La Interagrupación de Fallas de València ha presentado una solicitud formal al conseller de Educación, José Antonio Rovira, para que el lunes 16 de marzo de 2026 sea declarado día no lectivo en la ciudad. La petición busca alinear el calendario escolar con las celebraciones centrales de las Fallas, una festividad reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
En una carta oficial, la organización que agrupa a 365 comisiones falleras y representa a más de 110.000 miembros, ha expresado su desacuerdo con la previsión actual de mantener las clases durante una jornada clave para la fiesta. Argumentan que esta decisión genera un conflicto entre las obligaciones académicas y la participación en una de las tradiciones más importantes de València.
Puntos Clave de la Noticia
- La Interagrupación de Fallas ha solicitado formalmente declarar el 16 de marzo de 2026 como día no lectivo.
- La petición fue enviada al conseller de Educación, José Antonio Rovira.
- El colectivo representa a 365 comisiones y más de 110.000 falleros de València y localidades cercanas.
- Se argumentan dificultades de movilidad y la activa participación de los escolares en los festejos.
- Buscan coherencia con años anteriores y el respeto a una tradición declarada Patrimonio de la Humanidad.
Una Petición para Proteger la Tradición
La Interagrupación de Fallas de València, que representa a comisiones de la capital, Mislata, Quart de Poblet, Burjassot y Xirivella, ha tomado la iniciativa para garantizar lo que describen como "una convivencia adecuada entre el calendario escolar y la vida cultural" de la ciudad. Su principal preocupación es el lunes 16 de marzo de 2026, fecha que marca el inicio de los actos más significativos de la semana fallera.
En la misiva dirigida a la Conselleria de Educación, la entidad manifiesta su "firme disconformidad" ante la posibilidad de que ese día sea lectivo. Consideran que mantener la actividad escolar ignora la realidad social y festiva que vive València durante esas fechas, afectando directamente a miles de familias.
¿Qué es la Interagrupación de Fallas?
Es la principal federación que une a las agrupaciones de comisiones falleras de València y varias localidades de l'Horta. Actúa como interlocutor del colectivo fallero ante las administraciones públicas para defender los intereses y tradiciones de la fiesta.
Argumentos sobre la Mesa: Movilidad y Participación
El colectivo fallero sostiene que el desarrollo normal de una jornada educativa el 16 de marzo es, en la práctica, inviable. Entre los motivos expuestos en la carta, destacan varios puntos críticos que afectan tanto a alumnos como a profesores y personal administrativo.
Uno de los principales problemas son las dificultades de movilidad. Durante la semana fallera, numerosas calles de la ciudad se cortan para la instalación de carpas y monumentos, y el transporte público sufre modificaciones. Esto complica enormemente los desplazamientos a los centros educativos.
Además, se subraya la implicación directa de los propios escolares en sus comisiones. Muchos niños y jóvenes participan activamente en los actos que comienzan ese mismo día, como la recogida de premios o los preparativos para la Ofrenda. Mantener las clases, según la Interagrupación, genera un "conflicto innecesario entre el compromiso académico y la participación cultural".
"Las Fallas no son solo una celebración popular, sino una manifestación artística, educativa y comunitaria que involucra activamente a miles de familias, niños, jóvenes y adultos", resalta el escrito enviado a la Conselleria.
Un Llamamiento a la Coherencia y al Respeto
La solicitud no es una demanda nueva, sino que apela a la "coherencia con años anteriores". Tradicionalmente, los días centrales de las Fallas han sido no lectivos para facilitar la participación ciudadana y reconocer la magnitud del evento. La Interagrupación recuerda que la fiesta no es solo ocio, sino un pilar cultural y social para la ciudad.
Patrimonio Mundial: En 2016, la UNESCO incluyó a las Fallas en su lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, reconociendo su valor como una tradición que fomenta la cohesión social y la creatividad colectiva.
La entidad insiste en que la festividad es una experiencia educativa en sí misma, donde se transmiten oficios artesanales, música, literatura y un fuerte sentido de comunidad. Por ello, consideran que forzar la asistencia a clase en un día tan señalado es contraproducente y perjudica tanto al alumnado como a sus familias.
El Impacto en la Comunidad Educativa
La decisión sobre el calendario escolar afecta a toda la comunidad educativa. Las familias falleras se ven en la disyuntiva de elegir entre las obligaciones escolares de sus hijos y la participación en una tradición arraigada. Por otro lado, los propios centros educativos enfrentan un previsible alto índice de absentismo, lo que dificulta la impartición normal del temario.
Con esta carta, el mundo fallero espera abrir un diálogo con la administración autonómica para encontrar una solución que respete el valor cultural de las Fallas y facilite la conciliación de la vida familiar, cultural y académica en València. La respuesta de la Conselleria de Educación será clave para la planificación del calendario escolar de 2026.





