Un equipo de investigación de la Universitat de València (UV) ha conseguido un avance médico significativo al erradicar por completo una infección crónica multirresistente en una paciente con fibrosis quística. La paciente, que había recibido un doble trasplante de pulmón, sufría una infección persistente causada por la bacteria Mycobacterium abscessus, conocida por su alta resistencia a los antibióticos convencionales.
Este logro, publicado en la prestigiosa revista científica Cell, se basa en el uso de fagos, unos virus que infectan y destruyen bacterias de forma específica. El tratamiento personalizado no solo eliminó la infección, sino que también mejoró notablemente la función pulmonar y la calidad de vida de la paciente, abriendo una nueva vía de esperanza para tratar infecciones que hasta ahora se consideraban incurables.
Puntos Clave
- Un equipo de la Universitat de València ha erradicado una infección crónica por Mycobacterium abscessus.
- La paciente, con fibrosis quística y doble trasplante pulmonar, llevaba más de siete años con la infección.
- El tratamiento se basó en una terapia fágica personalizada, utilizando virus que atacan bacterias específicas.
- El éxito del tratamiento se publicó en la revista Cell y supone un hito en la lucha contra las bacterias multirresistentes.
El desafío de una bacteria multirresistente
La fibrosis quística es una enfermedad genética que afecta principalmente a los pulmones, provocando la acumulación de moco espeso y facilitando la aparición de infecciones respiratorias crónicas. Una de las más peligrosas es la causada por Mycobacterium abscessus, una bacteria del mismo género que las causantes de la tuberculosis y la lepra.
Esta bacteria es intrínsecamente resistente a la mayoría de los antibióticos, lo que convierte su tratamiento en un desafío clínico de primer orden. Para pacientes inmunodeprimidos, como los que han recibido un trasplante, una infección de este tipo puede tener consecuencias fatales y, a menudo, es una contraindicación para recibir un nuevo órgano.
Un caso clínico complejo
La paciente, una mujer de 28 años, había sido diagnosticada con fibrosis quística desde su infancia. Su estado de salud se deterioró hasta el punto de necesitar un doble trasplante pulmonar. Sin embargo, la infección por M. abscessus persistió en sus nuevos pulmones, provocando un deterioro progresivo de su función respiratoria y una considerable pérdida de peso.
Durante más de siete años, los tratamientos con antibióticos no lograron controlar la infección. La situación era crítica, ya que la bacteria había desarrollado resistencia a prácticamente todos los fármacos disponibles, dejando a los médicos sin opciones terapéuticas viables.
¿Qué es la terapia fágica?
La terapia fágica, o fagoterapia, es una estrategia terapéutica que utiliza virus bacteriófagos (o fagos) para tratar infecciones bacterianas. Los fagos son los organismos más abundantes de la Tierra y cada uno de ellos está especializado en infectar y destruir un tipo específico de bacteria. Al ser tan selectivos, no afectan a las células humanas ni a las bacterias beneficiosas del cuerpo, lo que los convierte en una alternativa prometedora a los antibióticos, especialmente frente a las superbacterias resistentes.
La búsqueda de una solución innovadora
Ante el fracaso de los tratamientos convencionales, el equipo médico del Hospital La Fe de Valencia contactó con el grupo de investigación en Virología Ambiental y Biomédica de la Universitat de València, liderado por la investigadora Pilar Domingo-Calap. El objetivo era explorar la posibilidad de utilizar la terapia fágica como último recurso.
El equipo de la UV inició un proceso de búsqueda intensiva para encontrar fagos capaces de atacar específicamente la cepa de M. abscessus que infectaba a la paciente. Se analizaron muestras ambientales de diversas procedencias hasta que se logró aislar un fago, denominado 'Muddy', que mostraba una alta eficacia contra la bacteria.
Pilar Domingo-Calap, investigadora principal del estudio, explicó la importancia del hallazgo:
"La terapia fágica es un campo con un potencial enorme, pero requiere un trabajo de búsqueda y caracterización muy minucioso. Cada tratamiento es personalizado, ya que necesitamos encontrar el fago exacto que sea efectivo contra la cepa bacteriana específica del paciente. En este caso, el éxito fue encontrar a 'Muddy'."
Un tratamiento personalizado y sus resultados
Una vez identificado el fago 'Muddy', los investigadores de la UV trabajaron en colaboración con expertos del CIBER en Enfermedades Respiratorias (CIBERES) y del Hospital La Fe para diseñar un protocolo de tratamiento seguro y eficaz para la paciente. El tratamiento se administró por vía intravenosa durante un periodo prolongado.
Los resultados fueron sorprendentes y superaron todas las expectativas. Tras varios meses de terapia, los análisis microbiológicos confirmaron la erradicación completa de la bacteria de las muestras respiratorias de la paciente. Este es uno de los primeros casos a nivel mundial en los que se logra eliminar por completo una infección diseminada por esta micobacteria.
Impacto clínico del tratamiento
- Negativización de cultivos: Se logró la eliminación completa de M. abscessus en las muestras de esputo.
- Mejora de la función pulmonar: La capacidad respiratoria de la paciente mejoró significativamente.
- Recuperación nutricional: La paciente recuperó más de 9 kilogramos de peso.
- Reducción de la inflamación: Los marcadores inflamatorios en sangre volvieron a niveles normales.
La mejora clínica de la paciente fue evidente. No solo mejoró su función pulmonar, sino que también recuperó peso y su estado general de salud experimentó una transformación positiva. Según los responsables del estudio, la paciente ha podido retomar una vida normal, algo impensable antes del tratamiento.
El futuro de la lucha contra las superbacterias
El éxito de este caso representa un hito importante en la medicina y consolida a la terapia fágica como una alternativa real y efectiva para combatir las infecciones multirresistentes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado la resistencia a los antibióticos como una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo.
Investigaciones como la llevada a cabo por la Universitat de València son cruciales para desarrollar nuevas herramientas terapéuticas. El equipo de Pilar Domingo-Calap continúa trabajando en la creación de un banco de fagos para poder ofrecer soluciones más rápidas a otros pacientes en situaciones similares.
Este avance no solo ofrece una nueva esperanza a pacientes con fibrosis quística, sino también a cualquier persona que sufra infecciones bacterianas que no responden a los antibióticos, como las que se producen en quemaduras, heridas crónicas o tras cirugías. La investigación valenciana se posiciona así en la vanguardia de una revolución médica que podría cambiar para siempre la forma en que tratamos las infecciones bacterianas.