Residentes del casco antiguo de Torrent expresan su preocupación por el estado de varias viviendas en esta zona histórica de la ciudad. Denuncian fachadas deterioradas, presencia de ocupas y desprendimiento de cascotes, situaciones que afectan la seguridad y la imagen del barrio.
Puntos Clave
- El casco antiguo de Torrent sufre un deterioro progresivo en sus viviendas.
- Vecinos reportan fachadas en mal estado, ocupaciones ilegales y caída de materiales.
- La situación afecta la seguridad ciudadana y la conservación del patrimonio.
- Limitaciones legales complican la intervención de las administraciones en propiedades privadas.
- Se han iniciado algunas actuaciones, como la evaluación de un arquitecto para una vivienda específica.
Deterioro en el Corazón Histórico de Torrent
El casco antiguo de Torrent, una zona con gran valor histórico y patrimonial, enfrenta un problema creciente de deterioro en sus inmuebles. Esta área, que alberga una mezcla de viviendas tradicionales y restos de arquitectura señorial, muchas de ellas catalogadas, muestra signos de abandono.
Los vecinos aseguran que la situación no es nueva. Han observado cómo diversas propiedades se degradan con el paso del tiempo. Este deterioro continuo genera una imagen deplorable para el barrio, según sus propias palabras.
Dato Relevante
El casco antiguo de Torrent, aunque ha perdido parte de su actividad comercial frente a zonas más modernas, conserva un significativo valor histórico y patrimonial para la ciudad.
Riesgos para la Seguridad Ciudadana
Uno de los problemas más urgentes es el riesgo de desprendimiento de materiales. En varias calles, las fachadas presentan grietas y partes que pueden caer. El Ayuntamiento de Torrent ha respondido colocando vallas o cintas de seguridad.
Sin embargo, los residentes indican que estas medidas son insuficientes. Afirman que "la gente las aparta", y el peligro para los peatones persiste. Esta práctica reduce la efectividad de las barreras de seguridad.
"La gente las aparta y el peligro persiste", comentan los vecinos sobre las medidas de seguridad instaladas.
Preocupación por Ocupaciones Ilegales
A la inseguridad física se suma el temor a las ocupaciones ilegales. Los vecinos denuncian que algunos inmuebles abandonados han sido ocupados en varias ocasiones. Esto aumenta la sensación de inseguridad en el barrio.
En ciertos casos, los propios residentes han tenido que actuar. Han tapiado puertas o colocado candados y vallas metálicas por su cuenta. Lo han hecho ante la falta de una respuesta rápida de las administraciones o de los propietarios.
Contexto Histórico
El casco antiguo de Torrent es un testimonio de la historia local. Muchas de sus construcciones datan de siglos pasados. Su conservación es crucial para mantener la identidad cultural de la ciudad.
El Caso de la Plaza Mestre Giner
Un ejemplo reciente de esta problemática se localiza en la plaza Mestre Giner. Esta ubicación es céntrica y cercana a la plaza Mayor de Torrent. Los vecinos de un bloque de 15 viviendas han denunciado el mal estado de una casa contigua.
La fachada de este inmueble muestra un deterioro notable. Los residentes han verificado que la vivienda ha sido ocupada en distintas ocasiones. Aunque, según sus observaciones, ha permanecido vacía desde el pasado mes de julio.
Además del deterioro, los vecinos reportan la caída de cascotes. El tejado de la casa tiene grandes agujeros visibles, lo que representa un riesgo para los transeúntes. Frente a esta vivienda, un parque infantil permanece cerrado precisamente por el peligro que supone la situación del edificio.
Desde el Ayuntamiento de Torrent, se ha informado sobre la contratación de un arquitecto externo. Este profesional evaluará el estado de la casa. Las previsiones indican que el técnico ordenará la instalación de andamios y el cambio del tejado. El objetivo es reabrir el parque y ofrecer una solución temporal al riesgo.
Marco Legal y Limitaciones Administrativas
La intervención de las administraciones en estas situaciones es compleja. Esto se debe a que la mayoría de los inmuebles son propiedad privada. La Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje de la Comunitat Valenciana (LOTUP) establece que los propietarios son los responsables del mantenimiento.
Los dueños deben mantener los inmuebles "en condiciones de seguridad, salubridad y ornato público". Los ayuntamientos solo pueden intervenir de forma subsidiaria. Esto significa que pueden apuntalar o vallar un edificio si existe un riesgo evidente para la seguridad ciudadana.
Posteriormente, las administraciones pueden reclamar el coste de estas actuaciones a los propietarios. Sin embargo, este proceso puede ser largo y complicado, especialmente si los dueños no responden o no tienen recursos.
Estadísticas de Deterioro Urbano
Según datos de estudios urbanísticos, un 15% de los edificios en cascos históricos españoles presentan algún grado de deterioro significativo, impactando la habitabilidad y el valor patrimonial.
Edificios Protegidos: Un Desafío Adicional
La situación se complica aún más cuando se trata de edificios protegidos. La Ley del Patrimonio Cultural Valenciano exige una autorización de la Dirección General de Cultura y Patrimonio para cualquier intervención. Este organismo depende de la Generalitat Valenciana.
Esto implica que los ayuntamientos no pueden ejecutar obras de rehabilitación ni modificar elementos estructurales sin ese permiso previo. Este entramado legal y competencial a menudo causa demoras en las actuaciones. Las intervenciones pueden tardar meses o incluso años en concretarse.
Mientras tanto, los edificios continúan deteriorándose. Los vecinos de Torrent denuncian la falta de soluciones efectivas. Este problema afecta no solo la seguridad, sino también la conservación del patrimonio urbano de la ciudad. La complejidad legal y la falta de recursos de algunos propietarios son factores clave que ralentizan las soluciones.





