Las recientes lluvias intensas en València, que dejaron hasta 200 litros por metro cuadrado en El Perellonet, han puesto a prueba la red de saneamiento de la ciudad. Aunque el sistema de alcantarillado ha demostrado una notable capacidad de respuesta, el episodio meteorológico también ha sacado a la luz debilidades estructurales y proyectos pendientes que son cruciales para la seguridad frente a futuras inundaciones.
Puntos Clave
- Los depósitos de tormentas existentes se llenaron por completo, demostrando su utilidad pero también su insuficiencia.
- La construcción de seis nuevos depósitos de tormentas, la mayoría en el Marítimo, sigue pendiente.
- Un recurso contractual bloquea una inversión de 61,8 millones de euros para modernizar la red de alcantarillado.
- El Plan Especial de Inundaciones de València está obsoleto y no incluye zonas del sur que sufrieron graves consecuencias en la DANA de 2023.
La respuesta del sistema de saneamiento ante las lluvias
Entre el domingo y el martes, la capital valenciana registró precipitaciones de gran intensidad. Según el balance ofrecido por el Ayuntamiento de València, la infraestructura de evacuación de aguas pluviales funcionó de manera generalizada, evitando inundaciones graves en puntos críticos como los pasos inferiores.
El concejal del Ciclo del Agua, Carlos Mundina, calificó la respuesta del sistema como "buena", destacando que "ha caído mucha agua". Durante el episodio, se movilizó un operativo especial para gestionar la emergencia.
Operativo durante la tormenta
Un total de 43 personas del Ciclo del Agua trabajaron activamente, con diez equipos equipados con cubas distribuidos estratégicamente por toda la ciudad para atender las incidencias más urgentes.
Este temporal ha servido como una prueba real para la capacidad de la ciudad, a diferencia de la alerta roja del año pasado. En aquella ocasión, la DANA afectó principalmente a l'Horta Sud y las pedanías del sur, mientras que en la capital los problemas se centraron en las potabilizadoras, que colapsaron por la entrada masiva de lodo.
La urgencia de los depósitos de tormentas
Uno de los puntos débiles que ha quedado en evidencia es la necesidad de completar la red de depósitos de tormentas. Estas infraestructuras son clave para recoger las primeras aguas de lluvia, que son las más contaminadas, y evitar su vertido directo al mar.
Durante las recientes lluvias, los depósitos existentes alcanzaron su máxima capacidad:
- Cabanyal-Eugenia Vinyes: El más grande, con 20.476 m³ de capacidad.
- La Torre: Con una capacidad de 8.700 m³.
- El Saler: El más pequeño, con solo 957 m³.
Proyectos pendientes en la ciudad
València tiene planificada la construcción de seis depósitos de tormentas adicionales. La mayoría de ellos se ubicarán en la zona del Marítimo, un área especialmente sensible a las inundaciones. Los proyectos pendientes incluyen los depósitos del PAI del Grao, la calle Ibiza, Natzaret, la Malva-rosa y Benimaclet.
La financiación de estas obras dependerá de cada caso. Algunos se incluirán como cargas urbanísticas en nuevos desarrollos, mientras que otros deberán ser asumidos directamente por el presupuesto municipal.
Inversiones bloqueadas y mejoras necesarias
El concejal Carlos Mundina ha reconocido que existen obras de mejora y modernización pendientes para adaptar la ciudad a episodios de lluvias intensas, cada vez más frecuentes. Sin embargo, estas actuaciones están paralizadas por una disputa legal.
El Contrato de Alcantarillado en Disputa
Actualmente, un recurso presentado ante el Tribunal de Recursos Contractuales mantiene bloqueada la adjudicación de la nueva contrata de alcantarillado de la ciudad. La disputa es entre la UTE formada por Global Omnium e Hidraqua y la empresa Acciona. Hasta que no se resuelva este conflicto, no se puede activar el nuevo contrato.
Esta parálisis administrativa impide la ejecución de un plan de inversión valorado en 61,8 millones de euros destinado a la renovación de infraestructuras. De esta cantidad, el 65% (casi 40 millones de euros) está reservado para una obra fundamental: la renovación y adecuación de 4,5 kilómetros del colector norte.
Tras la DANA del 29 de octubre, distintos expertos recomendaron en la comisión de reconstrucción del Ayuntamiento ampliar y mejorar los 1.388 kilómetros de la red de alcantarillado con tubos de secciones más grandes para aumentar su capacidad.
Un Plan de Inundaciones obsoleto
Otra de las carencias críticas que ha puesto de manifiesto este temporal es la desactualización del Plan Especial de Inundaciones de València. El concejal de Emergencias, Juan Carlos Caballero, anunció en la última junta de protección civil que se contratará a una empresa externa para actualizar un plan que ha quedado obsoleto.
La DANA de hace un año, que causó 13 muertes en las pedanías del sur, demostró que la cartografía de riesgo actual no se corresponde con la realidad. El plan vigente, basado en las previsiones del Patricova autonómico, sigue considerando como zonas no inundables a pueblos como La Torre, Forn d'Alcedo y Castellar-Oliveral, precisamente donde se produjeron las víctimas mortales.
Zonas de riesgo sin reconocimiento oficial
El plan actual solo contempla como zonas de riesgo moderado a Massarrojos, el Marítimo y algunas áreas de la Albufera como el sur de Castellar, Pinedo y El Palmar. Barrios como Natzaret, que sufren inundaciones recurrentes, llevan tiempo reclamando ser incluidos en la cartografía oficial de zonas inundables para poder adoptar medidas preventivas adecuadas.
La actualización de este plan es fundamental para redefinir las áreas de riesgo, adaptar los protocolos de emergencia y proteger a la población ante fenómenos meteorológicos extremos que, según los expertos, serán cada vez más habituales.





