Raquel Aranda, una joven de 31 años con una sólida carrera académica y un puesto fijo como profesora de inglés, ha decidido cambiar radicalmente de rumbo. Tras tres años en la docencia, solicitó una excedencia para abrir La Figuera, una pequeña pastelería en Alzira donde reinventa dulces tradicionales valencianos, como la Mocadorà de Sant Donís.
Su local, que abrió el pasado 12 de septiembre, opera solo tres días a la semana y ya está generando interés por sus creaciones artesanales, especialmente por sus innovadoras "Micotetes", una versión personal del clásico mazapán del 9 d'Octubre.
Puntos Clave
- Raquel Aranda, exprofesora, abre la pastelería La Figuera en Alzira.
- Su especialidad son las "Micotetes de Sant Donís", una reinterpretación de la Mocadorà.
- La receta de sus dulces utiliza un 85% de crema de almendra, miel y mantequilla tostada.
- El Gremio de Panaderos y Pasteleros de València ha anunciado los ganadores de la mejor Mocadorà de 2025.
De las aulas al obrador: la historia de Raquel Aranda
La trayectoria de Raquel Aranda no es la habitual en el mundo de la repostería. Con 31 años, su currículum incluye estudios en traducción e interpretación de inglés y alemán, un puesto como auxiliar de conversación en Austria y experiencia laboral en Londres y Mallorca. Sin embargo, su pasión por la pastelería la llevó a tomar una decisión determinante.
Después de consolidar su plaza como profesora de inglés, esperó el tiempo mínimo requerido de tres años para poder solicitar una excedencia. El primer día que fue posible, dejó su trabajo para cumplir su sueño de abrir un obrador propio.
Un aprendizaje autodidacta y global
Durante su estancia en Judenburg, un pequeño pueblo en los Alpes austriacos, Raquel combatió el aburrimiento comprando un horno de alta potencia y comenzó a hornear para sus allegados. Más tarde, en Londres, trabajó en cuatro pastelerías distintas, incluyendo el restaurante de una ganadora del Masterchef UK, absorbiendo conocimientos de forma práctica. Estas experiencias internacionales moldearon su visión de la repostería.
La apertura de La Figuera
El 12 de septiembre, La Figuera abrió sus puertas en Alzira. Se trata de un proyecto unipersonal en un local de dimensiones reducidas. La pastelería solo atiende al público los jueves, viernes y sábados, ya que el resto de la semana Raquel se dedica por completo a la producción en el obrador, preparando tartas, galletas y otras especialidades.
"Mi objetivo dentro de un año es tener el suficiente trabajo para poder contratar a una persona que me ayude", afirmó Raquel Aranda al ser preguntada sobre sus planes de futuro.
Las "Micotetes": la Mocadorà reinventada
Con la proximidad del 9 d'Octubre, Día de la Comunitat Valenciana, la atención se centra en la tradicional Mocadorà. Raquel Aranda ha creado su propia versión, a la que ha llamado "Micotetes de Sant Donís". Aunque su apariencia recuerda a la de una galleta, su composición se basa en la receta del mazapán tradicional.
La diferencia principal reside en las proporciones y la calidad de los ingredientes. La fórmula de La Figuera es clara y se centra en la materia prima.
Composición de las "Micotetes"
La base de estos dulces es una crema de almendra que alcanza el 85% del total de la mezcla. El resto de los ingredientes incluye miel, un toque de canela, limón y un ingrediente distintivo: mantequilla tostada, que aporta un sabor y aroma únicos. Cada pieza se termina a mano con finas líneas de chocolate y escamas de sal.
La Mocadorà tradicional y los premios del Gremio
Mientras propuestas innovadoras como la de La Figuera surgen, la tradición de la Mocadorà sigue muy viva. El Gremio de Panaderos y Pasteleros de València ya ha anunciado los galardones a las mejores elaboraciones artesanales de 2025, reconociendo a los obradores que mantienen la excelencia en esta costumbre.
Estos premios son una guía para quienes buscan la versión más clásica y de alta calidad de estos dulces de mazapán que simbolizan la festividad.
Ganadores del concurso Mejor Mocadorà 2025
- Primer Premio: David Esteve Pastisseria (C/ Burriana, 17, Valencia).
- Segundo Premio: Pastelería Galán (Av. Corts Valencianes, 92, Albal).
- Tercer Premio: Horno de San Antonio (C/ Turia, 4, San Antonio de Benagéber).
La importancia de elegir productos artesanos
Tanto los pasteleros tradicionales como los nuevos emprendedores como Raquel Aranda comparten una filosofía: la defensa del producto artesanal frente a las alternativas industriales. Expertos del sector advierten sobre la calidad de las mocadoràs que se venden en grandes superficies comerciales.
Según fuentes del gremio, muchas de estas versiones industriales comienzan a fabricarse en el mes de agosto, lo que resulta en un producto seco y con una calidad de materia prima inferior. Por ello, recomiendan encarecidamente apoyar a los hornos y pastelerías locales para garantizar un producto fresco, de calidad y que mantiene viva una de las tradiciones más importantes de la Comunitat Valenciana.





