Un hombre y una mujer han sido condenados a seis meses de prisión por un delito de estafa tras aprovecharse de la vulnerabilidad de una mujer de 78 años con alzhéimer en una residencia de Valencia. La pareja se ganó la confianza de la víctima para sustraerle más de 1.100 euros de sus ahorros.
El fallo, dictado por la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Valencia, suspende la entrada en prisión de los condenados con la condición de que devuelvan el dinero robado y no cometan ningún otro delito en un plazo de dos años.
Puntos Clave
- Una pareja fue sentenciada a seis meses de cárcel por estafar a una residente de 78 años.
- La víctima, diagnosticada con demencia y principio de alzhéimer, fue engañada para que revelara sus claves bancarias.
- Los condenados sustrajeron al menos 1.100 euros mediante retiradas en cajeros y transferencias por Bizum.
- La sentencia de prisión fue suspendida, condicionada a la devolución del dinero y a no reincidir en dos años.
Un plan basado en la falsa amistad
Los hechos se remontan a principios de 2023, cuando María Amparo V.P. y José María P.T. comenzaron a visitar con frecuencia a la víctima en su residencia de mayores. El objetivo, según reconoció la pareja durante el juicio, era obtener un beneficio económico ilícito.
Aprovechando el deterioro cognitivo de la mujer, diagnosticada con demencia vascular y un principio de alzhéimer, los ahora condenados establecieron una relación cercana con ella. La acompañaban en sus paseos, la llevaban en su silla de ruedas e incluso la asistían en sus visitas al banco.
La vulnerabilidad como objetivo
Los estafadores a menudo seleccionan a personas mayores que viven solas o en residencias, aprovechando su soledad o deterioro cognitivo para ganarse su confianza. Este tipo de delitos, conocidos como estafas por abuso de confianza, explotan los lazos afectivos para cometer fraudes financieros.
Esta falsa amistad les permitió acceder a información personal y sensible. La víctima, confiando plenamente en ellos, les facilitó las claves de su cuenta bancaria y el número PIN de su tarjeta, abriéndoles la puerta para acceder a sus ahorros.
El método: cajeros automáticos y Bizum
Una vez con los datos bancarios en su poder, la pareja no tardó en actuar. La investigación, que se inició tras las denuncias de la víctima, pudo acreditar dos operaciones fraudulentas concretas.
El 19 de enero de 2023, José María P.T. utilizó la tarjeta de la anciana para retirar 600 euros en efectivo de un cajero automático. Semanas más tarde, el 1 de marzo, María Amparo V.P. realizó una transferencia de 500 euros a su propia cuenta a través de Bizum, utilizando para ello el teléfono móvil de la víctima.
Detalles de la sustracción
- 19 de enero de 2023: Retirada de 600 euros en un cajero.
- 1 de marzo de 2023: Transferencia de 500 euros vía Bizum.
- Total probado: 1.100 euros.
- La investigación también detectó otras retiradas de 300 y 400 euros en la misma sucursal, aunque no se pudo probar la implicación directa de los condenados en ellas.
Estos movimientos no pasaron desapercibidos para la víctima. A pesar de su condición, notó las irregularidades en su cuenta corriente y decidió buscar ayuda.
La intervención de la residencia fue clave
Al detectar los movimientos sospechosos, la mujer acudió a la psicóloga del centro residencial, quien la acompañó a presentar las denuncias correspondientes. Se interpusieron dos denuncias formales los días 23 de enero y 3 de marzo de 2023, lo que dio inicio a la investigación policial que finalmente destapó el engaño.
La colaboración del personal de la residencia fue fundamental para que la víctima pudiera dar el paso de denunciar y para que las autoridades pudieran reconstruir los hechos y señalar a los responsables.
La Fiscalía solicitaba inicialmente una pena de dos años y nueve meses de prisión para cada uno de los acusados, argumentando que actuaron "en común acuerdo y con el propósito de obtener un beneficio patrimonial ilícito".
Sin embargo, la estrategia de los acusados cambió durante el juicio, celebrado este jueves. Al reconocer los hechos y alcanzar un acuerdo con la fiscalía, vieron su condena considerablemente reducida.
Una condena reducida con condiciones
El reconocimiento de los hechos por parte de la pareja permitió una sentencia por conformidad. El tribunal de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Valencia los condenó a seis meses de prisión por un delito de estafa, además del pago de una multa y la obligación de devolver los 1.100 euros sustraídos.
La jueza acordó suspender la pena de cárcel, tal como solicitaron las defensas, bajo dos condiciones estrictas:
- No volver a delinquir en un plazo de dos años.
- Reembolsar la totalidad del dinero robado a la víctima.
Antes del juicio, la mujer ya había consignado parte del importe. El hombre, que cuenta con antecedentes penales por amenazas en el ámbito familiar y quebrantamiento de condena, se comprometió a pagar su parte. Dado que sus ingresos se limitan a 740 euros mensuales del Ingreso Mínimo Vital, se le ha permitido devolver el dinero en 12 cuotas mensuales de 50 euros. La sentencia ya es firme y no admite recurso.





