Los agricultores de arroz de la Comunitat Valenciana afrontan el final de una de las peores campañas de recolección que se recuerdan. La producción ha registrado un descenso general de entre el 25% y el 30% debido principalmente a la propagación del hongo piricularia, que ha afectado gravemente a variedades emblemáticas como la bomba y albufera.
A pesar de la drástica reducción en la cosecha, que las organizaciones agrarias califican de "desastre total", el suministro para el consumo interno está garantizado. Sin embargo, el sector advierte de una crisis sin precedentes si no se autorizan herramientas fitosanitarias eficaces para combatir la plaga.
Puntos Clave de la Crisis del Arroz
- La producción general de arroz valenciano ha disminuido entre un 25% y un 30% en la campaña actual.
- Las variedades más apreciadas, como bomba y albufera, han sufrido pérdidas de entre el 50% y el 80%.
- La causa principal es la plaga del hongo piricularia, agravada por la falta de fungicidas autorizados efectivos.
- Las organizaciones agrarias solicitan ayudas económicas urgentes y la revisión de las políticas fitosanitarias de la UE.
Una Cosecha "Ruinosa" en Cifras
La temporada de recolección de arroz en los campos de L'Albufera está llegando a su fin con un sentimiento de pesimismo generalizado entre los productores. Las principales organizaciones del sector, La Unió Llauradora y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), coinciden en calificar la campaña como "la siega más ruinosa que se recuerda".
Los datos confirman la gravedad de la situación. Según Fernando Durà, dirigente de La Unió Llauradora, la cosecha experimentará una caída global de entre el 25% y el 30%. Si se considera que una producción normal ronda los 120 millones de kilos, la merma de este año se situará entre los 30 y 40 millones de kilos.
El Impacto en Variedades Tradicionales
La situación es aún más crítica para las variedades autóctonas amparadas por la Denominación de Origen Arroz de Valencia. La Unió Llauradora estima que la reducción en variedades como bomba y albufera oscila entre el 50% y el 80%, dependiendo de la zona de cultivo. AVA-Asaja maneja cifras similares, apuntando a una pérdida del 75% para estas variedades específicas.
En términos generales, AVA-Asaja rebaja ligeramente la caída de la cosecha en el conjunto del parque natural de l’Albufera a un rango de entre el 15% y el 20%, aunque insiste en la gravedad del problema para las variedades más tradicionales y de mayor valor gastronómico.
El Hongo Piricularia: El Origen del Problema
La causa principal de este desplome productivo tiene un nombre: Pyricularia oryzae. Se trata de un hongo que, como explica José Pascual Fortea, responsable de la sectorial del arroz en AVA-Asaja, ataca directamente la espiga del arroz, dejándola completamente seca e inservible.
Fernando Durà añade que las condiciones de humedad de este año han provocado que la plaga "se haya disparado". Sin embargo, el problema de fondo es la falta de herramientas eficaces para combatirla. Ambas organizaciones agrarias señalan las restricciones europeas en el uso de productos fitosanitarios como el detonante de la crisis.
"Hace siete años, las autoridades agrarias prohibieron un fungicida barato y bueno que utilizábamos para luchar eficazmente contra la piricularia y nos autorizaron otros no tan buenos. De hecho, los fabricantes de ese producto ya nos avisaron de que el nuevo crearía resistencias, y es lo que ha pasado", explica Durà.
La solución que proponen los agricultores es clara: necesitan un cambio en la materia activa de los fungicidas permitidos para poder hacer frente a un hongo que se ha vuelto resistente a los tratamientos actuales.
Peticiones Urgentes y un Futuro Incierto
Ante la magnitud de las pérdidas, el sector agrario ha elevado una serie de reclamaciones a las administraciones. AVA-Asaja ha solicitado formalmente una línea de ayudas económicas excepcionales para los arroceros afectados por la piricularia.
Demandas a la Unión Europea y al Gobierno
De manera estructural, los agricultores reclaman a la Unión Europea y al Gobierno de España que modifiquen el restrictivo sistema de autorización de materias activas. Piden que se aprueben permisos excepcionales para fungicidas que ya han demostrado su eficacia en el control de plagas como la piricularia. Además, solicitan una ampliación de las coberturas del seguro agrario para que las indemnizaciones cubran las pérdidas reales de producción.
Miguel Minguet, tesorero de AVA y presidente del grupo de trabajo del arroz en el Copa-Cogeca, dibuja un futuro preocupante si no se toman medidas.
"Primero vamos a perder las variedades tradicionales amparadas por la DO Arroz de Valencia y después perderemos a la mayoría de los arroceros. Ya prácticamente no queda bomba ni albufera, y este año también ha comenzado a afectar a la J. Sendra. ¿Vamos a renunciar a las variedades ligadas a nuestro territorio y nuestra gastronomía?", advierte Minguet.
Garantía de Suministro para el Consumidor
A pesar de la grave situación en el campo, los responsables del sector lanzan un mensaje de tranquilidad a los consumidores. José Pascual Fortea asegura que, pese al hundimiento de la cosecha, la producción local actual es suficiente para cubrir la demanda del mercado interno en los próximos meses.
Por lo tanto, no faltará arroz valenciano para la elaboración de paellas y otros platos tradicionales. El principal reto a medio plazo, además de la lucha contra el hongo, será competir con las crecientes importaciones de arroz de terceros países, que a menudo llegan al mercado con precios más bajos.
Fernando Durà concluye con una nota de esperanza condicionada: "la previsión para la próxima campaña es buena, pero solo si tenemos armas para luchar contra la piricularia". El futuro del cultivo más emblemático de Valencia depende de ello.





