La Guardia Civil ha iniciado investigaciones contra dos motoristas por graves delitos contra la seguridad vial durante el dispositivo especial del Gran Premio de Motociclismo de Cheste. Uno de los conductores fue detectado circulando a 189 km/h en una carretera con un límite de 90 km/h, mientras que otro provocó un accidente en la A-3 bajo los efectos del alcohol, casi cuadruplicando la tasa permitida.
Puntos Clave
- Un motorista de 27 años fue captado por un radar a 189 km/h en una vía interurbana limitada a 90 km/h.
- El conductor enfrenta un presunto delito contra la seguridad vial por exceso de velocidad.
- Otro motorista, de 38 años, causó un accidente en la A-3 y dio una tasa de alcoholemia casi cuatro veces superior a la legal.
- El segundo implicado también está siendo investigado tras resultar herido leve en la colisión.
- A pesar de los incidentes, el dispositivo de la Guardia Civil finalizó sin fallecidos ni heridos graves.
Exceso de velocidad extremo en los accesos a Cheste
La vigilancia intensiva de la Guardia Civil durante el fin de semana del Gran Premio de Motociclismo dio como resultado la detección de varias infracciones graves. El viernes por la tarde, sobre las 16:45 horas, un equipo de radar del Destacamento Valencia-B registró a una motocicleta circulando a una velocidad muy superior a la permitida.
El vehículo fue captado a 189 kilómetros por hora en una carretera convencional cuyo límite de velocidad está fijado en 90 km/h. El conductor, un joven de 27 años, fue interceptado y ahora está siendo investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial.
Un riesgo inaceptable
Conducir a 189 km/h en una vía de 90 km/h supone superar en más de 100 km/h el límite establecido. Este tipo de conducta está tipificada como delito en el Código Penal al exceder en más de 80 km/h la velocidad máxima permitida en vías interurbanas.
Las autoridades han recordado que estos límites de velocidad están diseñados para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía, y su incumplimiento aumenta drásticamente el riesgo de accidentes graves.
Accidente en la A-3 por conducir bajo los efectos del alcohol
El segundo incidente grave tuvo lugar el domingo, en uno de los momentos de mayor afluencia de tráfico hacia el circuito. Alrededor de las 11:00 de la mañana, se produjo una colisión por alcance en la autovía A-3, a la altura de la entrada principal del Circuit Ricardo Tormo.
En el siniestro se vieron implicados una motocicleta y un turismo. El motorista, que colisionó con la parte trasera del coche, resultó herido de carácter leve. Un Equipo de Investigación de Siniestros Viales del Subsector de Tráfico se desplazó al lugar para hacerse cargo de las diligencias.
Casi cuadruplicaba la tasa de alcoholemia
Tras el accidente, el conductor de la motocicleta, un hombre de 38 años, fue sometido a las pruebas de detección de alcohol. El resultado arrojado fue alarmante: presentaba una tasa casi cuatro veces superior a la máxima permitida por la ley.
Las consecuencias de conducir ebrio
Conducir con una tasa de alcohol tan elevada reduce drásticamente los reflejos, la capacidad de reacción y la percepción del riesgo. Esta combinación es especialmente peligrosa en momentos de alta densidad de tráfico, como los que se vivieron en los accesos al circuito de Cheste durante el fin de semana.
Debido a la tasa de alcoholemia y su implicación en el accidente, el conductor también ha sido puesto bajo investigación por un presunto delito contra la seguridad vial.
Balance del dispositivo de seguridad vial
Ambos casos han sido documentados y las diligencias correspondientes serán entregadas en el Juzgado de Guardia de Requena, que se encargará de continuar con el procedimiento judicial. Los dos motoristas se enfrentan a posibles sanciones que incluyen multas, la retirada del permiso de conducir e incluso penas de prisión.
"La Guardia Civil ha destacado que no se ha registrado ningún fallecido ni herido de gravedad en el dispositivo de vigilancia de la seguridad vial establecido con motivo del Gran Premio de Motociclismo."
A pesar de la gravedad de estos dos sucesos, el balance general del operativo especial de tráfico fue positivo. La fuerte presencia de agentes y los controles preventivos contribuyeron a que el evento, que atrae a decenas de miles de aficionados, concluyera sin víctimas mortales ni heridos graves en las carreteras del área de influencia del circuito.




