Una iniciativa privada, denominada Síndic de Drets Lingüístics e impulsada por la Plataforma per la Llengua, ha comenzado a operar en la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares. Este servicio ofrece asistencia jurídica gratuita a personas que consideren haber sufrido discriminación por hablar en catalán y se financia a través de donaciones particulares.
Puntos Clave
- La Plataforma per la Llengua extiende su servicio del Síndic de Drets Lingüístics a la Comunidad Valenciana y Baleares.
- Ofrecerá asesoramiento y asistencia legal gratuita para denunciar supuestas discriminaciones lingüísticas.
- La iniciativa se ha financiado con 16.000 euros recaudados a través de una campaña de micromecenazgo.
- El objetivo es aumentar la concienciación sobre los derechos lingüísticos y fomentar las denuncias, que actualmente son bajas en estos territorios.
Un nuevo servicio de defensa lingüística
El Síndic de Drets Lingüístics (Defensor de los Derechos Lingüísticos) es un servicio creado por la Plataforma per la Llengua, una organización que se autodefine como la 'ONG del catalán'. Su función principal es registrar quejas y ofrecer soporte legal a ciudadanos que se sientan discriminados por motivos de idioma.
Aunque opera en Cataluña desde 2013, la entidad ha decidido ahora ampliar su radio de acción a la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares. El lema de la campaña de expansión es "Defiende el catalán con nosotros".
El servicio no es una institución pública oficial, como el Síndic de Greuges autonómico, sino una iniciativa privada especializada exclusivamente en reclamaciones de ámbito lingüístico.
¿Quién está detrás de la iniciativa?
La Plataforma per la Llengua es una organización no gubernamental cuyo objetivo es la promoción del uso del catalán en todos los ámbitos. Además de proyectos financiados por donaciones como este, la entidad también recibe subvenciones de administraciones públicas como la Generalitat de Cataluña para su funcionamiento general.
Financiación y plan de acción
Para poner en marcha esta expansión, la organización lanzó una campaña de micromecenazgo con la que recaudó 16.000 euros de fondos propios, según han informado en su página web. Estos fondos se destinarán a financiar las primeras fases del proyecto en los nuevos territorios.
El plan de la entidad incluye varias acciones para dar a conocer el servicio y sus objetivos.
Campaña itinerante y formación
Una de las principales actividades será un punto informativo itinerante que recorrerá diferentes localidades de la Comunidad Valenciana y Baleares. Este formato ya ha sido utilizado previamente en Cataluña para llevar a cabo una "campaña de concienciación".
Además del punto informativo, la organización tiene previsto realizar "sesiones de formación" para instruir a los ciudadanos sobre sus derechos lingüísticos. También distribuirán una guía con "ejemplos y recursos de utilidad para conseguir vivir plenamente en catalán".
Canales de Asistencia
El Síndic de Drets Lingüístics ofrecerá soporte a través de varios canales:
- Atención telefónica para consultas y denuncias.
- Un portal web renovado con información y formularios de contacto.
- Presencia física a través del punto informativo itinerante.
El historial de quejas en Cataluña
El servicio del Síndic de Drets Lingüístics ha experimentado un notable crecimiento en el número de quejas gestionadas en Cataluña desde su creación. Según los datos aportados por la propia entidad, la evolución ha sido significativa.
En 2013, su primer año de funcionamiento completo, se registraron 396 quejas. El año pasado, esta cifra ascendió a 2.902 reclamaciones, lo que representa un aumento de más del 630% en una década.
"Estas cifras no significan que en estos territorios las discriminaciones sean menos frecuentes, sino que, por un lado, la desprotección jurídica es superior y, por otro lado, la sensación de que los derechos son inexistentes contribuyen todavía más a desincentivar las denuncias", señala la entidad en su comunicado.
El diagnóstico en Valencia y Baleares
La Plataforma per la Llengua admite que la situación en la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares es diferente. "En las comarcas valencianohablantes del 'País Valenciano' y en las Islas Baleares, el número de quejas es muy bajo", reconocen desde la organización.
Sin embargo, su análisis no atribuye esta baja cifra a una menor incidencia de conflictos lingüísticos. Por el contrario, argumentan que se debe a un desconocimiento generalizado de los derechos y a una percepción de desprotección legal que desanima a los hablantes a denunciar.
Por este motivo, uno de los objetivos centrales de su campaña es "empoderar a los hablantes de estos territorios". La estrategia se basa en informarles sobre el marco legal que, según ellos, los ampara, ofrecerles herramientas jurídicas y asesorarlos directamente cuando sufran una discriminación.
Para lograrlo, buscarán tener una mayor "presencia mediática, física y digital" y trabajarán "en coordinación con administraciones y entidades" locales para difundir su mensaje y sus servicios.





