Social6 vistas5 min de lectura

Nova Vida ofrece un hogar a familias migrantes en Valencia

La Fundación Nova Vida IBT, con el apoyo de la Fundación 'la Caixa', ofrece alojamiento y servicios integrales a familias migrantes sin hogar en València, Torrent y Massanassa.

Lucía Navarro
Por
Lucía Navarro

Periodista especializada en derechos humanos, políticas migratorias y sistemas de protección social. Cubre el impacto de las crisis humanitarias y la respuesta institucional en la Comunitat Valenciana.

Perfil del autor
Nova Vida ofrece un hogar a familias migrantes en Valencia

La Fundación Nova Vida IBT, con el respaldo de la Fundación 'la Caixa', ha intensificado sus esfuerzos para dar respuesta a la creciente emergencia social de las personas migrantes que llegan sin recursos a la Comunitat Valenciana. A través de un programa integral en València, Torrent y Massanassa, la organización proporciona no solo un techo, sino también un acompañamiento completo para facilitar su inclusión social.

El proyecto se centra en ofrecer soluciones habitacionales y servicios básicos a familias y personas en situación de sinhogarismo, un fenómeno que ha visto un cambio significativo en los perfiles de quienes llegan a la región, ahora a menudo familias enteras que necesitan apoyo inmediato.

Puntos Clave

  • Apoyo habitacional: La fundación gestiona cinco viviendas para alojar a personas y familias migrantes sin hogar.
  • Servicios integrales: Ofrecen centros de día con duchas, alimentación, enfermería y mediación intercultural.
  • Cambio de perfil: Se observa un aumento de familias completas, principalmente de Venezuela y Colombia, que llegan sin red de apoyo.
  • Respuesta a crisis: El programa también ha acogido a refugiados de Ucrania desde el inicio del conflicto en 2021.
  • Colaboración clave: La iniciativa es impulsada gracias al apoyo económico y estratégico de la Fundación 'la Caixa'.

Una respuesta a la creciente crisis del sinhogarismo migrante

La Fundación Nova Vida IBT nació como una respuesta directa a una realidad cada vez más visible en las calles de Valencia y su área metropolitana: el aumento de personas migrantes sin hogar. Lo que comenzó como un proyecto modesto ha crecido para hacer frente a una demanda que no deja de aumentar.

Ángel Vicente Palos, principal responsable de la fundación, explica los orígenes del programa. "Comenzamos con dos viviendas cedidas por una entidad financiera en Torrent. Hoy tenemos cinco", señala. Este crecimiento refleja la urgencia de la situación y la necesidad de estructuras de apoyo estables para quienes llegan sin nada.

El trabajo de la fundación no se limita a proporcionar un lugar donde dormir. Su enfoque es holístico, buscando restaurar la dignidad y ofrecer las herramientas necesarias para que las personas puedan reconstruir sus vidas de manera autónoma.

Contexto de la migración en la Comunitat Valenciana

La Comunitat Valenciana es uno de los principales destinos para la migración en España, tanto por su dinamismo económico como por sus lazos culturales con América Latina. Sin embargo, la falta de redes de apoyo y las dificultades para acceder al mercado laboral y de la vivienda abocan a muchas personas y familias a una situación de extrema vulnerabilidad.

El cambio en el perfil migratorio: familias enteras en busca de refugio

Uno de los cambios más significativos que ha observado la fundación en los últimos años es la transformación del perfil de las personas a las que atiende. La migración individual ha dado paso a la llegada de núcleos familiares completos, lo que presenta desafíos adicionales.

"Sobre todo atendemos a población de Venezuela y Colombia. El perfil ha cambiado: antes venía una persona, encontraba trabajo y traía después a su familia. Ahora llegan todos juntos, incluso con la suegra, sin dinero ni apoyos. Vienen con lo puesto", apunta Palos.

Esta nueva realidad exige una respuesta más compleja. No se trata solo de alojar a una persona, sino de encontrar soluciones para padres, madres e hijos, garantizando la estabilidad y el bienestar de los menores, que son siempre la máxima prioridad.

La acogida de refugiados de Ucrania

La crisis humanitaria derivada de la guerra en Ucrania también ha tenido un impacto directo en el trabajo de Nova Vida. "En 2021 llegaron las primeras familias tras estallar la guerra. Algunas han podido regresar, pero otras permanecen", explica Ángel Vicente Palos. La integración de estas familias ha sido un ejemplo de resiliencia, y muchas de ellas ahora contribuyen activamente con la fundación.

"Varias colaboran ahora como voluntarias", añade Palos, destacando el círculo de solidaridad que se crea dentro de la propia comunidad de usuarios. Esta colaboración es fundamental para el funcionamiento diario de la organización y para generar un ambiente de apoyo mutuo.

Datos del programa

  • Viviendas gestionadas: 5 pisos en València, Torrent y Massanassa.
  • Procedencias principales: Venezuela y Colombia.
  • Otros colectivos: Familias refugiadas de Ucrania.
  • Enfoque prioritario: Familias con menores a cargo.

Un proceso de inclusión más allá de un techo

El programa de atención de Nova Vida, impulsado por la Fundación 'la Caixa', va mucho más allá de la provisión de alojamiento. El primer paso es el contacto directo en la calle. Equipos de la fundación realizan salidas periódicas para localizar a personas que duermen al raso, ofrecerles una primera toma de contacto y explicarles los recursos disponibles.

Para quienes aceptan la ayuda, el siguiente paso son los centros de día en València y Torrent. Estos espacios están diseñados para cubrir las necesidades más inmediatas y devolver una sensación de normalidad a personas que lo han perdido todo.

Servicios básicos para recuperar la dignidad

En estos centros, los usuarios pueden acceder a una serie de servicios esenciales que son clave en el proceso de recuperación personal. La oferta incluye:

  • Higiene personal: Disponibilidad de duchas y ropa limpia.
  • Alimentación: Se ofrece desayuno para empezar el día con energía.
  • Atención sanitaria básica: Un servicio de enfermería atiende problemas de salud menores.
  • Cuidado personal: Cuentan con servicios como peluquería.
  • Apoyo social: La mediación intercultural es clave para superar barreras lingüísticas y culturales.

"El objetivo es que recuperen algo de estabilidad y dignidad", subraya Palos. Este primer paso es fundamental para que la persona se sienta con fuerzas para iniciar un proceso de inclusión más profundo.

El camino hacia la autonomía

Acceder a una de las viviendas de la fundación no es un proceso automático. Antes, los potenciales beneficiarios pasan por una entrevista con una mediadora y una trabajadora social. En esta conversación se evalúa la situación personal, familiar y las posibilidades reales de inserción.

"Valoramos su situación, sus posibilidades. Si detectamos familias con menores, se priorizan inmediatamente", explican desde la entidad. La protección de la infancia es una línea roja y un eje central de todo el programa. La fundación entiende que un entorno estable es crucial para el desarrollo de los niños.

El acompañamiento es constante. No se trata simplemente de entregar unas llaves, sino de construir un plan de futuro junto a la familia o la persona acogida. Esto incluye ayuda en la búsqueda de empleo, la escolarización de los menores, el acceso a la sanidad pública y la regularización administrativa.

"No basta con ofrecer un techo: hay que generar un proceso de inclusión. Nuestro papel es acompañar, escuchar y construir oportunidades donde antes solo había rechazo".

En un contexto migratorio cada vez más complejo, la labor de entidades como Nova Vida IBT, apoyada por actores como la Fundación 'la Caixa', se vuelve imprescindible para tejer una red de seguridad que impida que las personas más vulnerables queden excluidas de la sociedad.