Una calle con gran valor histórico en el municipio de Godella lleva más de un año sin su placa identificativa. La demolición de un antiguo edificio en 2022 para construir un complejo residencial provocó la retirada del rótulo, y a pesar de que las obras finalizaron a mediados de 2024, todavía no ha sido repuesto, generando confusión entre vecinos y visitantes.
Puntos Clave
- La calle "Reverendo Agustín Sancho Bargues" en Godella no tiene placa de identificación desde su inicio hasta el número 18.
- El rótulo original fue retirado en 2022 debido al derribo de la carpintería donde estaba instalado.
- Un nuevo edificio residencial se completó en el solar a mediados de 2024, pero la placa sigue sin reponerse.
- La ausencia del nombre dificulta la orientación y borra una parte de la historia local, dedicada a un sacerdote relevante para el municipio.
Una calle sin identificación en el límite con Burjassot
Los nombres de las calles no solo sirven como guía, sino que también narran la historia de un lugar. Sin embargo, en Godella, una vía ha perdido temporalmente su identidad. Se trata de la calle Reverendo Agustín Sancho Bargues, ubicada estratégicamente frente a la calle Divisoria Nord, que marca el límite geográfico entre los municipios de Godella y Burjassot.
Actualmente, un tramo significativo de esta calle, concretamente desde su comienzo hasta el portal número 18, carece de cualquier tipo de señalización que indique su nombre. Esta situación, que se prolonga desde hace meses, genera problemas prácticos para los residentes, servicios de reparto y cualquier persona que necesite localizar una dirección en la zona.
La importancia de la nomenclatura urbana
Las placas de las calles son elementos esenciales del servicio público. Facilitan la orientación, la localización de viviendas y negocios, y son cruciales para la rápida respuesta de servicios de emergencia como ambulancias, policía o bomberos. Además, preservan la memoria histórica y cultural de un municipio.
El origen del problema: un derribo en 2022
La desaparición de la placa no es un acto de vandalismo ni un descuido casual. Su origen se remonta al año 2022, cuando se procedió al derribo de la carpintería San Rafael, un antiguo negocio sobre cuya fachada estaba instalado el rótulo con el nombre de la calle. En su lugar, se proyectó la construcción de un moderno complejo residencial.
Las obras de edificación del nuevo inmueble finalizaron a mediados de 2024. No obstante, más de un año después de la conclusión de los trabajos, la placa con el nombre de la calle no ha sido reinstalada. Este lapso de tiempo ha convertido una situación temporal en un problema persistente para la comunidad.
Un vacío que genera confusión
La falta de señalización en un tramo tan extenso obliga a los vecinos a dar indicaciones adicionales a los visitantes o transportistas. "Tienes que explicar que es la calle que está frente a la divisoria, pero que no tiene nombre puesto", comentan algunos residentes. Esta carencia afecta la normalidad del día a día en una zona residencial consolidada.
¿Quién fue el Reverendo Agustín Sancho Bargues?
La calle no lleva un nombre cualquiera, sino que rinde homenaje a una figura de gran relevancia en la historia de Godella. Agustín Sancho Bargues fue una personalidad clave en la vida religiosa y cultural del municipio durante la primera mitad del siglo XX.
Una figura clave en la historia local
- Capellán de la ermita: Ocupó este cargo en el pueblo desde el año 1913.
- Coadjutor de la parroquia: Sirvió en la parroquia de San Bartolomé durante tres décadas, desde 1913 hasta su fallecimiento en 1943.
- Historiador local: Fue autor de un manuscrito inédito sobre la historia de Godella.
El escritor Pedro-Fernando Gálvez, en su libro Calles y plazas de Godella, destaca la importancia de su legado. Según explica Gálvez, el manuscrito histórico de Sancho Bargues fue presentado y premiado en los juegos florales que se celebraron en la localidad en el año 1923.
"Es una figura de particular interés para nuestra población ya que se trata de un manuscrito inédito sobre la historia de Godella que presentó y resultó premiado en los juegos florales celebrados en el año 1923".
La calle, por tanto, no es solo una dirección, sino un recordatorio permanente de la contribución de este sacerdote a la preservación de la memoria colectiva del municipio. Su ausencia en el nomenclátor físico supone un pequeño borrado de ese legado histórico.
Un servicio público pendiente de restauración
Más allá del valor simbólico, la rotulación de las calles es un servicio básico que los ayuntamientos deben garantizar. La ausencia de la placa en la calle Reverendo Agustín Sancho Bargues es un asunto pendiente que afecta directamente a la ciudadanía.
Los vecinos de la zona esperan que las autoridades competentes tomen nota de la situación y procedan a instalar un nuevo rótulo que devuelva la identidad a la calle. De esta forma, se recuperará no solo una herramienta útil para la orientación, sino también un símbolo que conecta el presente de Godella con su valioso pasado histórico.





