La nueva película del director Guillem Miró, titulada 'Mario', ya se encuentra en las salas de cine tras su estreno el pasado viernes. Se trata de una comedia con un trasfondo dramático que explora las falsas apariencias y los secretos que pueden ocultarse entre las personas más cercanas. La trama se desarrolla durante una fiesta sorpresa que se convierte en el escenario de una serie de revelaciones inesperadas.
Producida por la compañía valenciana Nakamura Films, junto a Somera Films y Corte y Confección de Películas, la historia se centra en cómo un grupo de amigos y familiares descubre que la persona a la que creían conocer a la perfección podría tener una vida completamente desconocida para ellos.
Puntos Clave de 'Mario'
- Es una comedia dramática dirigida por Guillem Miró que cuestiona la confianza y el conocimiento que tenemos de nuestros seres queridos.
- La trama se desencadena en una fiesta sorpresa donde los secretos del protagonista, Mario, comienzan a salir a la luz.
- El rodaje se realizó casi en su totalidad en una alquería de Godella, con un enfoque casi teatral y cronológico.
- Los actores Gloria March y Daniel Bayona interpretan a personajes clave que impulsan la trama de sospechas y revelaciones.
Una fiesta que lo cambia todo
La premisa de 'Mario' es sencilla pero efectiva: ¿qué pasaría si descubrieras que la persona en la que más confías no es quien dice ser? Esta es la pregunta que enfrentan los personajes de la película durante lo que debía ser una celebración. Lo que comienza como una comedia ligera, rápidamente se transforma en un análisis sobre la confianza y la percepción.
El director, Guillem Miró, explicó durante una visita al rodaje que la película juega con esta dualidad. “La película empieza hablando de los extraños que llegan al hogar y no se conocen, y acaba con una persona conocida que se convierte en un extraño que no quieren en el hogar”, resumió Miró. Este giro es el motor de una historia coral donde cada conversación y cada silencio están cargados de significado.
Un rodaje casi teatral
La mayor parte de la acción transcurre en un único espacio, una alquería en Godella, lo que le confiere a la película una atmósfera íntima y casi teatral. Según el director, esta limitación espacial fue una decisión deliberada para centrar la atención en las interacciones de los personajes.
“El rodaje se hizo de forma casi cronológica, porque el tiempo y el espacio avanzan linealmente. No podía hacerse de otra manera”, comentó Miró. Esta metodología ayudó a los actores a construir la tensión de manera gradual y a habitar el espacio de una forma más natural, a medida que el conflicto crecía escena tras escena.
Los personajes frente a la verdad
La tensión en 'Mario' se dispara cuando Antonia, la novia del protagonista, conoce por primera vez a algunos de los mejores amigos de él. Son ellos quienes empiezan a sospechar que Mario, interpretado por Jaume Madaula, ha estado ocultando aspectos fundamentales de su vida. Cada personaje reacciona al shock de una manera diferente, basándose en su personalidad y su relación con el protagonista.
Del guion a la pantalla
Un dato interesante del proceso de postproducción es que la duración original de la película era de dos horas. Sin embargo, en la sala de montaje, el equipo decidió reducirla a poco más de 80 minutos. El objetivo, según el director, fue perfeccionar el ritmo y el tempo de la comedia, demostrando que en este género, cada segundo cuenta.
Antonia: la negación y la duda
Gloria March da vida a Antonia, la novia de Mario y uno de los personajes más complejos. Ella es la que más se resiste a aceptar que su pareja ha construido una vida basada en mentiras. “A ella se le desmonta todo el proyecto de vida. No solo pierde a su pareja, sino la idea de familia y estabilidad que había construido”, explica la actriz.
Antonia representa la lucha interna entre la sospecha y el deseo de creer. “Está tan desesperada por tener ese ideal de familia que muchas veces no ve lo que tiene delante”, reflexiona March. Su personaje sirve como ancla emocional, mostrando la devastación personal que provocan las mentiras.
Ignasi: el amigo que destapa el conflicto
Daniel Bayona interpreta a Ignasi, uno de los mejores amigos de Mario. Paradójicamente, aunque su personaje es alguien que evita el conflicto a toda costa, es el primero en sembrar la duda. “Ignasi es una persona que evita el conflicto siempre. En los primeros minutos, cuando los demás piensan que es médico, él llega hasta a hacer un diagnóstico falso para evitarlo”, cuenta Bayona.
Sin embargo, todo cambia cuando algo personal para él se ve afectado. Ese es el punto de inflexión que lo obliga a confrontar la situación, aunque sea a su manera. “Fue un trabajo muy coral, casi todas las escenas las compartíamos al menos cuatro actores. A veces el conflicto avanzaba sin decir una palabra, solo con gestos”, añade Gloria March sobre la dinámica del reparto.
Una comedia que invita a la reflexión
Aunque 'Mario' se presenta como una comedia, su verdadero propósito es hacer que el espectador se cuestione sus propias relaciones y la naturaleza de la verdad. La película juega constantemente con las expectativas del público, utilizando el humor como vehículo para introducir temas más profundos y, en ocasiones, incómodos.
La película te coge de la mano y tú estás riéndote, pensando que va a ser una comedia ligera, y de repente te plantea unos temas que te cortan la risa, que te hacen pensar de qué te estás riendo y qué crees de los demás.
Esta mezcla de géneros es una de las claves de la película, que busca generar un debate interno en el espectador. La historia de Mario no es solo la de un hombre con secretos, sino también la de un grupo de personas que deben decidir si prefieren vivir en una cómoda mentira o enfrentar una verdad dolorosa.
El audiovisual valenciano en el punto de mira
'Mario' es un ejemplo más del buen momento que vive la producción audiovisual en la Comunitat Valenciana. Con productoras como Nakamura Films al frente, el cine valenciano sigue explorando historias locales con un atractivo universal, consolidando su presencia en el panorama cinematográfico nacional.
En definitiva, la película de Guillem Miró es una propuesta que va más allá de la simple comedia de enredos. Es un retrato de las relaciones humanas, la fragilidad de la confianza y las máscaras que todos, en algún momento, decidimos llevar.





