Valencia se está consolidando como un polo estratégico en la industria de los semiconductores, un sector clave para la economía global. Sin embargo, las empresas locales, desde multinacionales hasta spin-offs universitarias, enfrentan un desafío común y creciente: la escasez de profesionales especializados en un mercado altamente competitivo a nivel mundial.
Compañías como MaxLinear y VLC Photonics lideran la expansión del ecosistema, pero la búsqueda de ingenieros y doctores cualificados las obliga a diseñar estrategias de captación que van desde la colaboración con universidades hasta la contratación en el extranjero, compitiendo con salarios y condiciones laborales de vanguardia.
Puntos Clave
- Valencia emerge como un 'hub' clave en microelectrónica y fotónica integrada, apoyado por el PERTE Chip de España.
- Las empresas dependen de las universidades locales como la UPV y la UV para captar talento junior, ofreciendo becas y programas de formación.
- La búsqueda de perfiles senior obliga a reclutar a nivel internacional, enfrentando la dificultad de la reubicación familiar y profesional.
- La competencia no es solo salarial; la flexibilidad laboral y la conciliación son factores decisivos para atraer y retener a los mejores profesionales.
- Existe un consenso en el sector sobre la necesidad de fortalecer el ecosistema local para generar y retener talento a largo plazo.
Un Sector Estratégico con Escasez de Talento
La industria de los semiconductores es la base de la tecnología moderna. Desde teléfonos móviles y ordenadores hasta vehículos eléctricos e inteligencia artificial, nada de esto sería posible sin los microchips. En 2023, este sector superó los 520.000 millones de dólares en facturación global, pero su producción sigue fuertemente concentrada en Asia, principalmente en Taiwán y Corea del Sur.
Esta dependencia ha encendido las alarmas en Occidente. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea han lanzado planes millonarios, como el "Chips Act", para aumentar su soberanía tecnológica. España se ha sumado a esta iniciativa con el PERTE Chip, un proyecto dotado con 12.000 millones de euros, y Valencia aspira a ser uno de sus principales beneficiarios.
El Papel de Valencia en la Estrategia Nacional
Valencia cuenta con un ecosistema consolidado de empresas de microelectrónica y fotónica integrada, además de un fuerte vínculo con centros universitarios de prestigio. Esta combinación la posiciona como una candidata ideal para liderar el desarrollo de la industria de semiconductores en España.
A pesar del potencial, el crecimiento se ve frenado por un obstáculo fundamental. "Es un sector muy falto de talento", afirma Isabel Pulido, responsable de Recursos Humanos para EMEA en MaxLinear. La competencia es feroz, especialmente con áreas más mediáticas como la inteligencia artificial.
"Todo lo relacionado con la inteligencia artificial está en boom. Es un sector muy sexy y nosotros no lo somos nada. Se está llevando mucho talento y nosotros somos desconocidos", lamenta Pulido.
La Universidad como Principal Cantera
Para hacer frente a esta escasez, las empresas valencianas han establecido una sólida alianza con las universidades locales. La captación de talento comienza mucho antes de que los estudiantes terminen sus carreras, a través de programas de becas y prácticas.
MaxLinear, que emplea a 115 personas en Valencia, basa gran parte de su estrategia de contratación en esta colaboración. "Muchísima base viene de la Universidad Politècnica de València y de la Universitat de València", explica Isabel Pulido. La compañía ofrece becas de nueve meses que funcionan como un periodo de prueba y formación.
"Casi todos los perfiles junior vienen por ahí", añade. La empresa busca principalmente ingenieros de telecomunicaciones, electrónicos, informáticos, así como matemáticos y físicos. Estos perfiles son esenciales para el diseño completo de chips, un proceso de alta complejidad.
Talento para el Ciclo Completo
Según Pulido, "en España hay talento suficiente para diseñar un chip completo, y eso es algo complicado". Esto subraya la alta cualificación de los profesionales formados en el país, capaces de abordar desde el diseño de sistemas de telecomunicaciones hasta la aplicación de software específico.
Eduardo Selma, HR Manager de VLC-Photonics, una spin-off de la UPV, comparte esta visión. "Estando en la UPV sí que tenemos cubiertas esas vacantes junior con másteres, cátedras y programas de becas", asegura. Para él, el desafío no es tanto encontrar talento joven, sino mantenerlo en el ecosistema local.
