El Ayuntamiento de Valencia ha iniciado los primeros seis desalojos en los Bloques Portuarios, marcando el comienzo del fin para el icónico edificio del barrio del Cabanyal. Mientras se negocian soluciones de realojo con 40 familias propietarias, la administración avanza en el vaciado de las viviendas ocupadas para proceder a su futura demolición.
Construidos en la década de 1950, los Bloques Portuarios se enfrentan a un destino inevitable. Un informe técnico de 2019 confirmó el avanzado estado de degradación del inmueble, que además se encuentra fuera de ordenación urbanística. El edificio, compuesto por 167 viviendas, está ubicado a solo 400 metros de la playa del Cabanyal, una zona de gran valor.
Puntos Clave
- Se han programado los primeros seis desalojos de viviendas ocupadas en los Bloques Portuarios.
- El Ayuntamiento negocia con 40 familias propietarias para su realojo, ofreciendo permutas y alquileres sociales.
- Las tasaciones de las viviendas se sitúan entre 50.000 y 60.000 euros.
- El futuro edificio para el realojo de los propietarios podría empezar a construirse a mediados de 2026.
La situación de los propietarios
El consistorio, a través de la entidad Plan Cabanyal-Canyamelar, mantiene conversaciones activas con las 40 familias que residen en sus pisos en propiedad. El objetivo es encontrar una solución habitacional justa antes de que las excavadoras lleguen al lugar.
La empresa independiente Tinsa ha valorado cada uno de estos inmuebles en una horquilla de entre 50.000 y 60.000 euros. Con esta tasación como base, se han puesto sobre la mesa varias alternativas para facilitar la transición de los vecinos, muchos de ellos personas de edad avanzada con recursos limitados.
Opciones de realojo complejas
La primera propuesta fue un traslado a las nuevas viviendas de la calle Astilleros, cuyos precios oscilan entre los 130.000 y 170.000 euros. Sin embargo, la diferencia económica ha resultado ser un obstáculo insalvable para muchos propietarios, que no tienen capacidad para asumir una nueva hipoteca.
Ante esta dificultad, el Ayuntamiento ha diversificado las opciones:
- Alquiler asequible: Acceder a las viviendas de Astilleros pagando una renta mensual equivalente al 25-30% de sus ingresos.
- Alquiler con opción a compra: Una modalidad similar que permite una futura adquisición.
- Permuta en el barrio: La opción más avanzada consiste en ofrecerles entre 25 y 30 inmuebles propiedad del consistorio en el mismo barrio del Cabanyal, con precios más ajustados, de 70.000 a 110.000 euros.
- Futuros alquileres sociales: Una cuarta vía, aún en desarrollo, daría acceso prioritario a bloques en rehabilitación en la prolongación de Blasco Ibáñez.
A pesar de las alternativas, un factor cultural y emocional pesa en la decisión de los vecinos. Muchos prefieren conservar una vivienda en propiedad que puedan legar a sus herederos, lo que genera reticencias hacia las opciones de alquiler.
Un edificio con historia y degradación
Los Bloques Portuarios son una de las últimas estructuras del antiguo Clot. Su demolición forma parte de un plan más amplio de reordenación del frente marítimo. La propiedad del edificio está dividida: 40 viviendas son de propietarios particulares, mientras que el resto son públicas (del Ayuntamiento o la Entitat Valenciana d'Habitatge i Sòl - EVHA) o se encuentran ocupadas ilegalmente. Plan Cabanyal ha ido adquiriendo progresivamente los pisos privados para unificar la propiedad y facilitar el proceso.
El desafío de las ocupaciones
En paralelo a las negociaciones con los propietarios, el Ayuntamiento aborda la compleja realidad de las viviendas ocupadas. Se han iniciado acciones judiciales para recuperar la posesión de los inmuebles municipales y de la EVHA que han sido usurpados.
Ya se han programado los primeros seis lanzamientos a corto y medio plazo. Estos desalojos marcan un punto de inflexión en el proceso de vaciado del edificio. Fuentes del proceso indican que en los casos donde residen familias con menores, los Servicios Sociales intervienen para evaluar la situación de vulnerabilidad y buscar posibles soluciones habitacionales.
"Algunas de estas familias llevan años intentando regularizar su situación sin éxito, viviendo en una inseguridad permanente y con una necesidad extrema", señalan fuentes cercanas a los afectados.
La noticia de los primeros desalojos ha generado inquietud entre los residentes, que temen que se inicie una campaña de desahucios masivos. El consistorio no ha especificado el número total de viviendas que permanecen ocupadas, pero la ejecución de estos primeros lanzamientos sin alternativa habitacional inmediata despeja el camino hacia la demolición.
El nuevo edificio de realojo
La UTE formada por Voluar Arquitectura y CeroArquitectura ya ha presentado el proyecto de ejecución para el nuevo edificio destinado al realojo de los propietarios. Se levantará a 450 metros de la ubicación actual. Tras su aprobación, el proyecto se licitará con el objetivo de iniciar las obras a mediados de 2026 y finalizarlas a finales de 2027.
Un futuro incierto para el solar
El vaciado de los Bloques Portuarios es el primer paso hacia su derribo definitivo. Este proceso, largo y lleno de aristas sociales y administrativas, pone fin a una era para el barrio del Cabanyal.
Mientras las negociaciones y los procesos judiciales avanzan, el futuro del solar que quedará libre sigue siendo objeto de debate. Los vecinos y las asociaciones locales observan con atención, esperando que la transformación del espacio respete la identidad del barrio y no dé paso a la especulación inmobiliaria que, según sospechan, ha planeado siempre sobre esta privilegiada ubicación.





