La localidad valenciana de Paiporta vuelve a ser escenario de una tragedia que golpea a la misma familia. Francisco Planells, el padre que luchó incansablemente por justicia tras el brutal asesinato de su hija Carolina en 2009, ha fallecido a los 73 años, convirtiéndose en una de las víctimas de la DANA que devastó la comarca el pasado 29 de octubre. Su muerte, arrastrado por la riada del Barranc del Poyo, cierra un doloroso círculo de fatalidad para su familia.
Quince años después de que la violencia machista le arrebatara a su hija, un desastre natural ha puesto fin a la vida del hombre que se convirtió en un símbolo de la lucha contra la injusticia. La historia de los Planells es un reflejo del profundo dolor que puede marcar a una comunidad, primero por un crimen atroz y ahora por una catástrofe climática.
Puntos Clave
- Francisco Planells, padre de Carolina Planells, asesinada en 2009, es una de las víctimas mortales de la DANA en Paiporta.
- Carolina fue asesinada a los 23 años junto a una amiga, un crimen que generó una masiva respuesta social en Valencia.
- Francisco se convirtió en una figura visible en la lucha por la justicia para su hija y contra la violencia de género.
- Falleció arrastrado por la corriente del Barranc del Poyo, la misma rambla que causó estragos en la localidad durante las inundaciones.
Un crimen que conmocionó a la sociedad valenciana en 2009
La primera tragedia que marcó a la familia Planells ocurrió el 10 de mayo de 2009. Carolina, una joven de 23 años, fue asesinada a puñaladas junto a su amiga Vanessa Ferrer, de 22. El crimen tuvo lugar en la vivienda de esta última, en el barrio de la Fuensanta de Valencia, pero ambas eran vecinas de Paiporta, donde la noticia causó una profunda conmoción.
El autor del doble asesinato fue un hombre obsesionado con Vanessa, quien no aceptaba el fin de su relación. El crimen destacó por su extrema brutalidad, un acto de violencia machista que sacudió los cimientos de la sociedad valenciana y generó una ola de indignación.
La incansable lucha de un padre por la justicia
Tras el asesinato de su hija, Francisco Planells emergió como una figura de entereza y determinación. Lejos de hundirse en el dolor, canalizó su pena en una lucha pública para que se hiciera justicia. Su voz se escuchó con fuerza en las manifestaciones que se organizaron en Valencia y Paiporta, donde miles de personas salieron a la calle para condenar el crimen y exigir medidas más contundentes contra la violencia de género.
La imagen de Francisco, a menudo acompañado de su familia, se convirtió en un símbolo de la resistencia de las víctimas frente a la barbarie. Su implicación fue fundamental para mantener viva la memoria de Carolina y Vanessa y para presionar a las instituciones.
Finalmente, el asesino fue condenado a 48 años de prisión, una sentencia que trajo un cierre judicial al caso, aunque el dolor para las familias permaneció imborrable.
El impacto social del doble crimen
El asesinato de Carolina y Vanessa en 2009 no fue un suceso aislado. Ocurrió en un contexto de creciente preocupación por la violencia machista en España. La respuesta ciudadana fue masiva, con concentraciones que llenaron las plazas bajo el lema "Ni una más". Este caso contribuyó a visibilizar la necesidad de mejorar los protocolos de protección para las mujeres y de educar a la sociedad en la igualdad.
Quince años después, la DANA golpea de nuevo
El destino volvió a golpear a la familia Planells el pasado 29 de octubre de 2024. Una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) de una intensidad sin precedentes descargó lluvias torrenciales sobre la provincia de Valencia, provocando el desbordamiento de ríos y barrancos. Paiporta fue una de las localidades más afectadas, especialmente por la crecida del Barranc del Poyo.
Las calles se convirtieron en ríos de agua y lodo que arrastraban todo a su paso. Cientos de vecinos quedaron atrapados en sus casas o vehículos, y la comarca de l'Horta Sud vivió horas de auténtico caos y desesperación.
La trágica muerte de Francisco Planells
En medio de la catástrofe, Francisco Planells, de 73 años, fue arrastrado por la violenta corriente del Barranc del Poyo. Su cuerpo fue encontrado sin vida, sumándose a la trágica lista de más de 200 fallecidos que dejaron las inundaciones en la Comunidad Valenciana. El hombre que había luchado con tanta fuerza contra la violencia humana encontró la muerte a manos de la fuerza descontrolada de la naturaleza.
La noticia de su fallecimiento causó una profunda tristeza en Paiporta, un municipio que no había olvidado la tragedia de 2009. Para muchos, la muerte de Francisco representa el capítulo final y cruel de una historia familiar marcada por la fatalidad.
El Barranc del Poyo: un punto crítico
El Barranc del Poyo es una rambla que atraviesa varias localidades de l'Horta Sud, incluyendo Paiporta. Históricamente, ha sido un foco de riesgo de inundaciones. Durante la DANA de 2024, su caudal se multiplicó de forma exponencial en cuestión de minutos, superando todas las previsiones y convirtiéndose en una trampa mortal para muchos ciudadanos.
Paiporta: una comunidad unida en el dolor
La muerte de Francisco Planells ha reabierto viejas heridas en Paiporta. Los vecinos recuerdan su entereza y su lucha, y ahora lamentan que la vida le haya deparado un final tan trágico. Su historia es un doloroso recordatorio de la fragilidad humana ante la violencia y los desastres naturales.
El Ayuntamiento de Paiporta, al igual que otras instituciones, ha mostrado sus condolencias a la familia, que ahora debe afrontar la pérdida del patriarca después de haber sufrido la ausencia irreparable de su hija. La doble tragedia de los Planells queda grabada en la memoria colectiva de un pueblo que hoy llora a uno de sus vecinos más resilientes.





