El grupo municipal Compromís en el Ayuntamiento de València ha iniciado una ofensiva política para denunciar lo que considera una partidización de la imagen institucional. La formación acusa al gobierno del Partido Popular, liderado por la alcaldesa María José Catalá, de sustituir el color amarillo neutro, utilizado en anteriores legislaturas, por un tono de azul idéntico al corporativo del PP en actos oficiales y elementos institucionales.
Puntos Clave
- Compromís acusa al gobierno municipal del PP de utilizar su color corporativo azul en actos institucionales.
- El concejal Pere Fuset denuncia que se ha abandonado el "amarillo neutro" definido en el manual de imagen corporativa.
- La formación opositora considera que esta práctica convierte los actos oficiales en "mítines de partido".
- Se cita el acto del Centenario del Himno de la Comunitat Valenciana como un ejemplo claro de esta estrategia.
El Debate Cromático en la Política Municipal
La controversia se centra en un cambio de color que, para la oposición, tiene un profundo significado político. Durante la anterior legislatura, el gobierno progresista adoptó un color amarillo para la imagen gráfica y los elementos de los actos institucionales del Ayuntamiento. Según Compromís, esta elección buscaba la neutralidad cromática, al no coincidir con los colores de ninguna de las principales formaciones políticas con representación en el consistorio (rojo, azul, naranja, verde o morado).
El concejal Pere Fuset, portavoz de la crítica, sostiene que este amarillo "ha formado parte de la imagen institucional durante muchos años y está definido normativamente en el manual de imagen corporativa del Ayuntamiento". La llegada del Partido Popular al gobierno ha supuesto, según su denuncia, la progresiva desaparición de este color en favor de un azul que Compromís identifica directamente con el PP.
Del Atril del Pleno a los Grandes Eventos
Las primeras señales de este cambio, según la formación valencianista, se observaron en elementos como el atril utilizado en los plenos municipales. Sin embargo, la polémica ha escalado tras la celebración de actos de mayor envergadura, donde el uso del color azul se ha hecho más evidente.
La Importancia de la Neutralidad Institucional
La Ley de Bases del Régimen Local establece que las entidades locales deben servir con objetividad los intereses generales. Los símbolos y la imagen corporativa de una institución pública están diseñados para representar al conjunto de la ciudadanía, evitando cualquier asociación que pueda interpretarse como una alineación con un partido político específico. Este principio de neutralidad es fundamental para garantizar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones.
Un Acto Institucional Bajo la Lupa
El punto de inflexión en la denuncia de Compromís fue el reciente acto de conmemoración del Centenario del Himno de la Comunitat Valenciana. Fuset describió el evento como la máxima expresión de esta supuesta estrategia de apropiación cromática. Según su testimonio, no solo el atril desde el que se dirigió la alcaldesa era azul, sino también la moqueta instalada para la ocasión.
El concejal fue más allá, señalando que incluso los cientos de abanicos de mano (palmitos) que se repartieron entre el público asistente eran del mismo tono azul. Para Compromís, estos detalles no son casuales, sino que forman parte de una acción deliberada.
"Se tratan los actos institucionales del Ayuntamiento como actos de campaña para el PP, con la intención descarada de identificar a la institución de todas y todos con su partido", declaró Pere Fuset.
Esta acumulación de elementos de un mismo color en un evento de alto perfil ha llevado a la formación a calificarlo como "una foto de mitin del Partido Popular". La crítica se extiende al uso de recursos públicos para fines que consideran partidistas.
El Manual de Identidad Corporativa
Los manuales de identidad visual corporativa son documentos técnicos que regulan el uso de logotipos, tipografías y colores de una institución. Su objetivo es asegurar una comunicación visual coherente y unificada. La denuncia de Compromís se apoya en que el cambio de color contraviene las directrices de neutralidad establecidas en dicho manual del Ayuntamiento de València.
Acusaciones de Estrategia Partidista
Desde Compromís se enmarca esta acción en una estrategia política más amplia por parte del gobierno de María José Catalá. Fuset acusa a la alcaldesa de intentar "identificar y confundir las instituciones de todas y todos con el Partido Popular".
El concejal valencianista elevó el tono de la crítica al comparar esta práctica con las de "regímenes autoritarios y de partido único", donde la distinción entre el partido gobernante y las instituciones del Estado se diluye deliberadamente. Esta dura acusación busca subrayar la gravedad que la oposición atribuye al cambio de imagen.
La petición final de Compromís es clara y directa. Instan a la alcaldesa Catalá a "rectificar" y a recordar que su papel es gobernar para toda la ciudadanía, independientemente de su signo político.
Llamamiento a la Pluralidad
El fondo del argumento de la oposición reside en la defensa de la pluralidad democrática. Sostienen que el Ayuntamiento de València debe representar a todos los valencianos, y que su imagen institucional debe ser un reflejo de esa diversidad, manteniéndose aséptica y neutral.
"Si Catalá quiere realizar actos de campaña que les pague su partido, pero como alcaldesa no puede usar actos institucionales y recursos municipales para hacer propaganda política", sentenció Fuset.
La controversia sobre el uso del color azul promete continuar en el debate político municipal, planteando una discusión sobre los límites entre la comunicación institucional y la propaganda de partido en la administración pública. El gobierno del Partido Popular, por su parte, todavía no ha emitido una respuesta oficial a estas acusaciones específicas.





