Una extensa investigación de la Policía Nacional, que incluyó la infiltración de ocho agentes encubiertos, ha culminado en el desmantelamiento de una de las mayores redes de narcotráfico que operaban en el Puerto de Valencia. La operación se ha saldado con más de 80 detenidos y ha destapado una compleja trama de corrupción que permitía la entrada de grandes cantidades de cocaína en España.
Las dos organizaciones criminales que conformaban este cártel son consideradas responsables de la introducción de al menos 3,6 toneladas de cocaína a través de las instalaciones portuarias valencianas en los últimos años. La operación, supervisada por el Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, ha requerido la movilización de más de 300 agentes.
Puntos Clave de la Operación
- Más de 80 detenciones: La operación ha resultado en el arresto de la mayoría de los miembros de la red.
- Agentes infiltrados: Ocho policías encubiertos fueron esenciales para conocer la estructura interna del cártel.
- 3,6 toneladas de cocaína: Es la cantidad mínima de droga que se atribuye a la organización.
- Corrupción portuaria: La red contaba con la colaboración de estibadores, transportistas y personal de aduanas.
- Líderes detenidos: Los dos cabecillas, antiguos trabajadores del puerto, fueron arrestados en Alboraia e Ibiza.
El Papel Crucial de los Agentes Encubiertos
La clave del éxito de esta compleja investigación residió en el trabajo de ocho agentes de la Policía Nacional. Estos funcionarios, especializados en infiltraciones en crimen organizado y procedentes de una unidad especial de fuera de la Comunitat Valenciana, lograron integrarse en todos los niveles de la estructura criminal.
Según fuentes de la investigación, su labor permitió obtener información directa sobre el funcionamiento interno de las dos redes que componían el cártel. La infiltración fue autorizada judicialmente y supervisada en todo momento por el juez instructor, lo que garantizó la legalidad de las pruebas obtenidas durante meses de trabajo encubierto.
Esta estrategia permitió a los investigadores mapear la jerarquía de la organización, identificar a sus miembros clave y comprender sus métodos de operación desde dentro, algo fundamental para poder desarticularla por completo.
El Método del 'Gancho Perdido'
La técnica principal utilizada por la red era el 'gancho perdido' o 'gancho ciego'. Este sistema consiste en introducir la droga, generalmente en mochilas o bolsas de gran tamaño, dentro de un contenedor con mercancía legal sin el conocimiento del exportador ni del importador. Una vez el contenedor llega al puerto de destino, miembros corruptos de la red se encargan de recuperar la droga antes de que pase el control aduanero definitivo.
La Estructura Bicéfala del Cártel
La organización criminal funcionaba como un cártel con dos cabezas, liderado por dos antiguos trabajadores portuarios, identificados como B. M. R. e I. T. R. Ambos son viejos conocidos de las fuerzas de seguridad por su implicación en el narcotráfico a gran escala.
De Estibadores a Capos de la Droga
Los dos líderes comenzaron su carrera delictiva trabajando para otros narcotraficantes, aprovechando su conocimiento del funcionamiento interno del Puerto de Valencia. Con el tiempo, aplicaron su experiencia para crear sus propias estructuras criminales, que crecieron hasta dominar la entrada de cocaína en la región.
Su profundo conocimiento del recinto portuario y de sus complejas operativas les permitió tejer una red de colaboradores que garantizaba el éxito de sus operaciones. B. M. R. fue detenido en su domicilio de Alboraia, mientras que I. T. R. fue arrestado en su residencia de Ibiza, donde se había trasladado.
"La fortaleza de esta organización residía en su férreo control sobre puntos clave del puerto. Habían creado una telaraña de contactos que hacía extremadamente difícil cualquier investigación", señaló una fuente cercana al caso.
Una Operación de Gran Envergadura
La fase de explotación de la operación comenzó en la madrugada del lunes, con la participación de más de 300 agentes de la Policía Nacional. Se llevaron a cabo 48 registros domiciliarios en 33 propiedades de los investigados, coordinados por el equipo mixto de la Udyco de Valencia y la Udyco Central.
El operativo se desplegó en 24 municipios de siete comarcas valencianas y castellonenses, además de una actuación en Ibiza, lo que demuestra la amplia dispersión geográfica de la red.
Las localidades afectadas incluyen Valencia capital, Mislata, Quart de Poblet, Sagunt, Sueca, Bétera, Chiva, Benigànim, así como municipios de Castellón como les Alqueries y Almenara. La magnitud de la operación requirió la movilización de 48 letrados de la Administración de Justicia para supervisar los registros.
Una Fuga de Información
A pesar del éxito general de la operación, las autoridades confirmaron que dos de los sospechosos lograron huir antes de la llegada de la policía. Uno de ellos es considerado un miembro importante de la trama. Este hecho sugiere una posible fuga de información desde dentro del puerto, un extremo que ya está siendo investigado para determinar el origen del chivatazo.
La Red de Corrupción en el Puerto
La investigación ha puesto de manifiesto una extensa red de corrupción que facilitaba las actividades del cártel. Entre los más de 80 detenidos se encuentran no solo estibadores, sino también personal de otros sectores clave para la logística portuaria.
La trama de colaboradores incluía:
- Una decena de trabajadores portuarios (estibadores).
- Personal de una empresa transitaria encargada de trámites aduaneros.
- Miembros de cooperativas de transportistas con acceso al puerto.
- Algunos representantes sindicales de trabajadores de Valenciaport.
Esta red de contactos, construida a base de sobornos financiados con las ganancias del narcotráfico, garantizaba que la droga pudiera ser extraída de los contenedores de forma segura. La investigación se centra ahora en rastrear el patrimonio y el dinero generado por la red, que se sospecha podría estar oculto en cuentas bancarias, propiedades y criptomonedas.