Valencia se despide de uno de sus templos de la indumentaria tradicional. Les Barraques, la emblemática tienda que durante medio siglo ha vestido a generaciones de falleras, anuncia su cierre definitivo. La decisión, tomada por la familia, marca el fin de una era en el corazón de la ciudad, dejando un legado imborrable en la cultura festiva valenciana.
La noticia ha resonado con fuerza en el mundo de las Fallas, donde el nombre de Carmen Asins, su fundadora, es sinónimo de calidad y tradición. La tienda, ubicada en la calle Adresadors, ha iniciado un proceso de liquidación que ha atraído a multitudes, confirmando el profundo afecto que la clientela sentía por este establecimiento histórico.
Puntos Clave
- Les Barraques, tienda de referencia en indumentaria valenciana, cierra sus puertas tras 50 años de actividad.
- Fundada por Carmen Asins, se consolidó como uno de los pilares en la confección de trajes de fallera.
- El cierre se debe a una combinación de factores personales, incluyendo la jubilación de la fundadora y la falta de relevo generacional.
- La liquidación por cierre ha generado una gran afluencia de público, demostrando el arraigo de la marca.
- La familia desea cerrar esta etapa "por la puerta grande", manteniendo la calidad que siempre les caracterizó.
El fin de una etapa histórica
La decisión de bajar la persiana no ha sido fácil. Eva Gómez Asins, hija de la fundadora y al frente del negocio en su última etapa, lo describe como un momento agridulce. "Las cosas tienen su momento y hay que cerrar una etapa", explica con emoción. Para ella, es fundamental que el final de Les Barraques esté a la altura de su historia.
"Prefiero que cerremos así: con la conciencia tranquila, por la puerta grande. Manteniendo hasta el último momento lo que ha sido toda la vida Les Barraques: una marca de calidad".
El cierre no responde a una falta de demanda. Al contrario, el sector de la indumentaria tradicional goza de buena salud. "Clientela teníamos y de sobra", confirma Eva. Sin embargo, una confluencia de circunstancias ha precipitado el final de este capítulo.
Las razones detrás del adiós
Varios factores han contribuido a esta decisión. La jubilación de la matriarca, Carmen Asins, hace unos años, fue el primer paso. A ello se suma el envejecimiento del equipo de modistas que durante décadas dieron vida a los diseños de la casa. Además, Eva Gómez Asins sufrió una compleja lesión que la mantuvo de baja durante meses, dificultando la gestión de un local con varias plantas y un ritmo de trabajo exigente.
Otro aspecto que menciona es el desafío del relevo generacional en el oficio. "Echo de menos que la gente joven no tenga la misma ambición para trabajar con el nivel de exigencia que requería Les Barraques", lamenta. La combinación de estos elementos formó lo que ella describe como "una bola de cosas" que hizo inevitable la decisión.
Un negocio familiar y artesanal
Les Barraques no era solo una tienda, sino un taller donde la artesanía y el trato personalizado eran la norma. La exigencia en la confección, la selección de telas y el conocimiento profundo de la tradición valenciana fueron las claves de su éxito y prestigio a lo largo de cinco décadas.
Un legado de medio siglo
La historia de Les Barraques comenzó en Benetússer, donde Carmen Asins empezó a coser. Tras un recorrido por l'Horta Sud, decidió establecerse en el centro de València, convirtiendo su tienda en la calle Adresadors en un punto de peregrinaje para quienes buscaban la excelencia en el vestir tradicional.
Junto a otros nombres ilustres como Álvaro Moliner, Victoria Liceras o Amparo Fabra, Carmen Asins y Les Barraques formaron parte de la primera gran generación de indumentaristas que profesionalizaron y elevaron el arte de vestir a falleras y falleros. Su taller ha sido responsable de los trajes de innumerables falleras mayores, cortes de honor y comisiones enteras.
Reconocimiento a una trayectoria
En 2023, el Gremio de Sastres y Modistas de la Comunitat Valenciana otorgó a Carmen Asins el Premi Joia, un galardón que reconocía su invaluable contribución al sector y su dedicación a lo largo de toda una vida profesional.
La estructura de la tienda, con su característica recepción y dos pisos llenos de telas, manteletas y aderezos, forma parte de la memoria sentimental de cientos de familias valencianas. Cada prueba de un traje, cada elección de un tejido, era un ritual que se vivía con especial ilusión entre sus paredes.
La respuesta del público: colas para el último adiós
Desde que se colgó el cartel de "liquidación por cierre", la respuesta de la clientela ha sido masiva. Se han formado largas colas en la puerta, y el teléfono no ha dejado de sonar, hasta el punto de que ha sido imposible atender toda la demanda. Este interés demuestra el fuerte vínculo emocional que la tienda había construido con sus clientes.
Eva Gómez Asins confiesa que ha sido abrumador y conmovedor a partes iguales. "He llorado mucho, porque es difícil hacerse a la idea", admite. Sin embargo, esta despedida también ha servido para confirmar el impacto que Les Barraques ha tenido en la vida de tantas personas.
Más allá de un lugar de trabajo, para la familia Asins la tienda ha sido un punto de encuentro. "Ha sido un lugar que ahora lo miro y pienso que el encuentro, las historias, los recuerdos, las experiencias y, sobre todo, la relación que hemos tenido con toda la gente que ha confiado en nosotros, es lo más valioso", reflexiona Eva.
¿Qué depara el futuro?
Por ahora, el futuro inmediato es incierto. Eva Gómez Asins no tiene planes a corto plazo más allá de gestionar el cierre y rendir homenaje a la trayectoria de su madre. No descarta volver al mundo de la indumentaria en el futuro, pero tiene claro que sería bajo otro nombre y otro concepto.
"La marca merece un final a la altura de lo que ha sido durante tantos años", reitera. El nombre de Les Barraques se retirará con el cierre de la tienda, preservando su legado como un capítulo cerrado y memorable en la historia de la indumentaria valenciana. El escaparate mantendrá su cuidada apariencia hasta el último día, como símbolo del respeto por una historia de 50 años de pasión por la tradición.





