La Comunitat Valenciana cerró el segundo trimestre de 2025 con la mayor deuda pública de España en relación a su Producto Interior Bruto (PIB). Los datos del Banco de España indican que la región acumuló un pasivo de 60.696 millones de euros, lo que representa el 39,9% de su PIB. Esta cifra la sitúa como la comunidad autónoma con la carga de deuda más elevada en proporción a su riqueza, superando a otras regiones en un desequilibrio financiero que se ha vuelto estructural.
Puntos Clave
- La Comunitat Valenciana tiene la mayor deuda relativa de España: 39,9% del PIB.
- La infrafinanciación histórica es la causa principal de este endeudamiento.
- El Gobierno central propone condonar 11.200 millones de euros de deuda valenciana.
- La Generalitat Valenciana considera la condonación insuficiente e injusta.
- Los intereses de la deuda podrían ser la tercera partida presupuestaria más grande para 2028.
Desequilibrio Financiero y Cifras Actuales
El informe del Banco de España destaca que, si bien Cataluña la supera en deuda absoluta con 90.700 millones de euros, la presión económica que soporta la Comunitat Valenciana es la más alta. Su 39,9% contrasta con el 11% de comunidades como el País Vasco, Navarra o Canarias. Este panorama subraya una disparidad significativa en la capacidad financiera de las autonomías.
Tras la Comunitat Valenciana, se encuentran Murcia con el 30,2% del PIB, Cataluña con el 29,5% y Castilla-La Mancha con el 28,5%. Estas cifras confirman que la situación valenciana es un caso extremo dentro del mapa autonómico español, reflejando un problema que va más allá de las circunstancias temporales y se ha consolidado con el tiempo.
Dato Relevante
La deuda de la Comunitat Valenciana (39,9% del PIB) es casi cuatro veces superior a la de comunidades como País Vasco o Navarra (aproximadamente 11%).
La Raíz del Problema: Infrafinanciación
Expertos y políticos valencianos coinciden en señalar la infrafinanciación como la causa principal de este elevado endeudamiento. La Comunitat Valenciana recibe históricamente menos recursos por habitante del Estado central en comparación con la media española. Esta brecha ha obligado a la Generalitat a recurrir a la deuda para cubrir gastos que otras comunidades gestionan con transferencias ordinarias.
Desde 2012, el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) ha sido crucial. Este mecanismo, diseñado para proporcionar apoyo a corto plazo, terminó convirtiéndose en la principal fuente de financiación de la Generalitat. Esto, a su vez, incrementó aún más la deuda estructural, creando un ciclo del que es difícil salir sin una reforma del sistema de financiación.
"La Comunitat Valenciana recibe del Estado menos recursos por habitante que la media española. Esa brecha, consolidada en los sucesivos sistemas de financiación, obliga a la Generalitat a cubrir con deuda lo que otras comunidades obtienen mediante transferencias ordinarias."
Propuesta de Condonación de Deuda
El Gobierno central, consciente de la presión sobre las comunidades autónomas, ha propuesto una condonación parcial de la deuda. Este plan, resultado de un acuerdo de investidura con ERC, busca aliviar en más de 83.000 millones de euros la carga de deuda del conjunto de comunidades de régimen común.
Para la Comunitat Valenciana, la condonación propuesta se estima en 11.200 millones de euros. Esto representa aproximadamente el 20% de su deuda total. Sin embargo, esta medida no ha sido recibida con total satisfacción en València, sino que ha generado más debate y descontento.
Contexto Histórico
El debate sobre la infrafinanciación valenciana se ha mantenido durante más de una década. Diversos gobiernos autonómicos y centrales han reconocido el problema, pero las soluciones estructurales no han llegado, lo que ha perpetuado la dependencia de mecanismos de deuda.
Críticas a la Condonación Propuesta
El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón (PP), ha calificado la medida de "injusta" e "insuficiente". Su principal argumento es que el cálculo de la condonación no considera la infrafinanciación histórica como la causa fundamental del endeudamiento valenciano. Un comité de expertos de Les Corts Valencianes ha calculado que la condonación adecuada debería ascender a 17.800 millones de euros, una cifra significativamente mayor a la propuesta.
