Miguel Polo, presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), ha defendido su actuación durante la DANA del 29 de octubre en su declaración como testigo ante el juzgado. Polo afirmó que, aunque tuvo conocimiento del elevado caudal del barranco del Poyo, no lo comunicó al centro de coordinación de emergencias (Cecopi) al considerarlo coherente con la situación general. Además, subrayó que los servicios de Emergencias de la Generalitat Valenciana contaban con múltiples fuentes de información para tomar sus propias decisiones.
En su testimonio, el responsable del organismo de cuenca restó importancia a los datos de caudal en tiempo real para la gestión de avenidas repentinas, argumentando que la información clave era la de las lluvias, que sí fue proporcionada según el protocolo establecido. Polo insistió en que la planificación de la emergencia era responsabilidad de los técnicos de la Generalitat, quienes disponían de las herramientas necesarias para anticipar el riesgo.
Puntos Clave de la Declaración
- Miguel Polo no comunicó el caudal del Poyo al Cecopi al considerarlo "congruente" con la situación.
- Sostuvo que Emergencias tenía acceso a otras fuentes de información además de la CHJ.
- Minimizó la utilidad de los datos de caudal de los sensores (SAIH) para avisos en cuencas de respuesta rápida.
- Destacó la importancia de los datos de pluviometría, que sí se enviaron a tiempo, para la anticipación.
- Afirmó que nadie de Emergencias contactó a la CHJ para solicitar una interpretación de los datos el día del suceso.
La Estrategia de Defensa de la CHJ
La comparecencia de Miguel Polo en el Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja era muy esperada, ya que era la primera vez que explicaba públicamente su papel en la gestión de la DANA. Su testimonio se centró en desviar la responsabilidad hacia los servicios de Emergencias de la Generalitat.
Polo argumentó que la protección civil no puede depender exclusivamente de los datos que ofrece un sensor de nivel en un barranco. Según su declaración, este tipo de información siempre llega tarde en episodios de inundaciones repentinas, que son característicos de la geografía valenciana.
El Papel del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH)
Una parte fundamental de su explicación se basó en cuestionar la utilidad del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) para la gestión de emergencias civiles en cuencas cortas. "La información de los sensores en los barrancos no puede ser suficiente para gestionar una emergencia", declaró Polo, calificando el SAIH como un sistema de observación y no de predicción.
"Si confían la protección civil a lo que diga un sensor de nivel, ¿en qué momento van a avisar? ¿Y qué van a decir?"
El presidente de la CHJ explicó que estos datos son útiles en grandes ríos, donde las crecidas son lentas y predecibles. Sin embargo, en barrancos con alto riesgo de avenidas súbitas, el tiempo de reacción es prácticamente nulo si se espera la confirmación de un sensor. Por ello, insistió en que la información del SAIH debe ser considerada "complementaria a otras informaciones".
La Información Clave: Los Datos de Lluvia
Frente a los datos de caudal, que no fueron notificados hasta las 18:43 horas, Polo defendió que la información verdaderamente relevante eran los datos de pluviometría. Aseguró que el organismo de cuenca sí facilitó estos registros en tiempo y forma, cumpliendo con el protocolo.
Según su criterio técnico, los avisos por superar los umbrales de lluvia son el indicador principal que permite anticipar el inicio de la escorrentía y, por tanto, la posterior crecida de los barrancos. "Permite anticiparse a la posterior crecida de caudales", señaló.
Protocolo de Actuación
El protocolo de emergencias establece canales de comunicación entre diferentes organismos. La CHJ tiene la obligación de reportar la superación de ciertos umbrales de lluvia y caudal. La controversia se centra en si la falta de comunicación activa sobre el caudal del Poyo constituyó una negligencia o si, como defiende Polo, la información ya disponible para Emergencias era suficiente.
A pesar de la importancia de estos datos, Polo fue contundente al afirmar que "nadie" de Emergencias les contactó el día de la DANA para "solicitar datos o pedirles opinión o interpretación de los datos de pluviometría o hidrológicos que se estaban registrando".
Comparativa con Episodios Posteriores
Para reforzar su argumento de que la Generalitat tiene autonomía y múltiples fuentes de información, Polo comparó la gestión de la DANA de octubre con otros dos episodios de lluvias intensas ocurridos en marzo y junio.
En esos casos, relató, la Generalitat sí se puso en contacto con la CHJ para solicitar "una valoración previa de lo que podía pasar".
Decisiones Preventivas Posteriores
En marzo, la Generalitat suspendió la actividad durante tres días como medida de precaución. Según Polo, esta decisión se tomó en contra de su propio criterio, ya que consideraba que "los caudales que se esperaban no era para eso". Esta situación, según él, demuestra que Emergencias toma decisiones basándose en un conjunto de datos más amplio que el que proporciona la CHJ.
"Ahora sí que le preguntan a la CHJ lo que puede pasar", apuntó con ironía durante su declaración. Con estos ejemplos, buscaba demostrar que la administración autonómica no depende exclusivamente de los informes de la Confederación para activar sus planes de emergencia.
Polo llegó a afirmar que la información que maneja la CHJ es pública. "La información que tiene la CHJ, la tiene la CHJ y todo el mundo", dijo, añadiendo que los datos de la AEMET también están "a disposición de cualquiera".
La Planificación de la Emergencia
A preguntas de la defensa del ex secretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso, Polo admitió que él "no podía llegar a saber la magnitud de lo que finalmente ocurrió". No obstante, matizó que "había información suficiente para casar la información meteorológica con los mapas de peligrosidad y, por tanto, para hacer una planificación".
Incluso aseguró que, con el sistema nacional de cartografía de zonas inundables, a las 10 de la mañana ya se "podía intuir qué podía pasar".
"Como mínimo, eso es un sistema de alerta temprana; mucho más temprana que lo que pueda tener la CHJ".
Finalmente, Polo consideró que la planificación técnica de una emergencia no tiene por qué realizarse desde el Cecopi, que definió como "un órgano de coordinación". En su opinión, en el Cecopi deben estar los mandos de los servicios de intervención para ser alertados, pero el trabajo de análisis y planificación previa "debe hacerse a otro nivel técnico", dando a entender que esa tarea correspondía a los técnicos de Emergencias de la Generalitat.





