El Centro de Gestión de Tráfico (CGT) de Valencia, que supervisa la ciudad con más semáforos por habitante de Europa, ha iniciado una serie de jornadas de puertas abiertas. Esta iniciativa, enmarcada en la Semana Europea de la Movilidad, permite a los ciudadanos conocer de primera mano la tecnología y los procesos que regulan la circulación en una de las redes viales más complejas del continente.
La respuesta del público ha sido notable, con aproximadamente 450 personas inscritas para participar en las visitas guiadas. Los recorridos, que se extenderán hasta el lunes 22 de septiembre, ofrecen una visión detallada del sistema que gestiona el pulso diario de la ciudad.
Puntos Clave
- Valencia es la ciudad europea con más semáforos por habitante y la segunda del mundo, solo por detrás de Nueva York.
- El Centro de Gestión de Tráfico (CGT) organiza jornadas de puertas abiertas durante la Semana Europea de la Movilidad.
- El sistema de control utiliza 822 cámaras y cerca de 3.000 sensores electromagnéticos para monitorizar el tráfico.
- El centro gestiona 1.056 cruces semaforizados y opera de forma ininterrumpida las 24 horas del día, los 365 días del año.
- Además de regular el flujo de vehículos, el CGT detecta incidentes y difunde información en tiempo real.
El cerebro tecnológico que mueve Valencia
El Centro de Gestión de Tráfico de Valencia es el núcleo neurálgico desde donde se coordina la movilidad urbana. Operativo las 24 horas del día durante todo el año, este centro no solo ajusta los semáforos, sino que funciona como un sistema de vigilancia y respuesta integral para las calles de la ciudad.
Durante las visitas, el personal técnico del centro explica a los asistentes cómo se centraliza y procesa la información para tomar decisiones que afectan a miles de conductores y peatones cada minuto. Los visitantes pueden observar el gran panel de control (videowall) donde se visualizan en tiempo real las imágenes de puntos clave de la ciudad.
Una red de vigilancia exhaustiva
La capacidad del CGT para supervisar la ciudad se basa en una extensa infraestructura tecnológica. La red está compuesta por 822 cámaras de circuito cerrado de televisión (CCTV) distribuidas estratégicamente por las principales vías y cruces.
A esta red visual se suman aproximadamente 3.000 espiras electromagnéticas. Estos sensores, incrustados en el asfalto, son fundamentales para medir la intensidad del tráfico. Detectan el paso de los vehículos y la velocidad a la que circulan, proporcionando datos cruciales para la gestión dinámica de los semáforos.
Datos del Control de Tráfico
- Cámaras de vigilancia: 822 unidades.
- Sensores en calzada: Cerca de 3.000 espiras.
- Intersecciones con semáforos: 1.056 cruces.
- Paneles informativos: 127 pantallas en la vía pública.
- Operatividad: 24 horas, 365 días al año.
La gestión inteligente de 1.056 cruces
Uno de los aspectos que más llama la atención de los visitantes es la gestión de las 1.056 intersecciones semaforizadas de Valencia. El sistema no es estático; los tiempos de los semáforos se ajustan en tiempo real según las condiciones del tráfico detectadas por los sensores y cámaras.
El objetivo principal es optimizar la fluidez de la circulación, reducir los tiempos de espera y minimizar las congestiones. Los técnicos del CGT pueden intervenir manualmente para modificar los ciclos de los semáforos en situaciones excepcionales, como eventos masivos, obras o accidentes.
"El personal técnico explica cómo se toman decisiones, como el cambio de luces en las intersecciones, para optimizar las condiciones de la circulación en la vía pública", señalan desde la organización de las jornadas.
Más allá de la fluidez del tráfico
Las funciones del CGT van más allá de cambiar los semáforos de verde a rojo. El equipo de la sala de control es a menudo el primero en detectar incidentes en la vía pública, como accidentes de tráfico o vehículos averiados que obstaculizan la circulación.
En estos casos, se activa un protocolo de coordinación inmediata con la Policía Local de Valencia. Mientras los agentes se desplazan al lugar, el personal del CGT puede ajustar los semáforos de las calles adyacentes para desviar el tráfico y facilitar la llegada de los servicios de emergencia.
Esta capacidad de respuesta rápida es vital para gestionar emergencias y reducir el impacto de cualquier imprevisto en la red viaria de la ciudad.
La Semana Europea de la Movilidad
La Semana Europea de la Movilidad es una campaña anual dirigida por la Comisión Europea que busca fomentar la movilidad urbana sostenible. Se celebra cada año del 16 al 22 de septiembre y anima a las ciudades a introducir y promover medidas de transporte limpias e inteligentes. Las jornadas de puertas abiertas del CGT se enmarcan en esta iniciativa para concienciar a la ciudadanía sobre la complejidad de la gestión del tráfico y la importancia de modos de transporte alternativos.
Información en tiempo real para el ciudadano
Una de las tareas clave del centro es mantener informados a los ciudadanos. Toda la información recopilada por la red de sensores y cámaras se procesa y se difunde a través de múltiples canales para que los conductores puedan tomar mejores decisiones en sus desplazamientos.
Los datos sobre el estado del tráfico, incidencias, cortes de calles o rutas alternativas se muestran en los 127 paneles informativos de mensaje variable situados en las principales avenidas y accesos a la ciudad. Esta misma información también se publica de forma instantánea en la página web del Ayuntamiento y en sus perfiles oficiales en redes sociales.
Esta transparencia informativa no solo ayuda a los conductores, sino que también contribuye a una gestión más eficiente de la movilidad en toda la ciudad.
Detalles de las jornadas de puertas abiertas
Las visitas guiadas al Centro de Gestión de Tráfico continuarán hasta el próximo lunes, 22 de septiembre. Se han programado varios pases diarios para acomodar al público interesado.
Los horarios establecidos para los recorridos son los siguientes:
- Turno de mañana: 11:00 y 12:00 horas.
- Turno de tarde: 18:00 y 19:00 horas.
La iniciativa ofrece una oportunidad única para que los valencianos comprendan la complejidad tecnológica y humana que se esconde detrás del simple acto de esperar ante un semáforo.