La comparación con otras comunidades autónomas agrava el malestar. Andalucía, con una deuda menor en términos absolutos y relativos, verá perdonados 18.791 millones de euros. Cataluña, por su parte, obtendrá una condonación de 17.104 millones. Ambas comunidades suman más del 43% del total condonado. La Comunitat Valenciana, con el peor ratio de deuda sobre PIB, solo recibiría un 18,4% de condonación, frente a una media del 29,6% para el resto de las comunidades.
- Andalucía: 18.791 millones de euros (deuda menor que la valenciana).
- Cataluña: 17.104 millones de euros.
- Comunitat Valenciana: 11.200 millones de euros (la más endeudada en proporción al PIB).
Existe una inusual coincidencia política en la Comunitat Valenciana. Partidos como Compromís y el PP critican la condonación por ser discrecional y no basarse en criterios objetivos que compensen la infrafinanciación. Solo el PSPV respalda la propuesta del Gobierno central. Esta convergencia de opiniones de fuerzas políticas opuestas destaca la magnitud del problema de la infrafinanciación como un asunto identitario para la política valenciana.
Impacto Económico y Futuro Financiero
La consellera de Hacienda, Ruth Merino, ha moderado las expectativas sobre el ahorro que supondrá la condonación. Sus cálculos indican que el ahorro en intereses rondaría los 165 millones de euros anuales. Esta cifra es modesta frente a la magnitud del problema. Además, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), este ahorro no podría destinarse directamente a gasto social.
El verdadero desafío reside en el coste de los intereses de la deuda. Según la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), la Generalitat Valenciana podría pagar casi 5.000 millones de euros en intereses entre 2026 y 2028. Esta cantidad es cinco veces superior a los 361 millones pagados en 2022. Podría convertir el servicio de la deuda en la tercera partida más grande de los presupuestos autonómicos, superando a áreas clave como Sanidad y Educación.
Proyección de Intereses
Se prevé que la Generalitat Valenciana pague casi 5.000 millones de euros en intereses de deuda entre 2026 y 2028.
La situación actual ya tiene consecuencias directas. El Consell, liderado por Carlos Mazón, ha tenido que solicitar autorización al Gobierno central para obtener préstamos por 1.816 millones de euros. Estos fondos son necesarios para pagar a proveedores, un síntoma de la espiral de endeudamiento. Las farmacias, por ejemplo, han expresado su hartazgo por los retrasos en los pagos.
Necesidad de una Reforma Estructural
El Banco de España sitúa la deuda española en un 103,4% del PIB en su conjunto, alcanzando un récord de 1,69 billones de euros. Sin embargo, esta cifra nacional esconde las profundas asimetrías regionales. La Comunitat Valenciana representa el caso más extremo de un modelo de financiación que ha llegado a sus límites.
La mayoría de los actores valencianos coinciden en que la condonación de deuda, aunque útil, es solo un alivio temporal. Sin un fondo de nivelación transitorio y, más importante, sin una reforma profunda del sistema de financiación autonómica, el problema de la deuda se repetirá de forma constante. Las promesas de esta reforma se han acumulado durante más de una década sin resultados concretos, bajo gobiernos de distintos signos políticos.
La ley orgánica para la condonación de deuda se debatirá en el Congreso en los próximos meses. Este será el escenario de una importante batalla política. El Gobierno central necesitará apoyos, y las comunidades autónomas, como la valenciana, buscarán presionar para obtener mejores condiciones. Para la Comunitat Valenciana, el tiempo es crucial. Cada trimestre, su deuda crece y el coste de los intereses reduce su capacidad presupuestaria.
La paradoja es evidente: la autonomía con la mayor deuda relativa no es la que más se beneficia de la condonación. Esta contradicción explica por qué en València la medida se percibe más como un agravio que como una solución. El futuro financiero de la región sigue condicionado a una reforma estructural que, por ahora, no parece estar en la agenda prioritaria de Madrid.





