El Roig Arena de Valencia vibró anoche con la actuación de Raphael, quien congregó a más de 7.000 personas en un concierto memorable. El artista de Linares ofreció un recorrido por sus grandes éxitos y temas recientes, demostrando una vez más por qué sigue siendo una figura clave de la música en español tras décadas de carrera.
Durante casi dos horas, el público valenciano se entregó por completo a un espectáculo que combinó la nostalgia de sus himnos más conocidos con la energía de su último trabajo, enmarcado en su gira ‘Raphaelísimo’.
Puntos Clave del Concierto
- Asistencia masiva: Más de 7.000 personas llenaron el Roig Arena para ver al artista.
- Repertorio icónico: El concierto incluyó clásicos como "Mi gran noche", "Escándalo" y "Yo soy Aquel".
- Gira 'Raphaelísimo': La actuación forma parte de su más reciente gira, que marca su regreso a los escenarios tras una pausa.
- Duración: El espectáculo se extendió por cerca de dos horas, manteniendo al público en vilo hasta el final.
Una noche de celebración en Valencia
La noche del 1 de noviembre de 2025 quedará marcada en la memoria de los asistentes al Roig Arena. Raphael había prometido un concierto que olería a "celebración, a presente y a futuro", y cumplió su palabra con creces. Desde los primeros acordes, el ambiente se llenó de una electricidad palpable, con un público entregado que abarcaba varias generaciones.
El espectáculo comenzó con fuerza con los temas "La Noche" y "Yo sigo siendo aquel", sentando las bases para una velada que iría en aumento. Poco después, llegaron dos de sus himnos más reconocibles, "Digan lo que digan" y, por supuesto, "Mi gran noche", que provocaron que los miles de asistentes se levantaran de sus asientos para cantar y bailar.
El regreso con la gira ‘Raphaelísimo’
Este concierto en Valencia es una parada clave de la gira ‘Raphaelísimo’, que simboliza el regreso del artista a los escenarios tras un breve paréntesis por motivos de salud. Su vuelta ha sido recibida con entusiasmo por sus seguidores en todo el país, demostrando la vigencia de su música y su inigualable capacidad para conectar con el público en directo.
Un viaje musical a través del tiempo
El repertorio fue diseñado como un viaje a través de la extensa y exitosa carrera del cantante. Raphael demostró su maestría al intercalar las canciones de su último álbum, “Ayer… aún”, con los clásicos que lo han consolidado como una leyenda.
El público pudo disfrutar de interpretaciones cargadas de emoción de baladas atemporales como "Cuando tú no estás" y "Estar enamorado". La versatilidad del artista quedó patente al pasar de la intimidad de estas canciones a la potencia de otros temas como "En carne viva" o su ya tradicional versión de "El tamborilero".
“Mi concierto en el Roig Arena olerá a celebración, a presente y a futuro”.
Estas palabras, pronunciadas por el propio Raphael horas antes de subir al escenario, resonaron durante toda la noche, confirmando que su propuesta musical sigue mirando hacia adelante sin olvidar el legado que lo precede.
Una conexión inquebrantable con su público
Uno de los aspectos más destacados de la noche fue la comunión entre el artista y los más de 7.000 espectadores. Cada canción era recibida con una ovación y coreada de principio a fin, creando una atmósfera de complicidad única. La energía del público no decayó en ningún momento, alimentando la propia entrega del cantante sobre el escenario.
La puesta en escena, sobria pero efectiva, cedió todo el protagonismo a la voz y la presencia escénica de Raphael, quien llenó cada rincón del Roig Arena con su carisma inconfundible. Su capacidad para interpretar cada tema con la misma pasión que el primer día es, sin duda, una de las claves de su longevidad artística.
Un final apoteósico
El tramo final del concierto fue una auténtica explosión de éxitos. El público se rindió por completo ante las interpretaciones de tres de los mayores himnos de la música en español:
- "Yo soy Aquel": La canción que lo catapultó a la fama internacional.
- "Escándalo": Un tema que sigue haciendo bailar a nuevas generaciones.
- "Como yo te amo": El broche de oro perfecto, un canto al amor interpretado con una fuerza arrolladora.
Con este cierre, Raphael no solo clausuró una noche inolvidable en Valencia, sino que reafirmó su estatus como un artista irrepetible, cuyo legado musical sigue más vivo que nunca.





