Un nuevo estudio revela una preocupante realidad en la Comunitat Valenciana: uno de cada cuatro ciudadanos reconoce que su alimentación no es saludable, a pesar de tener la intención de mejorarla. Este dato, presentado por el Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa), pone de manifiesto las barreras que impiden a la población adoptar hábitos más sanos.
Datos Clave del Informe
- El 25% de la población valenciana admite no llevar una dieta equilibrada.
- Los menores de edad y los adultos mayores de 45 años son los grupos más afectados.
- La tasa de obesidad infantil en la Comunitat Valenciana ha alcanzado un preocupante 18%.
- Los expertos insisten en que una alimentación sana no tiene por qué ser cara.
La Radiografía de los Hábitos Alimentarios Valencianos
Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, el CODiNuCoVa presentó los resultados de su encuesta titulada "¿Qué sabemos de alimentación?". El informe se dio a conocer durante la jornada "Platos nutritivos para todos los bolsillos", organizada en colaboración con la concejalía de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de València, un evento que congregó a más de 200 personas.
María Ferrer, vocal de Educación Alimentaria del CODiNuCoVa, explicó que los motivos detrás de esta situación son variados. "Detectamos dietas desordenadas, muy repetitivas y con una presencia insuficiente de frutas y verduras", señaló durante su intervención.
Unas 1.095 Comidas al Año
Una persona promedio realiza aproximadamente 1.095 comidas a lo largo de un año, lo que equivale a unas 28 comidas semanales. Según el CODiNuCoVa, cada una de estas ocasiones es una oportunidad para tomar decisiones que impactan directamente en la salud a corto y largo plazo.
El objetivo de la jornada, según Ferrer, es claro. "Buscamos ofrecer a la ciudadanía herramientas y conocimientos para que puedan hacer elecciones saludables y sostenibles", destacó la experta. La iniciativa pretende desmontar mitos y facilitar la transición hacia mejores hábitos.
Grupos de Riesgo: Niños y Mayores de 45 Años
El estudio del CODiNuCoVa pone especial atención en dos segmentos de la población cuyos hábitos alimentarios han empeorado notablemente en los últimos años: los niños y los adultos que superan los 45 años de edad.
La Preocupante Situación de la Infancia
La situación es especialmente alarmante en la población infantil. Según los datos presentados, la tasa de obesidad en niños y adolescentes en la Comunitat Valenciana ya se sitúa en el 18%. Esta cifra representa una seria advertencia sobre los riesgos futuros para la salud pública.
"Los niños siguen consumiendo demasiada bollería, pan, cereales y lácteos, y faltan verduras, legumbres y pescado", explicó María Ferrer.
Este desequilibrio nutricional durante las etapas de crecimiento aumenta significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas en la edad adulta, como diabetes tipo 2, hipertensión y problemas cardiovasculares.
El Desafío en la Madurez
En el grupo de mayores de 45 años, los nutricionistas han detectado un patrón claro. Se observa una reducción significativa en el consumo de verduras y una peor calidad nutricional en las cenas. Esta tendencia se agudiza especialmente en las personas que ya han superado los 60 años.
Los expertos señalan que en esta etapa de la vida, una nutrición adecuada es fundamental para mantener la masa muscular, la salud ósea y prevenir enfermedades asociadas al envejecimiento.
Comer Bien y Asequible: Una Meta Posible
La jornada fue inaugurada por el concejal de Sanidad y Consumo, José Vicente Gosálbez, y la presidenta del CODiNuCoVa, Maite Navarro. Ambos destacaron la importancia de acercar la nutrición a todos los ciudadanos, independientemente de su nivel socioeconómico.
Maite Navarro subrayó que el acceso a la información es clave. "Acciones como esta permiten acercarnos más a la población, dar a conocer nuestra figura como profesionales sanitarios y fomentar la cultura de la alimentación saludable y sostenible", afirmó.
La Demanda de un Servicio Público
La alta participación en el evento, con más de 200 asistentes, fue interpretada por la presidenta del CODiNuCoVa como una clara señal. "La alta participación demuestra la necesidad de que el acceso a los nutricionistas sea gratuito, público y universal", declaró Maite Navarro.
Para demostrar que comer sano no es sinónimo de gastar más, el evento incluyó actividades prácticas. Se realizó un taller interactivo donde los asistentes aprendieron a:
- Elaborar menús semanales equilibrados y sostenibles.
- Aplicar técnicas para reducir el desperdicio de alimentos.
- Ahorrar en la cesta de la compra mediante una planificación inteligente.
Además, se llevó a cabo un showcooking en el que se prepararon recetas saludables utilizando exclusivamente productos de temporada y de proximidad, reforzando la idea de que la alimentación saludable está al alcance de todos los bolsillos.





