Justicia9 vistas5 min de lectura

Tensión en Valencia por novatadas universitarias

La Policía Local interviene en Valencia para disolver una concentración de 200 estudiantes por novatadas que causó desórdenes en la calle Serpis.

Laura Carrasco
Por
Laura Carrasco

Periodista especializada en educación superior, políticas universitarias y movimientos sociales. Cubre la actualidad del sector educativo en la Comunidad Valenciana, con un enfoque en la vida estudiantil y las relaciones institucionales.

Perfil del autor
Tensión en Valencia por novatadas universitarias

La madrugada del jueves en Valencia se vio alterada por un episodio de tensión relacionado con las novatadas universitarias. Un grupo de aproximadamente 200 jóvenes se concentró en la calle Serpis, cerca de la residencia Damià Bonet, provocando desórdenes que requirieron la intervención de la Policía Local. El incidente incluyó el lanzamiento de petardos y yogures contra el edificio, cánticos ofensivos y cortes momentáneos de tráfico.

La rápida actuación policial, enmarcada en un dispositivo especial de vigilancia para la zona, logró dispersar al grupo sin que se produjeran detenciones. Este suceso pone de manifiesto la problemática persistente de las novatadas en el entorno universitario y las molestias que generan a los vecinos, quienes alertaron a las autoridades por el ruido.

Puntos Clave

  • Un grupo de unos 200 estudiantes se enfrentó a los residentes de la residencia Damià Bonet.
  • Lanzaron petardos y yogures, además de proferir cánticos ofensivos.
  • La Policía Local intervino rápidamente, dispersando a la multitud sin realizar detenciones.
  • El incidente forma parte de una serie de molestias vecinales en la zona universitaria.
  • Las autoridades mantienen un dispositivo de vigilancia especial para prevenir nuevos altercados.

Una Noche de Desórdenes en la Zona Universitaria

El conflicto estalló pasada la medianoche del jueves cuando un numeroso grupo de estudiantes, procedentes de otra residencia cercana, se dirigió a las inmediaciones de la residencia Damià Bonet. Según estimaciones de la Policía Local, cerca de 200 jóvenes participaron en la concentración en la calle Serpis.

Los participantes comenzaron a lanzar objetos como petardos y yogures contra la fachada del edificio. Mientras tanto, los residentes de Damià Bonet, conocidos como 'resanos', observaban la escena desde las ventanas y la escalera acristalada del inmueble. Afortunadamente, nadie salió del edificio para confrontar al grupo, lo que evitó una escalada de la violencia.

Cánticos y Cortes de Tráfico

Durante el altercado, se escucharon consignas hostiles como "puta Resa" y "la Resa en llamas, qué bonita es". Los cánticos también incluyeron insultos discriminatorios, como "maricones" o "subnormales", y frases como "si tienes un hijo subnormal, no lo dudes más, llévalo a la Resa".

La presencia del grupo en la calzada obligó a varios conductores a circular con precaución para atravesar la zona, aunque se les permitió el paso sin mayores complicaciones. El edificio de la residencia mantuvo sus puertas cerradas en todo momento para garantizar la seguridad de sus ocupantes y prevenir enfrentamientos directos.

La Respuesta Policial y la Reacción en Redes

Los vecinos de la zona fueron los principales afectados por el ruido y el desorden. Las constantes detonaciones de petardos y los gritos impidieron el descanso, lo que motivó numerosas llamadas a la policía. La respuesta de las fuerzas de seguridad fue inmediata.

Dispositivo Especial de Vigilancia

Fuentes de la Policía Local confirmaron que se había establecido un dispositivo especial de vigilancia en la zona precisamente para prevenir este tipo de incidentes relacionados con las novatadas. Esta planificación permitió que las patrullas llegaran al lugar de los hechos en pocos minutos.

La llegada de dos coches patrulla fue suficiente para disolver la concentración. Tal como se aprecia en vídeos difundidos posteriormente, los jóvenes emprendieron la huida a la carrera en cuanto vieron las luces de los vehículos policiales. Las autoridades informaron que no se practicó ninguna detención durante la intervención.

"Bastó con ver las luces de los coches patrulla para que los chavales huyeran. El dispositivo especial estaba en marcha, de ahí la rápida llegada de los agentes."

El enfrentamiento continuó en el ámbito digital. Los estudiantes de la residencia Damià Bonet utilizaron las redes sociales para burlarse de la huida del otro grupo, publicando mensajes como: "Dos patrullas han bastado para haceros correr, atletas. Acostaos que os encierran".

Un Problema Recurrente que Preocupa a los Vecinos

Este episodio no es un hecho aislado. Las novatadas y las concentraciones estudiantiles son una fuente constante de problemas para los residentes de los barrios cercanos a los campus universitarios, como la zona de la calle Honduras.

Impacto en la Convivencia

Las molestias generadas por los estudiantes van más allá de los altercados puntuales. Los vecinos denuncian:

  • Reuniones para beber en la vía pública (botellones).
  • Ruido nocturno que impide el descanso.
  • Suciedad en las calles, incluyendo basura y restos de orines.
  • Actos vandálicos y comportamientos incívicos.

La Policía Nacional ha instado en repetidas ocasiones a denunciar las novatadas para poder erradicarlas, ya que a menudo incluyen prácticas vejatorias. Según testimonios vecinales, la vigilancia en el campus de Tarongers ha aumentado, con controles de acceso nocturnos, lo que podría estar desplazando estas actividades a otras zonas como el entorno del cementerio del Cabanyal.

Medidas Municipales y Prevención

El Ayuntamiento de Valencia es consciente de la situación y mantiene una vigilancia activa en la zona. Se han implementado medidas para mitigar el impacto de estas concentraciones, como el aumento de los servicios de limpieza y baldeo de las calles por las mañanas.

Estas acciones buscan también evitar que la zona sea declarada como Zona Acústicamente Saturada (ZAS), una medida que implicaría restricciones horarias para los locales de ocio y restauración, afectando gravemente a la economía del barrio.

La Policía Local ha confirmado que mantendrá el dispositivo de seguridad durante el fin de semana para prevenir que se repitan episodios similares. Sin embargo, la organización de estas quedadas a través de redes sociales y grupos privados dificulta enormemente la labor de prevención.