El Ayuntamiento de València ha iniciado el procedimiento para declarar 107 rótulos comerciales y publicitarios antiguos como Bien de Relevancia Local. Esta medida busca frenar la desaparición de estos elementos, que forman parte del patrimonio visual e histórico de la ciudad, y asegurar su conservación para el futuro.
Puntos Clave
- Protección oficial: Se catalogarán 107 letreros históricos como Bien de Relevancia Local.
- Pérdida alarmante: En las últimas dos décadas, València ha perdido el 75% de sus rótulos tradicionales.
- Valor patrimonial: Los rótulos son testimonios de oficios, técnicas y estéticas de épocas pasadas.
- Base del proyecto: La catalogación se basa en el estudio "Gráfica Urbana de Valencia" de 2022.
Una iniciativa para frenar el olvido
Las fachadas de València todavía conservan vestigios de un pasado comercial vibrante. Rótulos de antiguas ferreterías, bodegas, cines y confiterías se resisten al paso del tiempo, pero su supervivencia está amenazada. Para evitar su pérdida definitiva, el consistorio ha decidido actuar.
La Concejalía de Cultura, a través del Servicio de Patrimonio Histórico, impulsa la inclusión de 107 de estos carteles en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos. El objetivo es claro: "frenar la continua desaparición de rótulos comerciales y publicitarios de València, que también suponen un vestigio de nuestra historia y que requieren de una atención específica", según detalla el informe técnico.
Un patrimonio en riesgo
Según los expertos, el 75% de los rótulos comerciales históricos de la ciudad ha desaparecido en los últimos 20 años. Esta cifra subraya la urgencia de la medida de protección impulsada por el ayuntamiento.
El valor histórico y etnográfico de los letreros
Estos rótulos no son meros anuncios. Son considerados "manifestaciones materiales con valor patrimonial" que van más allá de su función comunicativa original. Representan la cultura visual, los oficios y las formas de vida de la época en que fueron creados.
Clasificación y materiales
El catálogo se ha organizado en función de los materiales y técnicas empleadas en la fabricación de los letreros. Se han establecido cuatro categorías principales:
- Cerámica: Paneles pintados a mano, un clásico de la publicidad de principios del siglo XX.
- Vidrio: Rótulos elegantes, a menudo con técnicas de grabado o pintado.
- Relieve: Letras y formas creadas con materiales como el metal o la madera.
- Pintados: Murales publicitarios aplicados directamente sobre las fachadas.
Testigos de oficios desaparecidos
La protección de estos carteles es también un homenaje a oficios tradicionales que hoy están casi extinguidos. Rotulistas, ceramistas, herreros y vidrieros dejaron su huella en estas piezas artesanales, que documentan técnicas gráficas y publicitarias hoy en desuso.
La voz de los expertos
El estudio "Gráfica Urbana de Valencia", realizado por los diseñadores Juan Nava y Juan Salvador, ha sido la piedra angular de este proyecto de catalogación. Llevan años documentando este patrimonio y celebran la decisión municipal, aunque con cautela.
"La protección sin una labor de control por parte del ayuntamiento servirá de poco", advierte Juan Salvador, coautor del catálogo. "Se están destruyendo a la carrera".
Salvador insiste en que la protección a menudo llega tarde. Menciona el caso del Plan Especial de Protección (PEP) de Ciutat Vella, que listó comercios tradicionales a proteger. "Cuando se aprobó aquel plan ya habían desaparecido varios", lamenta. Uno de los ejemplos más recientes de pérdida es el letrero de Bicicletas Prieto, en la avenida Burjassot.
El diseñador destaca la importancia de proteger joyas como los paneles cerámicos de Philips en la calle Blanquerías, pero también rótulos más modernos de neón o plástico, como el de la tienda de máquinas de coser Sigma, junto a la Lonja.
Conservación compatible con la actividad moderna
La evolución de las ciudades es inevitable. Donde antes había una mercería, hoy puede haber una cafetería o una franquicia. Sin embargo, los expertos sostienen que los nuevos usos comerciales pueden ser compatibles con la conservación de estos elementos históricos.
Un ejemplo de convivencia exitosa es la tienda Natura que ocupó el local de Abanicos Nela en la esquina de Santa Catalina, manteniendo elementos del negocio original. Esta práctica demuestra que es posible modernizar un espacio comercial sin borrar su historia.
Casos de supervivencia y transformación
Algunos rótulos icónicos han logrado sobrevivir a pesar del cierre de los negocios que anunciaban. La ciudad ofrece varios ejemplos de cómo el patrimonio gráfico se ha integrado en nuevos proyectos:
- Ferretería Hija de Blas Luna: Fundada en 1886, su histórico letrero frente a la Lonja permanece, aunque el local se convertirá en un supermercado.
- Cine Capitol: El rótulo de estilo "art déco" de este cine de 1930 fue conservado cuando el edificio se transformó en un restaurante de una conocida cadena.
- Imprenta Vila: Sus rótulos pintados en la calle Mascota se han mantenido como parte de la rehabilitación del edificio, ahora un mercado gourmet.
- Aceitera Casanova: El letrero de esta antigua fábrica en la Avenida del Puerto, incluido en el catálogo, verá cómo el solar acoge un nuevo restaurante de comida rápida.
Con esta nueva catalogación, València da un paso fundamental para salvaguardar estos "tesoros visuales", asegurando que las historias de sus calles y comercios no se borren por completo con el avance de la modernidad.





