Alejandro Carabal, bombero del Ayuntamiento de València, ha ofrecido un testimonio desgarrador en la comisión de investigación de la DANA en el Congreso de los Diputados. Fuera de servicio durante la catástrofe del 29 de octubre, relató cómo una ola de agua lo sorprendió en su casa de Massanassa y lo impulsó a pasar horas rescatando a sus vecinos en medio del caos.
Durante su comparecencia como miembro de la asociación Damnificados Dana Horta Sud, Carabal compartió momentos de profundo impacto humano, incluyendo la petición de una mujer mayor atrapada que les instó a priorizar a las personas más jóvenes, diciéndoles: "olvidáos de mí e id a por los jóvenes".
Puntos Clave del Testimonio
- Un bombero fuera de servicio se convirtió en un héroe improvisado durante la riada en Massanassa.
- Relató el rescate de vecinos y la trágica petición de una anciana de ser abandonada para salvar a otros.
- Describió la desorientación y el "efecto burbuja" que sintieron los rescatadores voluntarios.
- Hizo un llamamiento a la unidad política y a la correcta aplicación de los protocolos de emergencia.
- Criticó la politización de la tragedia y pidió más recursos para la salud mental de los afectados.
Una Tarde Tranquila Convertida en Pesadilla
Alejandro Carabal no estaba de guardia la tarde del 29 de octubre. Se encontraba en su piso de Massanassa, en ropa cómoda, cuando la tragedia se desató. "No sabíamos que ese agua iba a llegar aquí", explicó a los diputados. Lo que comenzó como un intento de desviar el tráfico ante una calle inundada se transformó rápidamente en una lucha por la supervivencia.
"Vimos una ola", describió Carabal para definir la riada que bajaba por su calle. Al bajar para ayudar a los conductores, se dio cuenta de la magnitud de la catástrofe. Los contenedores flotaban como barcos sin rumbo y los coches eran arrastrados por la corriente. La situación se agravó al ver a los trabajadores de una residencia de mayores intentando evacuar a los residentes en sillas de ruedas con un solo ascensor.
En ese momento, la luz se fue, sumiendo la escena en una oscuridad casi total. Durante horas, su propia familia lo perdió de vista desde el balcón, generando una angustia que, según confesó, él no habría podido soportar si los papeles se hubieran invertido.
Solidaridad Vecinal en Medio del Caos
En su relato, Carabal destacó la respuesta inmediata de sus vecinos. Junto a Juan, un policía local de paisano, y Jorge, otro residente, comenzaron a organizar rescates improvisados. Trasladaban a las personas a un patio seguro donde otro vecino, profesional sanitario, les proporcionaba los primeros auxilios.
"Es imposible que se sepa cuánta gente se ha podido rescatar de esta manera, pero esa cifra tiene que ser grande", aseguró, refiriéndose a los innumerables rescates realizados por ciudadanos anónimos desde ventanas y balcones.
El bombero compartió imágenes imborrables de esa noche. La de una señora mayor que, atrapada, les pidió que no perdieran el tiempo con ella y se centraran en salvar a los más jóvenes. O la de otra mujer a la que solo pudo acceder cuando ya había fallecido en su planta baja. Una familiar, rota de dolor, le suplicó que comprobara si llevaba joyas para evitar que fueran saqueadas.
El Momento de la Verdad
Carabal supo que la situación era extremadamente grave cuando vio flotar objetos inverosímiles. "Empezaron a venir cosas flotando. Una cama, una botella de butano", detalló. Poco después, vio productos de los supermercados cercanos y, finalmente, a los propios trabajadores de las tiendas siendo arrastrados por la corriente.
Admitió haber vivido en un "efecto burbuja", concentrado en la tarea inmediata sin ser consciente del frío o del peligro. "No podíamos con todo, avanzábamos, retrocedíamos, no sabíamos si las alcantarillas estaban abiertas", explicó. Solo más tarde notó que tenía síntomas de hipotermia.
Un Llamamiento a la Responsabilidad Política
El testimonio de Carabal no solo se centró en la tragedia humana, sino también en una firme petición de responsabilidad y unidad a la clase política. "En mi pueblo se trabajó codo con codo, los concejales no miraron de qué partido eran", afirmó, deseando que esa misma colaboración se replicara en las instituciones.
Lamentó la politización de la catástrofe, criticando directamente las declaraciones de José María Llanos, de Vox, quien sugirió que las primeras asociaciones de víctimas tenían intereses ocultos. "Nos escupió en la cara a nosotros y a las víctimas", sentenció Carabal con dureza.
Peticiones Claras para el Futuro
Alejandro Carabal concluyó su intervención con una serie de reclamaciones concretas para evitar que una tragedia similar se repita o, al menos, para mitigar sus efectos:
- Revisión de protocolos: Analizar y mejorar los planes de emergencia existentes.
- Aplicación efectiva: Asegurar que los protocolos se apliquen "en tiempo y forma".
- Salud mental: Aumentar los recursos para el apoyo psicológico de los afectados, con especial atención a los niños.
- Evitar la psicosis: Una mejor gestión de las alertas para no generar pánico innecesario en la población.
Su testimonio pone de manifiesto no solo el heroísmo ciudadano que emergió en las peores horas de la DANA, sino también las profundas cicatrices que ha dejado en la sociedad valenciana. La necesidad de apoyo psicológico y de una gestión de emergencias más eficaz son ahora las prioridades para una comunidad que todavía intenta recuperarse del golpe.





