La Comisión Europea ha aprobado una prórroga de un año para la obligación de registrar telemáticamente el uso de productos fitosanitarios. La nueva fecha límite se traslada del 1 de enero de 2026 al 1 de enero de 2027, una medida celebrada por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) como un importante respiro para el sector.
Esta decisión, adoptada en la última reunión del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (SCoPAFF), responde a la intensa labor de representación de organizaciones agrarias como ASAJA y Copa-Cogeca, que consiguieron revertir la postura inicial de la Comisión.
Puntos Clave
- La Comisión Europea extiende el plazo para el registro digital obligatorio de fitosanitarios hasta el 1 de enero de 2027.
- La medida supone una modificación del Reglamento de Ejecución (UE) 2023/564.
- El logro se atribuye a la presión ejercida por Copa-Cogeca y ASAJA, donde el valenciano Miguel Minguet ostenta una vicepresidencia clave.
- AVA-ASAJA ahora solicita formalmente al Gobierno de España que adopte esta prórroga.
- La asociación también pide un periodo de transición de cinco años y la opción de mantener el formato en papel.
Un respiro para el sector agrícola europeo
La Comisión Europea ha dado un paso atrás en sus plazos para la digitalización forzosa del campo. Durante una reunión del SCoPAFF, el comité técnico responsable de la legislación fitofarmacéutica, se acordó verbalmente la posibilidad de que los Estados miembros retrasen la entrada en vigor del registro telemático de fitosanitarios.
La fecha original, fijada para el 1 de enero de 2026, generaba una gran preocupación en el sector por la falta de tiempo y recursos para adaptarse. Ahora, los países podrán acogerse a una prórroga hasta el 1 de enero de 2027, lo que proporciona un margen de un año para una transición más ordenada.
¿Qué es el SCoPAFF?
El Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (SCoPAFF) es un órgano técnico compuesto por representantes de todos los países de la UE. Su función es asistir a la Comisión Europea en la adopción de medidas de ejecución relacionadas con la seguridad alimentaria y la sanidad vegetal y animal.
Esta modificación se incorporará formalmente en el Reglamento de Ejecución (UE) 2023/564. Para organizaciones como AVA-ASAJA, esta flexibilidad es fundamental para garantizar la seguridad jurídica de los agricultores y evitar problemas burocráticos que podrían afectar a su actividad diaria.
El papel clave de la representación agraria
Este cambio de rumbo no ha sido casual. Es el resultado directo de meses de trabajo y presión por parte de las principales organizaciones que representan a los agricultores europeos. Copa-Cogeca, la voz unificada de los agricultores y sus cooperativas en la UE, ha liderado las negociaciones.
Dentro de esta organización, ASAJA ha jugado un papel fundamental. El dirigente valenciano Miguel Minguet, como vicepresidente del Grupo de Trabajo de Sanidad Vegetal, ha sido una figura clave en la defensa de los intereses españoles y valencianos.
Un cambio de postura significativo
Hace apenas seis meses, la propia Comisión Europea había calificado de "poco factible" la posibilidad de aprobar un retraso de un año. La insistencia y los argumentos presentados por el sector han sido determinantes para lograr este cambio.
La labor conjunta de estas entidades ha demostrado ser efectiva para trasladar las preocupaciones del campo a las instituciones de Bruselas, logrando una cláusula de flexibilidad que se considera una victoria para miles de agricultores profesionales en toda la Unión Europea.
Próximos pasos: la petición al Gobierno de España
Con la aprobación de la prórroga a nivel europeo, la atención se centra ahora en las administraciones nacionales. AVA-ASAJA se ha sumado a la petición de ASAJA Nacional para exigir al Gobierno de España que adopte formalmente esta extensión.
La decisión de la Comisión Europea otorga a los Estados miembros la posibilidad de retrasar la obligación, pero no es una aplicación automática. Por ello, las organizaciones agrarias instan al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a que mueva ficha y confirme que los agricultores españoles se beneficiarán de este año adicional.
El objetivo es que España se acoja a la fecha límite de 2027, proporcionando así el máximo tiempo posible para que el sector se prepare adecuadamente para la transición digital.
Demandas para una transición digital justa
Más allá de la prórroga de un año, AVA-ASAJA mantiene una serie de reivindicaciones para asegurar que la digitalización no se convierta en una barrera para los agricultores, especialmente para los de mayor edad o con menos acceso a recursos tecnológicos.
Elección entre formato digital y papel
La principal demanda es que el registro digital no sea la única opción. La asociación defiende que "los productores de la UE puedan elegir entre formatos en papel o digitales para registrar el uso de productos fitosanitarios". Esta dualidad permitiría que cada agricultor utilice el sistema con el que se sienta más cómodo y seguro.
"En caso de optar por medios telemáticos y para apoyar una transición hacia la plena digitalización [...], habría que preverse un periodo transitorio de cinco años con posibilidad de aplazamientos justificados y con un potente plan formativo".
Un periodo de adaptación de cinco años
Para aquellos que opten por el sistema digital, AVA-ASAJA considera insuficiente el margen actual. Por ello, proponen un periodo transitorio de cinco años. Este tiempo debería ir acompañado de varias medidas de apoyo:
- Un plan de formación completo y accesible para todos los usuarios profesionales.
- Soporte técnico para resolver dificultades telemáticas.
- Garantizar la accesibilidad de las herramientas digitales.
- Posibilidad de solicitar aplazamientos justificados si persisten las dificultades.
Finalmente, la asociación sugiere que la transferencia de la información registrada por medios telemáticos se realice "al menos una vez al año previo requerimiento de los Estado Miembro", buscando un sistema que sea eficiente pero no suponga una carga burocrática constante para el productor.





