Valencia se ha consolidado como un polo de atracción para startups y emprendedores, gracias a una sólida cultura de colaboración y una alta calidad de vida. Sin embargo, expertos del sector advierten que para competir en la escena internacional, el ecosistema local debe superar dos barreras críticas: el idioma y la falta de conexiones con los principales centros tecnológicos mundiales.
Durante una mesa redonda en el Valencia Digital Summit (VDS), líderes de aceleradoras y empresas tecnológicas analizaron el estado actual del emprendimiento en la región. Coincidieron en que, si bien las bases son fuertes, el siguiente paso es la globalización, un desafío que requiere una estrategia clara y un cambio de mentalidad.
Puntos Clave
- Valencia ofrece un entorno colaborativo y un coste de vida atractivo que fomenta la creación de nuevas empresas.
- Las principales debilidades identificadas son las barreras idiomáticas y una conexión insuficiente con hubs internacionales como Estados Unidos.
- Los expertos instan a las startups a planificar su expansión global desde las primeras etapas y no limitarse al mercado local.
- La especialización en industria, sostenibilidad y digitalización es una de las grandes fortalezas del ecosistema valenciano.
Las fortalezas que impulsan a Valencia
El crecimiento del ecosistema emprendedor valenciano no es casualidad. Se sustenta en una serie de ventajas competitivas que lo diferencian de otros polos de innovación en España. Según los ponentes del VDS, uno de los pilares fundamentales es la fuerte cultura colaborativa que existe entre los distintos actores del sistema.
Aceleradoras, universidades, fondos de inversión y las propias startups trabajan en una sinergia que facilita la conexión de talento, el intercambio de conocimiento y la atracción de nuevos proyectos. "Aquí se generan muchas oportunidades de crecimiento al poder conectar fácilmente con otras startups", señalaron los participantes.
A esto se suma un factor decisivo: la calidad de vida. Valencia ofrece un coste de vida considerablemente más bajo que grandes capitales como Madrid o Barcelona, sin sacrificar servicios ni oferta cultural. Este atractivo está actuando como un imán para talento nacional e internacional, así como para empresas extranjeras que deciden establecer aquí su sede.
Especialización Sectorial
El ecosistema valenciano ha logrado construir una identidad propia gracias a su enfoque en sectores estratégicos como la industria, la sostenibilidad y la digitalización. Esta especialización le permite competir con mayor fuerza y atraer inversiones específicas.
Los dos grandes desafíos: idioma e internacionalización
A pesar de sus sólidos cimientos, el ecosistema valenciano se enfrenta a importantes retos para dar el salto definitivo al escenario global. Durante el debate, los expertos identificaron dos asignaturas pendientes que frenan su potencial de crecimiento.
La primera es la barrera idiomática. La necesidad de mejorar la formación en inglés es crucial para poder interactuar, negociar y competir en un mercado global dominado por este idioma. La segunda, estrechamente ligada a la anterior, es la falta de conexiones sólidas con otros hubs tecnológicos de referencia mundial, especialmente con Estados Unidos, que sigue marcando el ritmo en innovación y capital riesgo.
El Debate en Valencia Digital Summit
Estas conclusiones surgieron en la mesa redonda 'Impulso del ecosistema tecnológico español: de Valencia a la globalización', que contó con la participación de Emilio Gallego (Verazial Labs), Guillermo Jenaro (Colimate Space), Patricia Cháfer (Lanzadera) y Chema Blasco (ICEX), figuras clave del panorama innovador.
Los ponentes subrayaron que, si bien Valencia es un lugar excelente para nacer y crecer, las startups deben tener una mentalidad global desde el principio. Limitarse al mercado español es un error que puede costarles su viabilidad a largo plazo.
El salto de la incubación a la expansión global
Otro de los puntos clave del análisis fue la necesidad de que las startups no se conformen con superar la fase inicial de incubación y validación de su modelo de negocio. Una vez que un proyecto alcanza cierta tracción y demuestra su potencial, el siguiente paso debe ser la expansión internacional.
"Es fundamental que una empresa empiece en Valencia, desarrolle su negocio y crezca aquí, pero también lo es que sepa internacionalizarse y competir fuera", apuntaron los expertos durante el encuentro.
Este proceso implica no solo vender productos o servicios en otros países, sino también buscar financiación en mercados internacionales, atraer talento global y establecer alianzas estratégicas que abran nuevas puertas. Según los ponentes, es un cambio de escala que requiere preparación, recursos y una visión ambiciosa.
Pasos hacia la globalización
Para facilitar esta transición, los expertos sugirieron varias líneas de actuación:
- Fomentar la formación en idiomas y habilidades de comunicación intercultural dentro de los equipos.
- Crear más puentes con ecosistemas como Silicon Valley, Boston o Tel Aviv, a través de misiones comerciales y programas de inmersión.
- Atraer a más fondos de inversión internacionales para que pongan el foco en las startups valencianas.
- Impulsar una mentalidad global desde las propias aceleradoras y programas de apoyo al emprendimiento.
Un futuro prometedor con deberes por hacer
La conclusión general del panel fue optimista pero realista. Valencia ha hecho un trabajo extraordinario para construir un ecosistema vibrante, colaborativo y especializado. Ha sabido crear una marca propia dentro del mapa emprendedor español y europeo.
Sin embargo, el verdadero desafío comienza ahora. Para consolidarse como un hub tecnológico con proyección global, la ciudad debe romper sus fronteras, tanto mentales como geográficas. La tarea implica un esfuerzo coordinado de empresas, administraciones y centros de formación para dotar a las startups locales de las herramientas necesarias para competir de tú a tú en cualquier parte del mundo.
El camino está trazado. Superar las barreras del idioma y tejer una red de contactos internacionales sólida no solo beneficiará a las empresas individuales, sino que elevará el estatus de todo el ecosistema valenciano, convirtiéndolo en un verdadero referente de innovación a nivel mundial.





