Un número creciente de mujeres está asumiendo roles de liderazgo en las principales organizaciones sociales y políticas de la izquierda en la Comunitat Valenciana. Este cambio, evidenciado en un reciente debate organizado por Esquerra Unida, marca una transformación significativa en espacios de poder tradicionalmente masculinos, aunque las nuevas líderes señalan que persisten importantes desafíos.
Puntos Clave
- Mujeres dirigen ahora entidades clave como Acció Cultural del País Valencià, CCOO-PV e Intersindical Valenciana.
- A pesar del avance, denuncian enfrentar paternalismo, una mayor autoexigencia y el "síndrome de la impostora".
- El debate reunió a figuras como Mónica Oltra, Rosa Pérez Garijo y la ministra Sira Rego.
- Se planteó el objetivo de tener una mujer presidenta de la Generalitat Valenciana para el año 2027.
Un nuevo panorama en los movimientos sociales
La presencia femenina en puestos de alta responsabilidad dentro del tejido asociativo valenciano es cada vez más notable. Este fenómeno fue uno de los temas centrales del acto "Feminisme per avançar en drets i fer país", donde se analizaron los avances y los obstáculos pendientes.
Anna Oliver, quien se convirtió en 2020 en la primera mujer en presidir Acció Cultural del País Valencià (ACPV), destacó que su nombramiento ayudó a romper "estereotipos e imagen". Según Oliver, existía un "déficit estructural clarísimo" que se está corrigiendo progresivamente.
Liderazgo visible en sindicatos y entidades culturales
Oliver mencionó otros ejemplos de este cambio, como el de Beatriu Cardona, portavoz de Intersindical Valenciana, y Rosanna Martínez, actual presidenta de Escola Valenciana, un cargo que también ocupó Alexandra Usó. "Las cuatro coportavoces del movimiento social que se está manifestando contra la gestión de la dana somos mujeres, y nadie nos ha cuestionado", resaltó Oliver como muestra de la nueva normalidad.
A esta lista se suma Ana García Alcolea, secretaria general de Comisiones Obreras del País Valencià (CCOO-PV), uno de los sindicatos mayoritarios. Su liderazgo consolida la tendencia de feminización en organizaciones con gran influencia social y laboral.
Organizaciones Clave con Liderazgo Femenino
La dirección de entidades como Acció Cultural del País Valencià, Escola Valenciana, CCOO-PV e Intersindical Valenciana por parte de mujeres refleja un cambio profundo en la estructura de poder de la izquierda social, que históricamente había estado dominada por hombres.
Los desafíos persistentes del liderazgo femenino
Aunque el acceso a puestos de poder es un hecho, las líderes presentes en el debate coincidieron en que el camino no está exento de dificultades. Los prejuicios y las barreras estructurales siguen siendo una realidad cotidiana en su desempeño.
Ana García Alcolea describió esta situación de forma gráfica: "La mochila que llevamos es extremadamente pesada y tenemos que empezar a quitarle las piedras". La secretaria general de CCOO-PV compartió ejemplos de menosprecio y paternalismo que sufre en su cargo.
"Se minusvaloran nuestras opiniones constantemente, o te dicen cosas como ‘es que no me haces caso a lo que te digo’, cuando en realidad lo que pasa es que te puedo escuchar, pero ahora la decisión la tomo yo".
Autoexigencia y el síndrome de la impostora
Rosa Pérez Garijo, coordinadora general de EUPV y exconsellera de Transparencia, apuntó a la autoexigencia como un freno interno. "El nivel de exigencia no es el mismo porque nosotras mismas nos exigimos más, y los demás también nos exigen más. Tenemos que demostrar que somos merecedoras", afirmó, recibiendo el asentimiento del resto de ponentes.
Esta idea fue reforzada por la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, quien calificó el "síndrome de la impostora" como un elemento "estructurante". Rego describió el camino de las mujeres hacia el poder con una metáfora: "No partimos del mismo lugar, vamos descalzas, nuestro carril no está asfaltado, nos pone muchas resistencias".
El término "síndrome de la impostora" se refiere a un fenómeno psicológico por el cual personas exitosas son incapaces de internalizar sus logros y sufren un miedo persistente a ser descubiertas como un fraude. Afecta de manera desproporcionada a mujeres en puestos de alta responsabilidad.
La esfera política: referentes y aspiraciones
El debate también contó con la participación de Mónica Oltra, exvicepresidenta de la Generalitat Valenciana, en una de sus escasas apariciones públicas. Oltra ofreció una reflexión clave sobre el entorno en el que las mujeres ejercen el poder: "No hacen falta mujeres más fuertes, sino ambientes más amables", para así superar lo que describió como "un juicio constante".
Beatriu Cardona, de Intersindical Valenciana, reconoció las "opresiones que compartimos" y los "obstáculos que sufrimos diariamente". Por ello, asumió una responsabilidad personal y colectiva: "Hacer que para las otras sea más fácil, para que las que vienen por detrás tengan un futuro mejor".
El objetivo de una presidenta para 2027
La mirada hacia el futuro político fue una constante en el evento. Rosa Pérez Garijo expresó su deseo de "tejer alianzas" entre mujeres y lanzó un objetivo claro: "Tener una mujer presidenta de la Generalitat Valenciana en 2027".
Este anhelo se conecta con los movimientos actuales en la política valenciana. Diana Morant ya se posiciona como secretaria general de los socialistas valencianos con la vista puesta en la presidencia, mientras que Pilar Bernabé aspira a la alcaldía de València. En el ámbito municipal, figuras como Papi Robles, portavoz de Compromís, también representan esta nueva generación de liderazgo femenino.
La presencia de mujeres en la primera línea política no es exclusiva de la izquierda. La actual alcaldesa de València, María José Catalá, del Partido Popular, es un ejemplo de ello, configurando un escenario donde la batalla electoral en la capital tiene un marcado acento femenino.




