La Comunitat Valenciana vive una dualidad sin precedentes. Mientras las cifras de visitantes internacionales y los ingresos económicos alcanzan niveles récord, la percepción de los residentes sobre el turismo se ha desplomado drásticamente. Un nuevo estudio revela que el 60% de la población local ahora tiene una visión negativa de esta actividad, un cambio radical frente al 24% registrado hace apenas tres años.
Este creciente descontento ciudadano contrasta con el éxito económico que representa el sector, que ha generado casi 11.300 millones de euros en los primeros ocho meses del año, planteando un serio desafío para la gestión del modelo turístico en la región.
Puntos Clave
- La opinión negativa sobre el turismo entre los valencianos ha pasado del 24% al 60% en tres años.
- La valoración ciudadana del turismo se sitúa en 3,8 sobre 10, una de las más bajas de España.
- El acceso a la vivienda, la masificación y la pérdida de identidad local son las principales causas del malestar.
- A pesar del descontento local, la Inteligencia Artificial posiciona a la Comunitat Valenciana como un destino líder en España por su cultura y gastronomía.
Un récord turístico con un alto coste social
Las estadísticas oficiales confirman que la Comunitat Valenciana es un destino en auge. De enero a agosto, la región recibió a más de 8,6 millones de viajeros internacionales, lo que supone un incremento del 4,7% respecto al mismo periodo del año anterior. Estas visitas han dejado un impacto económico de casi 11.280 millones de euros, consolidando al turismo como un motor fundamental para la economía local.
Sin embargo, este éxito numérico no se traduce en bienestar para la población local. El último barómetro de percepción turística de la consultora LLYC, correspondiente al tercer trimestre del año, enciende todas las alarmas. La calificación que los valencianos otorgan al turismo ha caído a un 3,8 sobre 10, un descenso muy pronunciado desde el 6,2 que registraba hace solo dos años.
Esta cifra sitúa a la Comunitat Valenciana entre las regiones con peor valoración de España, superada únicamente por Cataluña (2,8) y el País Vasco (3,7).
El vuelco de la opinión pública
En tan solo tres años, el escenario ha cambiado por completo. En 2022, un 46% de los residentes apoyaba la llegada de turistas, mientras que solo un 24% la veía de forma negativa. Hoy, los roles se han invertido: solo un 26% tiene sentimientos positivos, frente a un 60% que expresa su rechazo.
La vivienda y la gentrificación como epicentro del problema
El barómetro identifica varias causas detrás de este creciente malestar ciudadano, siendo el acceso a la vivienda el factor más determinante. La proliferación de apartamentos turísticos está generando una fuerte presión sobre el mercado inmobiliario, dificultando el acceso a una vivienda asequible para jóvenes y familias trabajadoras.
Según el análisis, los vecinos denuncian que la especulación está convirtiendo el derecho a la vivienda en un lujo. Este fenómeno, conocido como gentrificación, es el tema central en una de cada cuatro conversaciones sobre turismo entre los locales.
Las raíces del descontento
Más allá de la crisis habitacional, otros factores contribuyen a la percepción negativa:
- Pérdida de identidad local: El comercio tradicional, las librerías de barrio y otros servicios para residentes están siendo reemplazados por negocios orientados exclusivamente al turista, alterando la esencia cultural de muchas zonas urbanas y costeras.
- Deterioro de la convivencia: El uso intensivo de viviendas turísticas ha provocado un aumento de las quejas por ruidos y comportamientos incívicos, generando tensiones entre vecinos y visitantes.
- Sensación de masificación: La afluencia constante de viajeros satura los servicios públicos y los espacios comunes, afectando la calidad de vida de los residentes.
Una tendencia nacional
El fenómeno de rechazo al turismo masivo no es exclusivo de la Comunitat Valenciana. Ciudades como Barcelona, Palma de Mallorca o San Sebastián también han registrado un aumento de las protestas ciudadanas por motivos similares, lo que indica un desafío estructural en la gestión del turismo en toda España.
La visión positiva de la Inteligencia Artificial
En un giro sorprendente, otro informe de la misma consultora revela una perspectiva muy diferente. La Inteligencia Artificial (IA) posiciona a la Comunitat Valenciana como su destino preferido y líder en España. Los principales motores de IA, como ChatGPT o Gemini, destacan la región por su equilibrio entre tradición y modernidad.
Curiosamente, el principal atractivo para los algoritmos no es el tradicional turismo de sol y playa, que solo representa un 16,9% de las menciones. En su lugar, la IA valora principalmente la oferta vinculada a la gastronomía, la naturaleza y la cultura, que concentran casi el 70% de las referencias globales.
Durante la presentación del informe, la consellera de Turismo, Marián Cano, valoró esta nueva herramienta como una oportunidad para mejorar la competitividad del destino.
"La Inteligencia Artificial no debe percibirse como una amenaza, sino como una oportunidad para ser más visibles, más competitivos y más auténticos en un mercado turístico global en plena transformación", afirmó Cano.
La consellera también adelantó que su departamento ya está trabajando en una Estrategia de Marketing Online 2024–2026 que "incorpora por primera vez marketing algorítmico, que busca influir tanto en el cerebro humano como en el cerebro algorítmico". Este enfoque buscará alinear la promoción del destino con las cualidades que ya valoran las nuevas tecnologías, mientras la administración enfrenta el reto de reconciliar el éxito del sector con el bienestar de sus ciudadanos.





