El president de la Generalitat, Carlos Mazón, compareció ante la comisión de investigación de Les Corts Valencianes para dar explicaciones sobre la gestión de la DANA que afectó a la Comunitat Valenciana. Durante su intervención, defendió la actuación de su gobierno, pero su testimonio fue recibido con duras críticas por parte de la oposición, que lo acusó de faltar a la verdad en varios puntos clave de su relato.
La sesión estuvo marcada por la tensión política y por un incidente que involucró a víctimas de la riada, a quienes, según denuncias, se les impidió seguir la comparecencia en una sala habilitada. La alianza entre el Partido Popular y Vox sirvió para blindar al president frente a las peticiones de responsabilidades.
Puntos Clave de la Comparecencia
- Carlos Mazón defendió la respuesta del Consell ante la DANA, calificándola de adecuada y coordinada.
- La oposición cuestionó duramente la veracidad de su testimonio, señalando contradicciones sobre el estado de los radares meteorológicos y los plazos de activación de la UME.
- Un momento de alta tensión fue la denuncia de que cinco asesores de Presidencia impidieron a las víctimas de la DANA seguir la sesión.
- PP y Vox mostraron una postura unificada, rechazando las críticas y protegiendo la figura del president.
La defensa de Mazón y la respuesta del Consell
En el centro de la comisión de investigación, Carlos Mazón ofreció su versión sobre las horas previas y posteriores al desastre meteorológico. El president de la Generalitat argumentó que todos los protocolos se activaron correctamente y que la comunicación entre las distintas administraciones fue fluida. Subrayó que se tomaron decisiones basadas en la información disponible en cada momento y que la magnitud del fenómeno fue imprevisible en su máxima virulencia.
Mazón intentó proyectar una imagen de control y diligencia, detallando una cronología de actuaciones que, según él, demuestra que el gobierno valenciano no incurrió en negligencia. Sin embargo, su relato no convenció a los grupos de la oposición, que iniciaron un intenso interrogatorio para desmontar sus argumentos.
El propósito de la comisión de investigación
Esta comisión se creó en Les Corts Valencianes con el objetivo de analizar la gestión institucional antes, durante y después de la DANA de finales de octubre. Busca determinar si hubo fallos en los sistemas de alerta, en la coordinación de emergencias o en la respuesta política, para así establecer responsabilidades y proponer mejoras en los protocolos de actuación ante futuras catástrofes.
Los puntos de fricción del testimonio
La comparecencia de Mazón se vio enturbiada por varias afirmaciones que fueron inmediatamente rebatidas por la oposición, basándose en informes y declaraciones previas. Estos puntos se convirtieron en el eje de la controversia y alimentaron las acusaciones de "mentiras" y "falsedades".
El estado de los radares meteorológicos
Uno de los temas más espinosos fue el funcionamiento de los sistemas de predicción. Mazón aseguró que los radares funcionaban correctamente, pero desde la oposición se le recordó que existían informes que apuntaban a averías o a un rendimiento deficiente de algunos de estos dispositivos. Esta discrepancia es fundamental, ya que la precisión de los radares influye directamente en la capacidad de emitir alertas tempranas y precisas a la población.
La activación de la Unidad Militar de Emergencias (UME)
Otro punto de gran controversia fue el tiempo que tardó el Consell en solicitar la intervención de la UME. El president defendió los plazos, pero sus explicaciones fueron puestas en duda. La oposición esgrimió que hubo una demora de hasta 96 horas en formalizar la petición de ayuda al Ejército, un tiempo que consideran crucial y que pudo haber tenido consecuencias directas sobre el terreno.
"La gestión del tiempo en una emergencia es vital. Cada minuto cuenta y cualquier retraso en la movilización de recursos tan importantes como la UME debe ser explicado con total transparencia", señalaron fuentes parlamentarias de la oposición.
La comida en el restaurante El Ventorro
La agenda personal de Mazón durante los momentos críticos previos a la DANA también fue objeto de escrutinio. Se le cuestionó por una comida en el restaurante El Ventorro, un hecho que, para sus críticos, simboliza una supuesta falta de atención o previsión ante la gravedad de la alerta meteorológica que ya estaba activa. Aunque el president trató de minimizar su importancia, el asunto ha sido utilizado por la oposición como un arma política para señalar una aparente desconexión con la emergencia que se avecinaba.
Incidente con las víctimas
Según se denunció, cinco empleados a sueldo de la Presidencia de la Generalitat impidieron que un grupo de víctimas de la riada, que se habían desplazado a Les Corts, pudieran continuar viendo la comparecencia de Mazón en una sala habilitada para ello. Este gesto fue calificado de "inadmisible" y "falta de sensibilidad" por varios diputados.
El blindaje político de PP y Vox
A lo largo de toda la sesión, la alianza entre el Partido Popular y Vox funcionó como un escudo protector para Carlos Mazón. Ambos grupos parlamentarios coordinaron sus intervenciones para defender la gestión del Consell y desviar las críticas hacia la oposición, a la que acusaron de utilizar la tragedia con fines partidistas.
Esta estrategia de defensa conjunta impidió que las preguntas más incisivas de la oposición tuvieran un mayor recorrido en la comisión. Los portavoces de PP y Vox cerraron filas en torno al president, validando su versión de los hechos y bloqueando cualquier intento de exigir responsabilidades políticas directas. Este pacto escenifica la solidez de la coalición de gobierno, especialmente en momentos de crisis.
El resultado de la comparecencia deja un escenario de polarización. Por un lado, un gobierno que se considera víctima de un ataque político injustificado y, por otro, una oposición y parte de las víctimas que sienten que sus preguntas no han sido respondidas y que la verdad sobre la gestión de la catástrofe sigue sin aclararse por completo.





