la entonces alcaldesa Rita Barberá no deseaba presentarse a la reelección, pero una conversación de tres horas con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la convenció para que lo hiciera.
No se descarta que Feijóo pueda intentar una estrategia similar con Catalá si considera que es la mejor opción para liderar el proyecto del PP en la Comunitat Valenciana. La opinión unánime es que la palabra de la cúpula nacional tiene un peso casi definitivo.
Un futuro incierto
Con las cartas sobre la mesa, el futuro liderazgo del PP valenciano sigue en el aire. La propuesta de Mompó ha evidenciado una división entre las estructuras provinciales y la visión de la dirección nacional. Por su parte, María José Catalá se encuentra en una encrucijada: continuar con su proyecto en València o aceptar un desafío mayor que, por ahora, parece no desear.
La resolución de este pulso interno definirá no solo el futuro del partido, sino también el panorama político de la Comunitat Valenciana en los próximos años. La presión desde Madrid y la dinámica de poder territorial serán claves en las próximas semanas.