"El talento que sale en fotónica integrada es muy bueno. No se trata tanto de formarlo, sino de retenerlo, porque muchos acaban yéndose fuera a hacer doctorados o trabajar en universidades internacionales", concluye Selma.
La Búsqueda de Experiencia Más Allá de las Fronteras
El verdadero cuello de botella aparece al buscar profesionales con varios años de experiencia. Cuando se necesitan perfiles senior o muy especializados, las empresas valencianas se ven obligadas a mirar al extranjero.
"Cuando necesitas perfiles muy expertos nos vamos fuera", confirma Isabel Pulido de MaxLinear. "Desde hace unos años hemos empezado con visados en Sudamérica. También buscamos en Alemania, Inglaterra o Suecia".
Sin embargo, atraer talento internacional no es una tarea sencilla. "Es difícil atraer porque cuando buscas a alguien con experiencia estás hablando con alguien con familia y entorno. Aunque València cada vez tiene más tirón, no es sencillo traer a esas personas", matiza Pulido.
En VLC-Photonics, la estrategia es similar. "Los mid level sí los encontramos en España, pero para seniors usamos mucho acuerdos internacionales", detalla Eduardo Selma. La compañía ha incorporado talento de lugares tan lejanos como Canadá o India, gracias a sinergias con otras empresas del grupo como Hitachi High-Tech.
Perfiles Críticos y Difíciles de Cubrir
Dentro del sector, hay ciertas especialidades que son particularmente escasas. "La parte analógica y digital es difícil de cubrir. Para la gente joven parece algo antiguo, pero sigue siendo clave", advierte Pulido. Los perfiles de sistemas y comunicaciones también son muy demandados.
En el campo de la fotónica integrada, el nicho es aún más pequeño. "Si el mercado de semiconductores es nicho, la fotónica lo es todavía más", apunta Selma, lo que reduce drásticamente el número de candidatos disponibles a nivel mundial.
Competir con Salario, Flexibilidad y Proyecto
Para atraer y retener a estos profesionales tan cotizados, las empresas deben ofrecer paquetes competitivos que van más allá del salario. Aunque la remuneración es un factor importante, no siempre es el decisivo.
En MaxLinear, los salarios de entrada son atractivos. "Alguien que salga de la universidad estará entre 35.000 y 40.000 euros. La horquilla se multiplica cuando los perfiles son más seniors y especializados, además de bonus y acciones de la compañía", señala Pulido.
Por su parte, VLC-Photonics ha apostado fuerte por la conciliación y la flexibilidad como elemento diferenciador. "Tenemos jornada de 36 horas desde hace tres años, lo que permite tener los viernes libres", explica Selma. Esta medida, junto con la posibilidad de teletrabajar para los diseñadores, les ayuda a competir con gigantes de Estados Unidos o Suiza que contratan talento en España para trabajar en remoto.
"Como no siempre podemos igualar salarios, apostamos por el 'engagement' y la satisfacción del empleado", resume Selma.
MaxLinear ha adoptado una postura diferente respecto al trabajo a distancia, limitándolo para fomentar la colaboración presencial. "Son sectores donde la innovación es importante, en contacto, y los problemas deben resolverse al minuto. Estar juntos es clave", defiende Pulido, aunque reconoce que esta política puede dificultar la atracción de talento internacional.
El Futuro: Consolidar un 'Hub' Valenciano
Tanto Pulido como Selma coinciden en que la solución a largo plazo pasa por fortalecer el ecosistema local. La creación de un campus de excelencia en semiconductores en Valencia es vista como una oportunidad única para poner a la región en el mapa mundial del sector.
"Cuanta más infraestructura tengas, más atraes. Si creas un entorno, llama a los profesionales", asegura Pulido. Un ecosistema fuerte no solo atrae talento, sino que también lo genera y lo retiene, creando un círculo virtuoso de crecimiento.
Selma añade que, aunque España está bien posicionada, la demanda supera con creces la oferta de profesionales. "En los últimos tres o cuatro años ha crecido mucho. Las universidades están apostando fuerte por la fotónica y los semiconductores, pero salen del máster y ya nos faltan candidatos. Ese hub es crítico para el futuro".
Mientras tanto, las empresas no se quedan de brazos cruzados. Ambas compañías realizan una importante labor de divulgación en institutos para despertar vocaciones STEM y dar a conocer un sector que, a pesar de su importancia, sigue siendo un gran desconocido para muchos jóvenes.