La banda valenciana Tardor ha lanzado una nueva canción, "Hi havia una ciutat", que refleja el sentimiento de pérdida y expulsión de los vecinos de los barrios históricos de Valencia debido a la gentrificación. Este tema marca un notable contraste con la música de hace una década, que celebraba la ciudad como un espacio de romance y pertenencia, evidenciando un cambio en la percepción cultural y social de la capital.
Puntos Clave
- La nueva canción de Tardor, "Hi havia una ciutat", narra la expulsión de vecinos de barrios como Ciutat Vella.
- El tema contrasta con canciones anteriores como "Camals mullats" de La Gossa Sorda (2008), que idealizaban la vida en la ciudad.
- Àlex Blat, compositor de Tardor, se basa en experiencias personales para criticar la transformación de Valencia en un "parque de atracciones".
- El fenómeno refleja cómo la escena musical local ha pasado de la reivindicación romántica a la crónica del desarraigo urbano.
Del Idilio Urbano a la Crónica del Desarraigo
En 2008, el grupo La Gossa Sorda capturó el espíritu de una generación con "Camals mullats". La canción describía una escena romántica: dos amantes recorriendo en bicicleta las calles de Ciutat Vella a las cinco de la mañana. Se convirtió en un himno que conectaba con las vivencias de miles de jóvenes que veían en Valencia el escenario de su juventud.
Más de quince años después, el panorama ha cambiado drásticamente. La banda Tardor, también valenciana, ha lanzado "Hi havia una ciutat", una canción que utiliza el mismo distrito como telón de fondo, pero con una narrativa muy diferente. Ya no hay espacio para el idealismo; ahora se habla de bloques de apartamentos turísticos y de vecinos forzados a abandonar sus hogares.
Este cambio musical es el reflejo sonoro de un proceso bien conocido: la gentrificación. La nueva canción de Tardor no solo describe este fenómeno, sino que le pone banda sonora al desencanto, al sentimiento de que la ciudad que una vez fue un hogar se ha convertido, como dice la letra, en un "puto parc d'atraccions".
¿Qué es la gentrificación?
La gentrificación es un proceso de transformación urbana en el que la población original de un barrio o sector de la ciudad, generalmente de menores ingresos, es progresivamente desplazada por otra de mayor poder adquisitivo. Esto suele ir acompañado de un aumento en el coste de la vida, especialmente de la vivienda, y la sustitución de comercios tradicionales por negocios orientados a nuevos residentes o turistas.
La Experiencia Personal Detrás de la Música
Àlex Blat, compositor y vocalista de Tardor, explica que las historias de la canción, aunque ficticias, están profundamente arraigadas en la realidad. "Las tres historias que cuenta la canción son de personas inventadas, pero basadas en situaciones que yo he vivido", afirma Blat, quien creció en el barrio del Carmen.
Con 37 años, sus recuerdos no son de un pasado lejano. Blat rememora un barrio con tiendas de legumbres a granel, zapateros y droguerías. Eran negocios que tejían la vida comunitaria y que han sido reemplazados por cafeterías de especialidad y talleres de cerámica "muy instagrameables para los extranjeros".
"Iba paseando a mi perro por el barrio y unos turistas empezaron a hacerme fotos. Me gritaban: so cute! (¡Tan bonito!)", relata Blat sobre una experiencia que plasmó en su canción y que ilustra la sensación de haberse convertido en un extra en su propia ciudad.
Este sentimiento de alienación es un tema central en la nueva obra de Tardor, que canaliza la frustración de muchos residentes que ya no reconocen los lugares donde crecieron.
Una Década de Canciones a Valencia
La canción de Tardor es el capítulo más reciente de una larga tradición de música local que ha tenido a Valencia como protagonista. Durante años, la ciudad fue una fuente de inspiración, orgullo y nostalgia para muchos artistas, especialmente dentro de la escena musical en valenciano.
Hitos Musicales sobre Valencia
- 2008 - La Gossa Sorda ("Camals mullats"): Retrata una Ciutat Vella romántica y juvenil.
- 2011 - Obrint Pas ("La vida sense tu"): Dibuja un mapa sentimental de la ciudad, desde el Mercat Central hasta la Valldigna.
- 2012 - Julio Bustamante ("València no s'acaba mai"): Un recorrido emocional por las calles de la urbe que se convirtió en un lema popular.
- 2014 - Tardor ("Carta a mi mateix"): El propio Àlex Blat se preguntaba si podrían "ganar Valencia", en referencia al cambio político que se avecinaba.
Muchas de estas canciones, como las de Obrint Pas o La Gossa Sorda, también citaban al poeta Vicent Andrés Estellés, cuyos versos sobre la ciudad, como "no hi havia a València dos amants com nosaltres", se han convertido en parte del imaginario colectivo.
Esta reivindicación cultural y política coincidió con un periodo de transformación acelerada. Barrios como Russafa o el Cabanyal, antes considerados deprimidos, se pusieron de moda. Valencia empezó a aparecer en medios internacionales como un destino ideal para vivir, lo que multiplicó la llegada de turistas y nuevos residentes.
La Paradoja de la Revitalización Cultural
La trayectoria de Tardor sirve como crónica de la transformación social y urbanística de Valencia. En 2017, la banda lanzó "Patraix", un álbum que exploraba el amor por la ciudad a través del descubrimiento de este barrio. Hoy, Patraix es una de las zonas más afectadas por la gentrificación.
Àlex Blat reflexiona sobre la paradoja que enfrentan muchos artistas locales. "Nos dicen si no habremos contribuido nosotros, pero es que es algo inevitable. Te gusta algo del lugar de donde eres, pones el foco en él, lo reivindicas y, si llega a ponerse en valor, se acaba especulando con él", señala.
Los propios artistas que ayudaron a revitalizar culturalmente ciertos barrios se vieron, junto a sus vecinos, expulsados por el éxito y la especulación que ellos mismos, sin pretenderlo, ayudaron a generar.
Un Nuevo Rumbo para la Banda y la Ciudad
Tras un periodo de incertidumbre en el que consideraron disolver el grupo, Tardor ha regresado con una nueva filosofía. Han decidido alejarse de las exigencias de las redes sociales para comunicarse con sus seguidores a través de una newsletter, buscando un ritmo más pausado y auténtico.
Este cambio de estrategia resuena con el mensaje de su última canción: un rechazo a un modo de vida impuesto y acelerado. Blat admite sentir que la batalla por su barrio está casi perdida y describe un proceso similar a las fases del duelo: sorpresa, rabia y, finalmente, asimilación.
"He tenido el lujo de vivir durante muchos años en el centro histórico de mi ciudad sin que estuviera gentrificado, pero ya no será así", lamenta el músico.
El estribillo final de "Hi havia una ciutat" es una resignación amarga. En lugar de un llamado a la defensa, la letra concluye que aquellos que amaron la ciudad ahora solo podrán añorarla. El idilio musical con Valencia parece haber terminado, dando paso a una elegía por lo que se ha perdido.





