El mercado de la vivienda en València atraviesa un momento crítico. La fuerte demanda internacional, sumada a la escasez de suelo urbanizable y a la lentitud de los trámites administrativos, ha provocado una escalada de precios que está desplazando a los compradores locales y reduciendo drásticamente la oferta disponible. Expertos del sector inmobiliario coinciden en que, sin una planificación metropolitana y una mayor agilidad burocrática, la situación podría volverse insostenible.
Durante una jornada inmobiliaria celebrada en la ciudad, promotores, consultores y representantes de la administración pública analizaron los factores que impulsan el mercado residencial y los desafíos que enfrenta. La conclusión principal es clara: València necesita generar más suelo de manera ordenada y sostenible para dar respuesta a una demanda que no deja de crecer.
Puntos Clave del Debate
- La oferta de vivienda de obra nueva en València ha caído un 80% en los últimos cinco años.
- La demanda internacional, con mayor poder adquisitivo, está desplazando al comprador valenciano.
- La lentitud burocrática y la falta de gestión del suelo son los principales obstáculos para crear nueva oferta.
- Modelos como el 'coliving' surgen como alternativa para profesionales desplazados, pero no resuelven el problema de fondo.
- Los expertos proponen una planificación urbana con visión metropolitana para expandir la oferta de manera coordinada.
Una ciudad atractiva con una oferta insuficiente
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de València, Juan Giner, inauguró el encuentro reconociendo el gran dinamismo y atractivo de la ciudad. Sin embargo, admitió que este éxito "ha derivado en una creciente presión sobre la demanda residencial, con una oferta insuficiente que amenaza el equilibrio entre crecimiento económico y acceso asequible a la vivienda".
Giner defendió la necesidad de generar condiciones para que la oferta aumente de forma "ordenada, sostenible, asequible y ágil", pero sin intervenir directamente en el mercado. Para ello, destacó la activación de planes urbanísticos como los del Grao y Benimaclet, así como la exploración de nuevas bolsas de suelo en Benimàmet.
La visión metropolitana como solución
El concejal subrayó que la realidad residencial ya no se limita a la ciudad, sino que se extiende a toda el área metropolitana. "Solo desde una planificación coordinada podremos dar respuesta al crecimiento demográfico y a la demanda futura de vivienda", afirmó, apostando por una colaboración entre todos los agentes implicados.
El perfil del nuevo residente y sus necesidades
La demanda actual está fuertemente marcada por un perfil internacional. Vicente de Juan, director de desarrollo de negocio de Moontels, confirmó este cambio: “Estamos viendo gente que llega de Estados Unidos, Australia o el norte de Europa, que viene a vivir o teletrabajar aquí. Buscan alquiler en el centro y tienen rentas más altas”.
Este fenómeno, impulsado por publicaciones que sitúan a València como una de las mejores ciudades del mundo para vivir, ha provocado que “no haya prácticamente vivienda en alquiler disponible”. Jesús Boix, CEO de Jecama, detectó esta necesidad y desarrolló un producto orientado a profesionales desplazados, ofreciendo no solo una vivienda, sino también servicios integrados.
"Siempre que viajaba al extranjero encontraba viviendas con servicios integrados, pero cuando volví e intenté alquilar en España, me encontré con un mercado rígido", explicó Boix, defendiendo un modelo más flexible y adaptado a los nuevos modos de vida.
Yolanda Lozano, de Olivares Consultores, añadió el factor estudiantil a la ecuación, recordando que València "es la quinta ciudad europea en número de estudiantes Erasmus, y eso genera una demanda constante de vivienda".
Los grandes obstáculos: burocracia y falta de suelo
Si bien la demanda es alta, la capacidad de respuesta del mercado está limitada por dos grandes barreras: la lentitud administrativa y la escasez de suelo finalista. Cristóbal Ruiz, de TM Grupo Inmobiliario, fue contundente al describir la situación como un gran "tapón urbanístico".
"El suelo existe, pero se ha abandonado su gestión. La tramitación urbanística genera más incertidumbre que la física, y eso requiere esfuerzo, tiempo y decisión”, lamentó Ruiz. Además, advirtió que producir suelo urbanizado es cada vez más caro, con costes que se han disparado. "Solo en Torrevieja hablamos de 150 millones de euros en urbanización. ¿Qué empresa puede movilizar ese capital?", cuestionó.
Un dato alarmante
Según los expertos del sector, actualmente hay un bloqueo de 15.000 expedientes en la Conselleria de Industria, correspondiente a viviendas ya terminadas que no pueden ser entregadas por falta de autorización para los centros de transformación eléctrica.
José Manuel Martínez, director del área residencial de Olivares Consultores, aportó datos del informe de la Cátedra de la Vivienda de la UPV, que señala que en los últimos cinco años el producto de obra nueva disponible ha descendido un 80%. Este patrón se repite en la segunda mano y el alquiler.
El comprador local, el gran perjudicado
La combinación de alta demanda internacional y oferta limitada tiene una consecuencia directa: la expulsión del comprador local. Sixto Bayo, director territorial de Neinor Homes, alertó sobre esta realidad. "València es una ciudad maravillosa, pero ¿qué pasa con los que vivimos aquí? Salir al extrarradio ya es una realidad", afirmó.
Martínez, de Olivares Consultores, coincidió en que el comprador valenciano ya no es el que sostiene la demanda en la capital. El comprador extranjero, con mayor poder adquisitivo, está tensionando los precios hasta niveles que muchos locales no pueden asumir. "El precio no es ilimitado", advirtió, "si te pasas, no se vende", pero reconoció que el mercado se ajusta a la nueva realidad.
Mirando al futuro: soluciones a corto y largo plazo
Ante este panorama, los ponentes coincidieron en la necesidad de actuar en varios frentes. A corto plazo, Eva Figueroa, de Metrovacesa, abogó por "medidas valientes y coordinadas", como la reconversión de locales comerciales o suelos dotacionales a uso residencial, una fórmula que ya se aplica con éxito en otras comunidades autónomas.
"Hay que mirar casos de éxito fuera y copiar lo que funciona. Se puede hacer microcirugía urbana en suelos ya consolidados", insistió Figueroa. Por su parte, Ignacio Pareja, CEO de Momentum, defendió que la vivienda flexible, como el 'coliving', no compite con la tradicional, sino que "ayuda a liberar parque de alquiler" al atender a un nicho específico.
A largo plazo, la solución pasa ineludiblemente por una planificación metropolitana. Los nuevos desarrollos residenciales deberán buscarse en el segundo anillo metropolitano, pero para que esto sea viable, es fundamental que las infraestructuras de transporte público acompañen. “La distancia no se mide en kilómetros, sino en tiempo”, concluyó Cristóbal Ruiz, subrayando la necesidad de una red de metro y carreteras eficiente que conecte estas nuevas áreas con el centro de la ciudad.





